Yahoo Noticias Noticia del niño desaparecido en Everman tiene en vilo a los vecinos
El alcalde de Everman no ha dormido bien.
Mientras Ray Richardson intenta conciliar el sueño, piensa en el niño de seis años desaparecido de su ciudad y se pregunta qué le habrá pasado. Noel Rodríguez-Álvarez fue dado por desaparecido el 20 de marzo, pero no se le ha visto desde noviembre, y la investigación sobre su desaparición ha consumido a los funcionarios de la pequeña ciudad del norte de Texas.
Todos los días, Richardson cruza la calle desde el Ayuntamiento hasta el edificio de seguridad pública para informarse con el equipo de investigadores que busca a Noel. Cuando habla del caso, los ojos azul claro de Richardson brillan, pero las bolsas que hay bajo ellos delatan su preocupació
Madre del niño desaparecido en Everman, Texas lo habría vendido en un mercado
La comunidad de Everman, al sur del condado de Tarrant y con unos 6,000 habitantes, está acostumbrada a que se produzcan algunos delitos procedentes de Fort Worth, que rodea la ciudad por todas partes. Pero la desaparición de Noel es algo personal para las autoridades.
“Ha sido mucho para nuestra pequeña ciudad”, dijo Richardson, que vive en Everman desde los años 70.
Everman no es una pequeña ciudad estereotípicamente “pintoresca”.
No hay una calle principal adoquinada que atraviese el centro de la ciudad. La mayoría de los comercios son de propiedad local, pero las nuevas tiendas familiares tienen dificultades para permanecer abiertas mucho tiempo debido a las escasas ventas. Los parques necesitan nuevos equipamientos desde hace décadas, y muchas de las casas están ocupadas por inquilinos que están de paso.
Alrededor del 30% de los habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza y el ingreso medio ronda los $58,000. La ciudad, que cuenta con un 50% de hispanos, un 27% de afromericanos y un 20% de blancos, está ligeramente dividida por razas, dijo Richardson.
Los forasteros –especialmente los de Fort Worth– podrían llamar a la ciudad “degradada”, dijo Richardson.
Pero la comunidad cuida de los suyos. Everman, rodeada por la decimotercera ciudad más grande del país, fomenta el orgullo de pueblo pequeño.
Richardson es un ejemplo de ello. Creció en el pueblo y no tiene planes de marcharse. Es miembro de la mayoría de las juntas municipales y habla con entusiasmo de los planes de nuevos parques infantiles, viviendas e infraestructura.
“Estamos debatiendo ahora la posibilidad de tener nuestro primer semáforo”, dijo Richardson. “Eso va a ser grande para nosotros”.
Comienza la investigación del niño desaparecido
Aunque pequeña, Everman sigue siendo testigo de algunos delitos. Pero muchas llamadas resultan ser malentendidos o se resuelven rápidamente, dijo el jefe de policía Craig Spencer.
Por eso a Spencer no le preocupó demasiado al principio la llamada sobre el niño desaparecido. La llamada del 20 de marzo, en la que alguien informaba anónimamente a los Servicios de Protección de Menores (CPS) de que hacía cuatro meses que no se veía a un niño de seis años, parecía simplemente inverosímil. Sobre todo en Everman, donde la mayoría de los delitos que se cometen en esta localidad de 2.4 millas cuadradas son actos de vandalismo y robos en tiendas de Family Dollar.
Pero a medida que se iniciaba la investigación, la historia se volvía más extraña y preocupante.
“A medida que la historia comenzaba a desarrollarse, era difícil de creer”, dijo Spencer. “Empezamos a obtener registros y nos dimos cuenta de que se trataba de una situación realmente grave”.
El día de la denuncia anónima, la policía fue a la casa de Noel en Wisteria Drive para una verificación de bienestar a petición de CPS. Encontraron a su madre, Cindy Rodriguez-Singh, a su esposo y a otros seis niños que vivían en su mayoría dentro de un cobertizo detrás de la casa principal de la propiedad. Rodríguez-Singh dijo a los investigadores que Noel vivía con su padre biológico en México.
