Niño de 5 años está entre seis muertos que dejó el huracán Oscar en Cuba en medio de apagón

Un niño de 5 años y su madre, y un hombre de 92 años, se encuentran entre las seis personas fallecidas después de que el huracán Oscar azotara la ciudad costera de Baracoa y áreas cercanas en la provincia oriental cubana de Guantánamo como una tormenta de categoría 1 el domingo, provocando fuertes lluvias e inundaciones repentinas en una región que ha estado sin electricidad desde el viernes.

El martes por la mañana, la estación de televisión estatal local Solvisión publicó las identidades de los muertos, todos en San Antonio del Sur, un municipio de Guantánamo cercano a Baracoa: Luís Andis Elías Labañino, de 5 años, y su madre, Irianni Labañino Domínguez, de 31 años; Francisco Colombia Matos, de 92 años; Esmeraldo Noa Fiffe, de 82 años; Antolino Areas Domínguez, de 84 años, y Alexander Saben Matos, de 42 años.

Las autoridades cubanas no han dicho cómo murieron. El líder cubano Miguel Díaz-Canel dio la noticia sobre las muertes y dijo que el poblado y el cercano Imías, ambos en la costa sur de Guantánamo, habían sido severamente afectados por la tormenta y “se habían registrado niveles de inundación sin precedentes históricos en esas dos zonas”.

En una publicación en X, se refirió a los dos municipios como normalmente “zonas secas”.

Armando Portela, editor de la publicación trimestral Cuba Geográfica, experto en la geografía de la isla y también editor de noticias de el Nuevo Herald, dijo que la zona es de hecho “extremadamente seca, similar a un semidesierto”.

Debido a que los poblados fueron construidos en el lado sur de las montañas, el clima es muy seco porque la lluvia suele caer en el lado norte de la montaña, un fenómeno conocido como “sombra de lluvia”. Pero Portela dijo que la ubicación del área en un valle estrecho cerca del río poco profundo Sabanalamar también es “muy peligrosa en momentos de lluvias repentinas y fuertes” porque puede inundarse fácilmente.

“En el pasado, el gobierno solía evacuar a todos, incluso al ganado, y era obligatorio”, dijo Portela.

La falta de electricidad dificultó esta vez cualquier esfuerzo de evacuación. Después de años de abandono, la red del país colapsó el viernes, lo que provocó un apagón nacional. La empresa estatal de servicios públicos Unión Eléctrica dijo el martes por la mañana que el 70% de los clientes del país tienen servicio. Pero Guantánamo, donde golpeó la tormenta, y Santiago de Cuba, otra provincia en el este de Cuba, permanecieron en su mayoría sin electricidad.

En los últimos años, lo que solía ser un sistema de Defensa Civil bien organizado dirigido por el ejército cubano ha sufrido una falta de recursos y una planificación deficiente. En 2017, las autoridades esperaron demasiado para emitir una advertencia de huracán para el centro de Cuba apenas horas antes de que el huracán Irma azotara la región como una tormenta de categoría 5. Cuba fue tomada por sorpresa cuando la marejada ciclónica de Irma causó graves inundaciones en La Habana. Aunque las autoridades cubanas dijeron en ese momento que habían evacuado a un millón de personas, 10 personas murieron.

El diario Granma del Partido Comunista informó el martes, citando a un funcionario de la Defensa Civil, que hasta la tarde del domingo, 9.000 personas habían sido evacuadas en Imías y otras 6.000 en San Antonio del Sur antes del paso de Oscar.

Un funcionario del gobierno local en Maisí, en el extremo oriental de la isla, dijo que 8.904 personas habían sido evacuadas, la mayoría de ellas a casas de familiares y vecinos.

Otro funcionario local no identificado dijo el domingo a Primada Visión, una estación de televisión estatal local en Baracoa, que el gobierno quería completar las evacuaciones “en la provincia, pero principalmente en Baracoa y Maisí” antes de la tarde. Oscar tocó tierra cerca de Baracoa alrededor de las 5:50 p.m.

Los medios estatales mostraron fotos de las operaciones de rescate de personas atrapadas por las inundaciones en la provincia de Guantánamo. Díaz-Canel dijo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior estaban desplegados en esas operaciones y que los escombros dejados por la tormenta habían cortado el acceso a algunas áreas.

Baracoa e Imías fueron devastadas en 2016 por el huracán Mathew, que destruyó miles de casas y otros edificios en la región.

Algunos residentes de Baracoa se quejaron en la página de Facebook de Primada Visión de que las alertas de huracán no llegaron al público y que los funcionarios del gobierno estuvieron notablemente ausentes después de la tormenta.

“No hubo información de la defensa civil, miles de personas estaban desinformadas y a estas alturas ningún funcionario municipal o nacional se ha preocupado por saber qué ha pasado en el municipio”, dijo uno de los residentes. “Las calles todavía tienen postes y cables caídos, escombros por todos lados y a nadie le ha importado nada”.