“Nicolas va a morir en unos minutos”: el traumático vídeo que está causando escalofríos en las redes

“Nicolas está a punto de tener un accidente. Morirá en unos minutos”. Así comienza el anuncio más devastador que se ha hecho en mucho tiempo para concienciar sobre la importancia de la seguridad vial y que está provocando reacciones tremendas entre los espectadores.

Aunque no es la primera vez que se recurre a intentar impactar en campañas de tráfico, este vídeo creado por la agencia francesa Le Chose lleva el dramatismo a un nivel superior al añadir un elemento a la ecuación: las víctimas indirectas. La colisión es entre dos vehículos, pero la “onda expansiva” se propaga mucho más allá.

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La persona que va en el otro coche es Sophie. Está a punto de chocar. El narrador nos cuenta que se despertará en la cama de un hospital…pero sus piernas no lo harán. Por culpa de ese accidente, Nicolas morirá y ella quedará parapléjica, pero las consecuencias no se limitan solamente a ellos dos.

A través de la cascada de cristales rotos vemos los rostros de todas las víctimas que no están presentes en el momento del impacto. El padre de Nicolas será el primero en enterarse de la muerte de su hijo. Nunca volverá a sonreír. Su mujer está embarazada de un niño que él jamás verá. El padre de Sophie, por su parte, sacrificará todo lo que tiene para intentar que vuelva a caminar. A su madre le atormentará el recuerdo de sus primeros pasitos.

El narrador nos va desvelando el terrible futuro a medida que nos envuelve el sonido y la imagen y se van superponiendo las historias paralelas, en un ambiente onírico que atrapa al espectador desde el primer momento. Y es que, según el director de la pieza, más que mostrar imágenes crudas querían provocar un impacto emocional. Para ello se han utilizado diversas técnicas de grabación y postproducción con el fin de crear esa atmósfera tan particular.

No se ha escatimado en medios técnicos ni humanos: por ejemplo, entre los actores se encuentra uno de los campeones mundiales de salto de trampolín. El resultado es un vídeo de una calidad cinematográfica, que combina la fuerza del guión con la espectacularidad de las imágenes para trasladar un mensaje contundente.