Nepalíes en manos de usureros exigen justicia al Gobierno

Katmandú, 30 ago (EFE).- Prem Narayan Koiri, ahogado por las deudas tras haber caído en manos de usureros, acude cada mañana al corazón administrativo de Nepal para exigir justicia al Gobierno, al igual que decenas de otros manifestantes representativos de los cientos de víctimas en todo el país.

Koiri, procedente del distrito sureño de Nawalparasi, adquirió hace siete años un préstamo de un millón de rupias nepalíes (unos 7.800 dólares) para construir su vivienda de manos de un usurero local, Basanta Kohar.

PRÉSTAMO AL 60 % DE INTERÉS

Este hombre de 76 años de edad se vio obligado a poner sus más de 4.000 metros cuadrados de tierra de cultivo como garantía contra el préstamo.

Pero Koiri cayó presa de una trampa, una tasa de interés exorbitante que le ha llevado a pagar casi el doble del préstamo que obtuvo inicialmente mientras que el usurero le exige todavía 4,2 millones de rupias (casi 33.000 dólares) para completar el pago y recuperar el certificado de propiedad de sus tierras.

"Tomé el préstamo a una tasa de interés anual del 60 %", explicó a Efe el agricultor, que carece de una educación formal. "Kohar, el prestamista, afirma que se hará con mis tierras cuando muera", lamentó.

Impotente ante el prestamista, Koiri ha tratado de obtener ayuda de la administración local desde hace casi un año.

"Pero nadie está dispuesto a escuchar nuestras súplicas", lamentó.

Finalmente Koiri se dirigió a Katmandú, donde como él muchas otras víctimas de usureros se manifiestan cada día desde hace casi un mes frente a las oficinas de la administración para exigir la intervención del Estado.

"No volveré a mi pueblo hasta que se haga justicia, moriré aquí si las autoridades no actúan", afirmó.

Decenas de personas se congregan en el corazón administrativo de Katmandú, muchas de ellas sin estudios formales, compartiendo historias similares de intereses abusivos que les han hundido en una espiral de deudas.

"Tomé (un préstamo) de unas 112.000 rupias (940 dólares) en 2005 para enviar a mi hermano pequeño a trabajar en Qatar", explicó a Efe Lala Prasad Kewat, otro de los manifestantes.

"Ya he pagado 240.000 (unos 1.880 dólares) al prestamista, pero no me devuelve mi certificado de propiedad de mis tierras incluso a pesar de que ya he pagado las deudas con intereses", dijo.

El usurero, Jagdish Banya, fue detenido por la Policía, pero Kewat no ha recuperado sus documentos.

INTERESES MÁS RÁPIDOS QUE UN TAXÍMETRO

El Gobierno nepalí califica a estos usureros que imponen intereses desorbitados como "meter byaji", una referencia a la forma en que los taxímetros calculan vertiginosamente los precios de un viaje, y que actúan de forma ilegal para aquellos que no tienen acceso a préstamos bancarios.

Entre la presión de las decenas de manifestantes, el Ministerio del Interior formó el pasado 12 de agosto un grupo de trabajo para examinar las denuncias.

El Gobierno pidió acto seguido a las víctimas que registrasen una denuncia formal ante sus administraciones locales antes del 21 de agosto.

Según afirmó a Efe el portavoz del Ministerio del Interior, Phanindra Mani Pokharel, unas 1.937 denuncias fueron presentadas contra usureros en ese periodo. La fecha límite, sin embargo, ha sido eliminada.

"Consideramos que (la usura) es un acto ilegal que daña a la sociedad en su conjunto, por lo que el Gobierno ha retirado la fecha límite", dijo Pokharel.

El presidente del comité especial formado por las víctimas para presionar a las autoridades nepalíes, Ram Surat Gupta, afirmó a Efe que estos usureros se aprovechan de los más pobres en todo el país, pero especialmente en la región sureña de Tarai, limítrofe con la India.

"Son usureros, pero el Gobierno les está protegiendo", dijo, frustrado por la inacción de las autoridades tras semanas de protestas.

"Continuaremos manifestándonos hasta que el Gobierno denuncie a los culpables y devuelva los certificados de registro catastral a las víctimas", señaló.

Sangam Prasain

(c) Agencia EFE