Tres días después, el padre de Noel dijo a los investigadores que nunca había conocido a su hijo porque había sido deportado a México antes del nacimiento.
Cuando las autoridades intentaron ponerse de nuevo en contacto con la madre, esta había desaparecido. Nadie pudo localizar a Rodríguez-Singh, y la policía encontró el vehículo de la familia en el estacionamiento del Aeropuerto de Dallas-Fort Worth. La familia había obtenido visados para viajar a India y abandonó el país. El 24 de marzo, cuatro días después de que la policía visitara por primera vez la casa y cuando las autoridades estaban en proceso de emitir una alerta a nivel estatal, toda la familia había desaparecido.
Fue entonces cuando la realidad golpeó, dijo Spencer.
Un caso personal
Spencer lleva 12 años ejerciendo como jefe de policía y gestor municipal. Richardson describió al veterano policía de 20 años en el departamento como “una persona emprendedora”, y al Departamento de Policía de Everman, que cuenta con 20 agentes, como “el mejor departamento de policía que hemos tenido en mucho tiempo”. La mayoría de los vecinos conocen a los policías por su nombre y los agentes pueden estar en cualquier lugar del pueblo en dos o tres minutos.
Aunque el índice de delincuencia sea bajo, Everman, como la mayoría de las ciudades estadounidenses, no es necesariamente ajena a los delitos violentos. En marzo, dos tiroteos conmocionaron a los miembros de la comunidad: uno en un parque donde se jugaba un partido de beisbol infantil y otro en una casa situada a una manzana del otro parque de la ciudad. Sin embargo, esos tiroteos parecían tener su origen fuera de Everman.
“La mayoría de las veces vienen de la ciudad de Fort Worth. Así que no es nuestro”, dijo Richardson.
El único caso que Richardson puede recordar en Everman que llegó al nivel de la desaparición de Noel fue en los años 60. En 1966, el asesino en serie Kenneth Allen McDuff y su cómplice Roy Dale Green secuestraron a tres adolescentes –Robert Brand, Edna Louise Sullivan y Mark Dunman– en un campo de beisbol y los mataron.
Pero la desaparición de Noel es diferente para la comunidad. Para Spencer y Richardson, la idea de que un niño resulte lesionado en su ciudad es algo personal. Richardson, que tiene cuatro nietos más o menos de la edad de Noel, fue bombero y socorrista durante 37 años y dijo que las llamadas sobre niños siempre fueron duras para él.
“Para mí, si hay niños (en nuestra ciudad), son todos nuestros hijos”, dijo. “Si están aquí en la ciudad, también son mis hijos”.
Spencer no puede evitar pensar en sus propios hijos mientras trabaja en el caso.
Noel nació a las 25 semanas y tiene discapacidades, incluida una enfermedad pulmonar crónica que requiere tratamiento regular. Spencer tiene gemelos en casa que nacieron a las 28 semanas y también tienen problemas de desarrollo. Spencer no conoce a Noel, pero él y su departamento de policía sienten un fuerte apego personal por el niño.
“Creo que de ahí viene gran parte de ese impulso y compromiso, y el motivo por el que estamos trabajando tanto en este caso”, dijo.
La investigación en curso
Desde que comenzó la investigación sobre la desaparición de Noel, Spencer, el Departamento de Policía de Everman y los investigadores han trabajado sin descanso.
El 30 de marzo, las autoridades obtuvieron una orden de registro del cobertizo donde se alojaba la familia. Según el dueño de la propiedad, que vivía en la casa principal, la madre de Noel vivía sobre todo en el cobertizo, mientras que Noel y algunos de sus hijos se quedaban principalmente en la casa con él.
Los investigadores también excavaron bajo un patio por cuya construcción pagó Rodríguez-Singh, pero dijeron que eso no les condujo a evidencia que ayudara a encontrar a Noel.
