Nombran nuevos jueces en el TSJ de la Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO, julio 6 (EL UNIVERSAL).- Como parte de la renovación del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX), este miércoles el magistrado presidente de ese organismo, Rafael Guerra Álvarez, dio a conocer el nombramiento de 11 nuevos jueces, de los cuales seis serán de Ejecución de Sanciones Penales y cinco de Control en funciones de trámite.

Durante el acto, el titular del órgano jurisdiccional afirmó que hoy rindieron protesta para superar las limitaciones de su condición humana y alcanzar la virtud, y les aseguró que ésta no se logra con créditos académicos, programas de actualización ni doctrina, pero sí con el corazón abierto para apreciar el dolor ajeno; con empatía, no con apatía, y con el dominio de sus filias y fobias.

La justicia como virtud emana de los espíritus que han sufrido el dolor de la injusticia, de los ojos que han presenciado el terror de su ausencia; la justicia emana de nuestra propia capacidad para aceptar nuestras limitaciones individuales y superarlas", planteó ante las seis mujeres y cinco hombres que rindieron protesta.

Las juezas designadas son: Mónica González Alvarado, Claudia Jiménez Teutli, Adriana López Gutiérrez, Verónica Ortiz Marmolejo, Ingrid Daniela Rayo Chimal y Dafne Livihe Rosales Montes de Oca; asimismo, los jueces: Rodrigo Kevin Martínez Vázquez, Alejandro Alberto Pérez Medel, Luis Daniel Romo García, Fernando Miguel Sarabia Villuendas e Idelfonso Tacuba Valle.

Todos iniciarían funciones a partir de mañana en las distintas unidades y Reclusorios de la Ciudad de México a las que fueron designados. Guerra Álvarez también les dijo que alcanzarán la virtud cuando se pongan en los zapatos de los demás, cuando acepten sus puntos ciegos, al reconocer sus sesgos, con el entendimiento de nuevas perspectivas y visualizando lo que ignoran con la misma importancia de lo que conocen.

"Lo lograrán si aceptan que la verdad absoluta no le corresponde a la raza humana, escuchando argumentos contrarios con entusiasmo, reconociendo la razón por sus méritos y no por sus emisores", subrayó.

Les aseguró que, como impartidores de justicia, en su misión "hay sufrimiento en espera de consuelo; hay muerte esperando redención; hay vicio esperando virtud; hay debilidad esperando fuerza".

Las y los juzgadores representan el esfuerzo del mundo entero por alcanzar una virtud, y nosotros, recibiendo esta responsabilidad, debemos asumir el liderazgo más demandante: el de brillar en las horas más oscuras, el de resistir la peor tempestad, el de saber escuchar aún en la certeza absoluta", les planteó a los jueces.

El también presidente del Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México les expresó, con afecto y franqueza, tener siempre presente su condición humana perfectible, labrar su espíritu en el estudio, y fraguarlo en el silencioso lenguaje del ejemplo, así como afilarlo en la humildad de escuchar a sus pares, superiores y subalternos, "porque la justicia no emana de ustedes y jamás podrán contenerla".