Navalny amonesta a la "corrupta" élite rusa tras ser condenado a 19 años más de cárcel

FOTO DE ARCHIVO: El líder de la oposición rusa Alexéi Navalny comparece telemáticamente durante una audiencia judicial

Por Guy Faulconbridge

MOSCÚ, 11 ago (Reuters) - El líder de la oposición rusa encarcelado Alexéi Navalny amonestó el viernes a la élite rusa por su venalidad y expresó su odio hacia quienes desaprovecharon una oportunidad histórica de reforma tras la caída de la Unión Soviética en 1991.

En un apasionado ensayo de 2.000 palabras en respuesta a su condena a 19 años de prisión adicionales, lo que significa que permanecerá en la cárcel hasta los 74 años, Navalny, de 47 años, dijo que a veces el odio le dominaba.

Diseccionó la historia postsoviética de Rusia, incluidos los legados de las figuras más poderosas de la década de 1990, como los llamados reformistas que trataron de sentar las bases del capitalismo y los oligarcas que ganaron inmensas fortunas.

"No puedo dejar de odiar feroz y salvajemente a quienes vendieron, desperdiciaron y dilapidaron la oportunidad histórica que tuvo nuestro país a principios de los noventa", dijo Navalny en su declaración más sustancial desde su condena la semana pasada.

Tras el colapso soviético, dijo Navalny, la élite rusa había vendido un futuro europeo a cambio de los adornos inútiles de un despotismo corrupto: las villas de lujo, la opulencia de los oligarcas y lo que él calificó como "elecciones falsas" cuando Boris Yeltsin ganó un segundo mandato presidencial en 1996.

Los dirigentes rusos, dijo, habían optado por la riqueza en dólares estadounidenses en lugar de construir algún tipo de democracia o estudiar las lecciones del pasado soviético.

Expresó su "odio" hacia quienes ocuparon el poder en la década de 1990, señalando a Yeltsin, al arquitecto de la reforma económica Anatoli Chubais y a "los oligarcas y toda la banda del partido Komsomol que se autodenominaban 'demócratas'".

Tanto Yeltsin, fallecido en 2007, como los dirigentes rusos más influyentes de la década de 1990 y algunos de los oligarcas han admitido muchos errores, pero afirmaron que se enfrentaban a una situación caótica que requería decisiones radicales y a veces precipitadas.

La corrupción durante el gobierno de Yeltsin, según Navalny, ha sembrado las semillas de una represión bajo el sucesor de Yeltsin, Vladimir Putin.

(Información de Guy Faulconbridge; editado por Peter Graff; editado en español por Javi West Larrañaga)