Nerviosismo por inflación reduce confianza de consumidor en EEUU por 3er mes seguido

Clientes miran muestras de alfombras en exhibición en una tienda de mobiliario, el sábado 2 de junio de 2024, en Lone Tree, Colorado. (AP Foto/David Zalubowski)

WASHINGTON (AP) — La confianza de los consumidores estadounidenses se redujo en junio por tercer mes consecutivo al tiempo que los estadounidenses asumían una visión menos prometedora de sus propias finanzas y se preocupaban más por la persistente inflación.

El índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, publicado el viernes en su versión preliminar, cayó a 65,6 este mes en comparación con la cifra final de 69,1 en mayo. La cifra de junio es cerca de 30% más alta que el mínimo alcanzado en junio de 2022, cuando la inflación llegó a su máxima en cuatro décadas, pero sigue estando por debajo de los niveles generalmente asociados con una economía sana.

La actitud de los consumidores ha sido sombría en general desde la pandemia y particularmente después del primer pico de la inflación, alcanzado en 2021.

El gasto del consumidor es un impulsor crucial del crecimiento. La poca confianza en la economía también influye en la campaña de reelección del presidente Joe Biden.

El índice de la Universidad de Michigan subió el invierno pasado, alcanzando un pico reciente de 79,4 en marzo y aumentando la esperanza de que los consumidores estadounidenses asumieran una visión más optimista de la economía conforme se reducía la inflación. No obstante, esas ganancias se han revertido debido a que la inflación siguió siendo obstinadamente alta en el primer trimestre de este año.

Sin embargo, datos publicados esta semana muestran que la inflación se redujo sustancialmente en mayo, cuando disminuyó el costo de la gasolina, de los autos nuevos e incluso de los seguros de vehículos automotores.

La Reserva Federal y los economistas observan atentamente el gasto del consumidor debido a que impulsa la mayor parte de la actividad económica en Estados Unidos. El gasto del consumidor tuvo un buen ritmo en el primer trimestre del año, apuntalando una economía que, en otros rubros, se ralentizó durante el mismo periodo. El gasto se redujo en abril tras el ajuste por la inflación, aunque los estadounidenses siguen gastando en viajes, restaurantes, conciertos y eventos deportivos.