Netanyahu pidió un gobierno de unidad, pero Gantz exige ser el líder

JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,invitó ayer a su rival político centrista Benny Gantz a formar un gobierno de unidad nacional con él y sus aliados religiosos, pero la oferta fue recibida con frialdad por el ganador de las elecciones del martes pasado.

"Durante toda la campaña hice un llamado para un gobierno de derecha, pero desafortunadamente los resultados de las elecciones muestran que eso no es posible", señaló Netanyahu en un video. "Por lo tanto, no hay más remedio que formar un gobierno de unidad más amplia. No podemos y no hay razón para que vayamos a unas terceras elecciones", agregó.

Sin embargo, la respuesta del general Gantz fue ambigua. "Estoy interesado y tengo la intención de formar un gobierno de unidad, amplio y liberal bajo mi liderazgo", señaló Gantz sin responder -o al hacerlo solo elípticamente- a la oferta del premier.

En tanto, Moshe Yaalon, su socio en la alianza Azul y Blanco, fue mucho más tajante y advirtió que la formación centrista rechaza "entrar en una coalición dirigida por Netanyahu".

El partido puso como objeción los problemas legales que enfrenta el actual líder israelí. Se prevé que en los próximos meses Netanyahu sea condenado por una serie de actos de corrupción, y solo los fueros de premier le evitarán ir a prisión. Aun así, es poco probable que el leal Likud expulse a su líder, que buscaba su cuarta reelección consecutiva.

El punto muerto en la formación de una eventual alianza de gobierno incrementó la especulación sobre la posibilidad de realizar una tercera convocatoria electoral en los próximos meses, apenas días después de una inédita repetición de los comicios generales de abril, que ya habían dejado a los dos principales partidos políticos del país sin una vía clara para formar un gobierno de coalición.

Con casi el total de los votos contados, el partido de centro Azul y Blanco ocuparía 33 de los 120 escaños del Parlamento israelí. El Likud, la formación conservadora de Netanyahu, lograría 31. Sin embargo, ninguno de los dos partidos puede conseguir una coalición mayoritaria de 61 escaños con sus aliados más pequeños.

Aunque quedan por delante semanas de negociaciones hasta el 2 de octubre para la creación de un gobierno de coalición, las condiciones fijadas por los partidos podrían obstaculizar la firma de un acuerdo de gobierno a tiempo, lo que derivaría en una nueva convocatoria a los votantes.

Con el resultado de estas elecciones, ninguno de los dos partidos podría crear un gobierno sin el respaldo de Avigdor Lieberman, el excanciller ultraderechista de Netanyahu, que lidera el partido Ysrael Beitenu.

Lieberman, que fue el primero en realizar un llamado a un gobierno de unidad amplio con el Likud y Azul y Blanco, rehúsa sentarse al lado de los aliados religiosos ultraortodoxos de Netanyahu. Precisamente se distanció del premier en rechazo a la insistencia del oficialismo en mantener la exención del servicio militar para los judíos ultraortodoxos.

Saludo

Netanyahu y Gantz estrecharon ayer sus manos por primera vez desde los comicios durante un homenaje al fallecido presidente israelí Shimon Peres, pero no hubo conversación entre ambos.

Durante el acto, Bibi, como es conocido el primer ministro, recordó que el histórico dirigente laborista alcanzó en su momento un acuerdo con el derechista Yitzhak Shamir para conformar un gabinete de unidad y alternarse en el cargo de premier entre 1984 y 1988.

"Entonces tampoco hubo una clara victoria en la Knesset, y ambos pactaron cooperar para dirigir el rumbo de Israel", dijo Netanyahu ante la prensa. "Trabajemos ahora juntos para llevar a Israel a puerto seguro", agregó.

Netanyahu se reunió luego con el resto de las formaciones derechistas y religiosas, para explorar la configuración de un bloque que se presente unido ante la consulta del presidente Reuven Rivlin.

Los líderes de estos partidos firmaron ayer un documento en el que se comprometían a recomendar a Netanyahu como candidato.

Rivlin, antiguo rival de Netanyahu en el seno del Likud, puede encargar la formación de gabinete a Gantz si se confirma como líder del partido más votado o trasladar la oferta al primer ministro en funciones, si el bloque de partidos conservadores supera al de la oposición.

Agencias AP y AFP