New York podría ser arrasada por un desastre nuclear

¿Recuerdas New York? La ciudad que te obligaba a mirar al cielo y preguntarte, en un rapto de belleza, ¿cómo creamos tanto esplendor? Y descender la vista luego, a la esquina donde se incrustaba la miseria. En un futuro no improbable, la metrópoli estadounidense podría transformarse en un desierto radiactivo si los peores augurios sobre la planta nuclear Indian Point se cumplen.

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Indian Point, en la ribera del río Hudson, genera 2.000 megavatios, cerca de un tercio de la energía eléctrica consumida por New York. (Tony Fischer - Flickr)

Los presagios no provienen de un guionista de Hollywood. Expertos en materia de seguridad nuclear han descrito un escenario terrorífico. De acuerdo con Richard Kuprewicz, reconocido especialista en infraestructura de ductos, la ruptura de un gasoducto proyectado cerca la central eléctrica y la posterior explosión de los reactores causaría una detonación equivalente a 10.000 toneladas de TNT (la bomba atómica de Hiroshima representó 15.000 toneladas).

“La radiación térmica puede incinerar casas, licuar el acero, vaporizar el aluminio. No voy a describir lo que haría al cuerpo humano”, explicó a Truthout.

Una problemática planta nuclear

El primer reactor del Indian Point Energy Center (IPEC) comenzó a operar en 1974 y el segundo en 1976. Ambos generan el 30 por ciento de la energía consumida por la ciudad de New York y el condado de Westchester. La planta dista apenas 70 kilómetros de Times Square, en el corazón de Manhattan.

Indian Point exhibe uno de los peores récords de seguridad entre las centrales nucleares en Estados Unidos. Cada dos o tres años ocurre un incidente crítico, del tipo que podría dañar el núcleo de alguno de los reactores y provocar un desastre.

En mayo de 2015 un transformador explotó y desató un incendio que obligó a adoptar medidas de emergencia para proteger el reactor 3. En diciembre tocó el turno al reactor 2, que fue desconectado tras varias fallas eléctricas. Finalmente, en febrero pasado un escape de material radiactivo (tritio) alcanzó las aguas subterráneas. Los niveles de radiactividad de las muestras tomadas se dispararon un 65.000 por ciento con respecto a lo normal (sesenta y cinco mil, no es un error). Entergy, la compañía que opera Indian Point, aseguró que la filtración no había contaminado el agua potable.

La central nuclear neoyorquina funciona con la misma certitud de un viejo equilibrista. Nunca ha sucedido nada demasiado grave, pero el riesgo de caer se incrementa a cada paso, cada día. La planta se construyó sobre una zona sísmica que podría engendrar temblores de hasta siete grados en la escala de Richter. El reactor 3 encabeza la lista de instalaciones nucleares más vulnerables a terremotos en Estados Unidos, según la Nuclear Regulatory Commission (NRC).

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El gobernador de New York, Andrew Cuomo, ha abogado por no renovar la licencia de Indian Point y cerrar la planta. (EFE)

A ese riesgo se suma la posibilidad de una inundación que podría ocasionar la fusión del núcleo de los reactores. Una alarma para prevenir un incidente de este tipo no ha sido instalada aún por Entergy, a pesar del bajo costo del equipamiento. Además, según un artículo publicado por ‘The Huffington Post’, las piscinas de combustible nuclear gastado de Indian Point contienen hasta cinco veces más barras de la capacidad original. Este “hacinamiento” podría desatar un incendio que liberaría volúmenes letales de radiactividad.

Si tantas amenazas no bastaran, el paso de un gasoducto de alta presión por las inmediaciones de la planta incrementará dramáticamente las probabilidades de un accidente catastrófico. A juicio de Paul Blanch, un experimentado ingeniero nuclear, la explosión de la tubería, que yacería a menos de 40 metros de los tanques de combustible de los generadores de emergencia de Indian Point, haría inhabitable el área que hoy ocupa la región metropolitana de New York.

A pesar de las alertas de expertos, ecologistas y el rechazo de los vecinos de la planta, la NRC ha declarado que el gasoducto no tendrá un impacto negativo sobre la seguridad en Indian Point.

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Especialistas han calificado de fantasioso cualquier plan de evacuación que incluya New York. (Alexander Baxevanis - Flickr)

¿Cómo evacuar 20 millones de personas?

¿Y si un terremoto golpeara la central nuclear? ¿O los temores se consumaran y una explosión en las futuras tuberías de gas hiciera colapsar los reactores? ¿Y si los neoyorquinos enfrentaran un desastre como el de Chernóbil o Fukushima?

Los planes de evacuación existentes apenas comprenden un área de unos 16 kilómetros en torno a la planta, donde habitan 300.000 personas. Pero en el peor de los casos sería necesario desplazar a los residentes a una distancia de hasta 80 kilómetros, o sea, toda la zona urbana en cuyo centro se levanta New York. Dicho de otra manera: más de 20 millones de personas.

En octubre pasado, Andrew Cuomo, gobernador del estado de New York, bromeó amargamente sobre la imposible idea de mudar en unas horas la más importante urbe de Estados Unidos. “No se puede evacuar New York. ¿Cuál es el plan entonces? ¿Saltar al río y nadar hasta New Jersey?”