La Noche UFC deja un reguero de dudas y polémicas. El empate entre Shevchenko y Grasso no complace a nadie

Como suele suceder en los deportes de combate, casi siempre un empate no complace a nadie.

Ni las protagonistas ni los aficionados salieron de la Noche UFC convencidos de que Alexa Grasso merecía retener su corona o que Valentina Shevchenko hizo lo suficiente para destronar a la campeona, mientras que la palabra “robo’’ hizo su aparición al final de la velada.

Grasso retuvo su título en la revancha contra Shevchenko por un empate en la Noche UFC que sirvió para festejar la Independencia de México y demostró ser un éxito económico y deportivo con una T-Mobile Arena que reunión a cerca de 19,000 aficionados y recaudó más de $2,2 millones en la puerta.

Tras cinco asaltos las tarjetas de puntuación indicaron 48-47 para Shevchenko, 48-47 para Grasso y 47-47 para Grasso, que revalidó su título, pero no sin polémica fuerte y agitada, sobre todo por el veredicto de 10-8 que el juez Mike Bell le otorgó a la reina en el quinto asalto.

“Sí, soy la ganadora’’, expresó Grasso al comentarista de la UFC Daniel Cormier durante la entrevista posterior al combate.

“Hice mucho daño. Todos mis golpes fueron duros y sí, creo que hice lo suficiente [para ganar]’’.

Lo cierto es que un sector no despreciable cree que Shevchenko debió recuperar la faja que durante cinco años mantuvo en la división de las 125 libras o que al menos la empresa de artes marciales mixtas debería establecer una trilogía para evacuar cualquier duda.

“Creo que fue realmente 3-2 de mi lado’’, afirmó Shevchenko con aire desencajado a Cormier antes de abandonar la jaula.

“Creo que los jueces sintieron un poco de presión porque es el Día de la Independencia de México... En una competencia justa, la victoria sería mía’’.

No cabe duda de que el veredicto se debatirá en las próximas semanas, pero lo que no se puede negar es aque el espectáculo fue digno de una pelea de título mundial, porque Grasso y Shevchenko lucharon a brazo partido, con momentos de brillantez por parte de cada una.

No sería descabellado pensar que al inicio del quinto round la pelea estaba pareja con dos asaltos para cada una, primero y tercero para Shevchenko y segundo y cuarto para Grasso, pero esa votación 10-8 del juez Bell en el tramo final no se justificaba para nada con lo que sucedió porque todo fue muy parejo.

Si bien Shevchenko se apoyó en su jab en la primera mitad del round para atacar el rostro de la mexicana, en los dos minutos finales cometía un error muy importante y Grasso la llevaba al piso de manera convincente, pero en ningún caso se justificaba el 10-8 que sería vital para la votación 47-47.

Si bien Grasso ganó de manera convincente y sorpresiva a Shevchenko en la UFC 285, sometiendo a una de las mejores luchadoras de la historia, ahora no fue el caso y de esta pelea se hablará mucho y habrá que esperar lo que decidan los jefes de la empresa.

¿Todos quieren ver la trilogía?

“Depende’’, declaró Grasso cuando se le preguntó por un tercer combate contra Shevchenko. “Tengo que hablar con mis entrenadores y mi mánager. Vamos a ver qué es lo siguiente’’.