La orden de registro describe conversaciones con familiares de Noel, que informaron a la policía sobre comentarios preocupantes y posibles abusos contra Noel. Un pariente dijo que Rodríguez-Singh llevó a los niños a su casa el año pasado y les dijo que no le dieran agua a Noel porque no quería cambiarle los pañales sucios. Según los documentos, la esposa del familiar dio agua a Noel de todos modos. Cuando Rodríguez-Singh se enteró, empezó a golpear a Noel con sus llaves, dice la orden judicial. Un familiar también informó a la policía que Rodríguez-Singh le dijo a su madre que había vendido a Noel a una mujer en un supermercado Fiesta Mart.
En una rueda de prensa, Spencer dijo que las autoridades no habían descartado ninguna posibilidad de lo que pudiera haberle ocurrido a Noel, incluido el tráfico de seres humanos. Pero los investigadores no han encontrado ninguna evidencia que apoye la versión de que Rodríguez-Singh vendió a su hijo.
Spencer ha celebrado múltiples conferencias de prensa sobre el caso, mostrando más transparencia y conocimiento de los medios de comunicación que muchos departamentos más grandes para asegurarse de que el mayor número posible de personas sabe lo de Noel. Sin la cooperación de la madre, la policía dijo que depende en parte de las pistas del público, como la persona que llamó a la policía y dijo que estuvo en el vuelo con la familia de DFW a Turquía.
El 31 de marzo, las autoridades presentaron cargos por delitos graves de abandono y puesta en peligro de un niño contra Rodríguez-Singh y su esposo, Arshdeep Singh, y dicen que están trabajando para extraditar a la pareja de India a Estados Unidos.
No menos de 40 investigadores están ahora en un grupo de trabajo improvisado para encontrar a Noel, dijo Spencer. Autoridades de Mansfield, Colleyville, North Richland Hills, Grapevine, Arlington, Fort Worth, Forest Hill y otros departamentos locales han prestado ayuda. El Equipo de Recuperación de Secuestros Infantiles del Norte de Texas, los Rangers de Texas, el Servicio Secreto, el FBI, Seguridad Nacional y otros investigadores están reunidos en la mesa. Cada día, los investigadores repasan pistas, entrevistan y vuelven a entrevistar a familiares y amigos, analizan datos y buscan nueva información.
“Esencialmente estamos tratando de sumergirnos en la vida de esta familia y tratando de averiguar un patrón y lo que cambió”, dijo Spencer.
‘Es un juego de espera’
Los habitantes parecieron tener diferentes niveles de conocimiento sobre la desaparición de Noel.
En Taco Oasis, uno de los dos restaurantes de Everman que atraen a un numeroso público local y de fuera de la ciudad, la encargada, de 21 años, dijo que vive en la calle de enfrente de Wisteria Drive, donde vivía la familia de Noel. Su madre le habló de la desaparición de Noel incluso antes de que se emitiera la alerta ámbar, probablemente porque se lo habían contado otros habitantes de la ciudad, dijo la encargada. Una cocinera del restaurante dijo que estaba preocupada por el caso porque tiene hijos.
Tres vecinos que comían en una mesa del restaurante dieron respuestas diversas cuando se les preguntó por el caso.
“La verdad es que no sé nada del caso”, dijo un hombre mayor que vive en Everman desde hace siete años.
“Sé muy poco al respecto”, dijo el otro hombre, que vive en Everman desde hace dos años. “Solo creo que a ese niño le ha pasado algo muy malo”.
El hombre explicó detalladamente el caso a la mujer en la mesa.
“No sé nada de eso”, dijo la mujer.
Hasta el jueves, la policía no había informado de ninguna novedad importante en el caso.
En una reunión municipal celebrada esta semana, Richardson dijo que varias personas se le acercaron y le preguntaron si habían encontrado ya a Noel. Cuando les dijo que no, que seguían buscando, “me miraron como diciendo: ‘Sabes, esto no va a ser bueno’”.
“Es un juego de espera”, dijo Richardson. “Estamos esperando. Y cada día vengo aquí con la esperanza de oír algo de una forma u otra”.
