Negocio de perros... literalmente, que deja a todos satisfechos
La pandemia de Covid, que parece nunca acabar ni retroceder, obligó a poner los ojos en la adopción de una mascota para mitigar la soledad impuesta. Ya hay condominios que las aceptan para adaptarse a la necesidad de compañía de las personas. También se ajustan las infraestructuras para darles servicios a los animales que ahora comparten nuestro nicho.
Así apareció en Miami Lavakan, la franquicia española de spa para mascotas, cuando comenzó la pandemia. Casi dos años después hablamos con su propietaria, Grace Piney.
¿Cómo le ha ido a Lavakan en Miami?
Está siendo una experiencia muy grata y hemos aprendido mucho. Lavakan lleva unos 25 años en el mercado pero este es su primer espacio en Estados Unidos. Hemos aprendido mucho sobre el mercado estadounidense, que es muy diferente del europeo.
¿Qué diferencia a Lavakan de un baño común?
Lavakan hace una limpieza profunda en la que elimina gérmenes, bacterias, hongos y virus. A la vez, fortalece el sistema inmunológico, de modo que sana, mejora y previene muchas dolencias. Esto es lo que lo hace ser un baño terapéutico.
La ozonoterapia es una terapia natural maravillosa y muy efectiva. Desde el primer baño puedes ver los beneficios.
¿Eso es lo que elimina el mal olor?
Exacto. Los champús comunes no eliminan el mal olor persistente porque no eliminan la bacteria que lo produce. La ozonoterapia elimina la bacteria y, con ella, el mal olor.
Los productos Lavakan no contienen perfumes, siliconas ni parabenos, son 100 por ciento veganos. No molestan en los ojos ni en el hocico.
¿Con qué frecuencia recomiendas bañar a las mascotas?
Determínalo en dependencia del tipo de vida que tiene. Si tu mascota vive dentro de la casa y entra y sale a hacer sus necesidades, puedes permitirte bañarla tal vez dos veces al mes. Si va al parque, está en contacto con los niños, se sube en el sofá o en la cama, plantéate bañarlo semanalmente.
Lo más importante del baño es el secado. Lo que no puedes permitirte es dejarlo húmedo y mucho menos en una ciudad como Miami, donde la humedad ambiental es alta.
¿Qué otras innovaciones tiene Lavakan y el servicio en general?
Lavakan es autoservicio y abre 24 horas, los 365 días del año. Los miembros del Club Lavakan reciben un descuento y un código para la entrada. Que sea autoservicio permite que no tengas que hacer cita previa y que puedas hacer el corte de pelo o de las uñas sin coste adicional. Lo haces tú misma.
Suena sofisticado… ¡y costoso!
Es muy asequible. Tú pagas una tarifa fija, independientemente del tamaño. Y si eres miembro del Club Lavakan recibes dinero, literalmente, para bañar a tu mascota.
El programa completo (baño y secado + antiparasitario + ozonoterapia) cuesta $20 o $25, en dependencia de cómo se pague.
¿La pandemia los ha afectado en Miami?
Al principio, de cierta manera, porque no pudimos abrir cuando teníamos previsto. Y, luego, hay cosas que no hemos podido hacer: como una macro campaña publicitaria. Nos ha obligado a ir más despacio pero estamos dando pasos firmes.
Lavakan llegó a Miami en un momento muy oportuno. Nunca las personas habían estado tan conscientes de la importancia de la higiene y, especialmente, de la de sus mascotas. Aunque todavía hay que educar bastante en ese sentido.
¿Planean abrir otros centros?
Estamos preparando las condiciones para abrir muy pronto en Puerto Rico, en Nueva York, en Texas y vamos a tener un distribuidor para la zona de Los Ángeles… La idea es abrir primero en grandes ciudades.
Estados Unidos es un país enorme y con peculiaridades muy suyas. En Lavakan se reciben propuestas todo el tiempo para abrir centros en todo Estados Unidos y en Suramérica y se estudia cada una. Estoy muy satisfecha con el trabajo y el apoyo que he tenido todo el tiempo por parte de la franquicia y me encanta que, siendo el primero, seamos el centro de referencia para este lado del océano.