Netanyahu rechaza propuesta a iniciativa de reforma judicial

JERUSALÉN (AP) — El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó el miércoles una propuesta para superar la disensión sobre su plan de reforma al sistema judicial, lo que ha agudizado la crisis en torno a una iniciativa que ha dividido al país y atraído críticas internacionales.

El presidente Isaac Herzog presentó el plan durante un discurso televisado a nivel nacional.

Herzog, cuyo papel protocolario tiene el objetivo de servir como unificador nacional y brújula moral, presentó la propuesta luego de más de dos meses de protestas multitudinarias contra el plan de Netanyahu. Dijo que había estado consultando con una amplia sección del país e insinuó que la supervivencia de Israel depende de llegar a un acuerdo.

“Cualquiera que piense que una verdadera guerra civil, de vidas humanas, es una línea que no cruzaremos no tiene idea” declaró Herzog. “El abismo”, advirtió, “no está muy lejos".

Pero Netanyahu no tardó en rechazarla. “Desafortunadamente, la coalición de representantes no estuvo de acuerdo con los aspectos que presentó el presidente”, dijo Netanyahu desde el principal aeropuerto del país antes de partir rumbo a Alemania. “Y los elementos centrales de la propuesta que presentó simplemente perpetúan la situación actual y no aportan el equilibrio que hace falta entre los poderes. Esa es la desafortunada verdad”.

El plan de Netanyahu permitiría al Parlamento revertir decisiones de la Corte Suprema y otorga a la coalición parlamentaria la última palabra en todos los nombramientos del sistema judicial.

Los aliados de Netanyahu aseguran que el plan es necesario para frenar lo que aseguran que son facultades excesivas de jueces no elegidos. Los detractores señalan que destruiría el sistema de controles y contrapesos del país al concentrar el poder en manos de Netanyahu y su coalición gobernante. También afirman que Netanyahu. quien está en juicio por cargos de corrupción, tiene un conflicto de interés.

La propuesta de Herzog ofreció incentivos a ambas partes. El parlamento no sería capaz de revertir los fallos de la Corte Suprema. Pero a los jueces no se les permitiría revertir grandes iniciativas conocidas como “Leyes Básicas”, las cuales fungen como una especie de constitución. Sin embargo, se requeriría de una supermayoría parlamentaria, en lugar de una mayoría simple, para la aprobación de Leyes Básicas.