¿Es el fin de Nikki Beach? La ciudad estudia acuerdo sin licitación para sustituir el local de South Beach

Por décadas, Nikki Beach ha sido el destino preferido para disfrutar de un día de fiesta al aire libre y de almuerzos tranquilos con vistas al mar en South Beach. En los casi 25 años transcurridos desde su inauguración, ha lanzado filiales en todo el mundo.

Pero las autoridades de Miami Beach, que consideran que ya no encaja en el vecindario, se apresuran a tratar de sustituirlo, entablando conversaciones con la poderosa empresa de concesiones de playa Boucher Brothers para que se haga cargo del local.

Al club le quedan tres años de contrato de arrendamiento de la propiedad municipal en 1 Ocean Drive, pero es posible que no sobreviva más allá. El viernes, la Comisión de Miami Beach va a analizar una propuesta para negociar un acuerdo con Boucher Brothers —cuyas sillas de playa y sombrillas están en todas partes a lo largo de la arena de Miami Beach— para gestionar la propiedad una vez que el contrato expire en mayo de 2026.

El comisionado municipal Ricky Arriola, quien patrocina la propuesta, dijo que el copropietario de Boucher Brothers, Steve Boucher, le dijo que “le encantaría tener una oportunidad de operar el local de Nikki Beach cuando el contrato haya terminado”.

Arriola acogió con agrado la idea y tachó a Nikki Beach de establecimiento “extremadamente deslucido”.

“No parece que sirva para mejorar el vecindario ni para aprovechar al máximo el potencial de la propiedad”, dijo.

Los propietarios de Nikki Beach, Lucia y Jack Penrod, no concuerdan Dijeron que han tomado medidas a lo largo de los años para limitar el ruido y atender las preocupaciones de los habitantes, y que les encantaría tener la oportunidad de seguir mejorando el establecimiento y poder adaptarse a las necesidades de la ciudad.

Ahora dijeron sentirse sorprendidos.

Lucia Penrod dijo que esperaba que el Ayuntamiento emitiera una solicitud de propuestas cuando el contrato de arrendamiento estuviera a punto de expirar, pero se quedó “estupefacta” al enterarse que los funcionarios ya estaban discutiendo un posible acuerdo sin licitación con Boucher.

Un acuerdo de este tipo probablemente requeriría el consentimiento de seis de los siete comisionados para renunciar a los requisitos de licitación.

“Lo menos que esperaba era una oportunidad justa de poder quedarme, seguir haciendo negocios y servir a la comunidad”, dijo Penrod. “No tiene sentido”.

La propuesta de negociar con Boucher Brothers recibió el apoyo en una reunión el pasado viernes del comité de finanzas formado por Arriola y los comisionados David Richardson y Alex Fernández, a pesar de la recomendación de la administradora de la ciudad Alina Hudak de seguir un proceso de licitación competitivo.

Fernández dijo que le gustaría ver algo “más como un club de playa de gama alta” en la propiedad y Richardson concordó.

“No voy a apoyar nada menos”, dijo Richardson. “Quiero algo diferente a lo que hay”.

Nikki Beach en Miami Beach.
Nikki Beach en Miami Beach.

La asociación de vecinos está preparada para un cambio

La propuesta es el último ejemplo de las autoridades de Miami Beach que quieren acabar con el ruido y el ambiente festivo de la ciudad. Esa presión ha sido particularmente fuerte en el vecindario de South of Fifth, en donde los habitantes de las torres de condominios de lujo recientemente protestaron contra un círculo de tambores en South Pointe Park y criticaron la discoteca Story, que ahora está cerrada bajo un toque de queda de alcohol a las 2 a.m. en la zona.

Keith Marks, vicepresidente de la influyente South of Fifth Neighborhood Association (SOFNA), dijo que Nikki Beach ha sido un buen vecino en los últimos años, limitando las quejas de los habitantes. De acuerdo con Lucia Penrod, el club cierra a las 7:00 p.m. y ya no ofrece las mismas sesiones de DJ y música en vivo que antes.

Aun así, Marks dijo que el grupo de vecinos quiere algo nuevo, un lugar que frecuenten los que viven en la zona. La visión de Boucher Brothers para esta valiosa propiedad frente al mar no está clara, pero se rumora la posibilidad de una asociación entre Boucher y un operador de restaurantes de alta gama.

“Es hora de que alguien nos muestre lo que puede hacer en ese lugar”, dijo Marks. “Buscamos algo un poco mejor, mucho mejor”.

En una carta a los funcionarios de la ciudad el miércoles, Phillip Hudson, abogado de Nikki Beach, cuestionó por qué se le dio una ventaja a la compañía de concesiones de playa.

“La resolución propuesta esencialmente evita la licitación competitiva y la negociación a favor de una empresa bien conectada simplemente conocida por colocar sombrillas en la arena”, escribió Hudson. “También ignora por completo a todos los demás, incluido [Nikki Beach], un operador premium internacionalmente conocido de clubes de playa de alta gama con una historia positiva de 40 años con la ciudad”.

No fue posible contactar a representantes de Boucher Brothers para que hicieran declaraciones.

Arriola eludió las preguntas en torno a si su propuesta es un favor a una empresa con conexiones políticas.

Dijo que tiene sentido iniciar ahora, mucho antes que expire el contrato de arrendamiento, las conversaciones sobre nuevos usos para el inmueble y comparó a Boucher Brothers con un licitador “al acecho” que puede suscitar un interés más amplio. En última instancia, dijo, la empresa puede no tener los seis votos que necesita para un acuerdo y todavía puede salir a licitación.

“¿Tiene influencia Boucher Brothers? Sí, simplemente porque tienen una gran reputación en nuestra ciudad por haber dirigido una empresa de éxito durante más de 30 años y por ser buenos ciudadanos de la comunidad”, dijo Arriola. “Tienen un historial, pero podemos rechazarla”.

Lucia Penrod dijo que cree que los comisionados están acelerando el proceso para tratar de llegar a un acuerdo antes de las elecciones de noviembre, cuando varios escaños, incluido el de Arriola, estarán abiertos.

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Décadas en el local, empezando por Penrod’s

Los propietarios del club firmaron por primera vez un contrato de arrendamiento con la ciudad a mediados de los años 1980, por un período de 20 años con dos opciones de renovación de 10 años. Por aquel entonces, el club se llamaba Penrod’s. En la actualidad, el alquiler exige pagos anuales a la ciudad de 6.5% de los ingresos brutos.

La marca Nikki Beach empezó en 1998 como un tranquilo jardín junto al océano, llamado Nikki Café en honor a la hija de Jack Penrod, Nicole, quien murió en un accidente de auto cuando tenía 18 años.

Más tarde se convirtió en Nikki Beach, que encabezó la cultura de “club diurno” en la zona.

“Cuando empezamos, todo eran clubes nocturnos. Ahora está de moda tener almuerzos de cuatro horas”, le dijo Lucia Penrod a Miami Herald en 2019. “Vienes a Nikki Beach a la 1:00 p.m. o las 2:00 p.m., te quedas hasta las 4:00 p.m. o las 5 p.m., te tomas un poco de champaña y estás en casa a las 7:00 p.m.”.

Ahora, Penrod dijo que merece una oportunidad justa para mantener vivo ese negocio.

“Deben darme tiempo suficiente para prepararme y ser competitiva”, dijo. “Parece que, haga lo que haga, Boucher Brothers va 10 pasos por delante de mí”.