Le niegan una audiencia con el Papa y rompe un tesoro milenario

Quienes se encontraban de visita en los Museos del Vaticano, concretamente en el Museo Chiaramonti, a última hora de la mañana del miércoles fueron testigos de una escena que no olvidarán. Un visitante fue bloqueado y detenido después de tirar al suelo y dañar dos bustos milenarios. Según testigos, el hombre, un turista estadounidense con problemas de salud mental, había pedido ver al Papa. Cuando le dijeron que no podía ser reaccionó así.

El hombre se encontraba en el Museo Chiaramonti cuando comenzó a gritar frases sin sentido y pidió ver al Papa. (Foto: Lothar M. Peter/ullstein bild via Getty Images)
El hombre se encontraba en el museo vaticano de Chiaramonti cuando comenzó a gritar frases sin sentido y pidió ver al Papa. Foto: Lothar M. Peter/ullstein bild vía Getty Images

Según informa la RAI, la Policía ha abierto una investigación para esclarecer punto por punto lo sucedido y determinar responsabilidades en lo ocurrido. Lo que ha trascendido hasta el momento sobre el incidente es que el hombre, un estadounidense de origen egipcio de 65 años, había comprado una entrada para los Museos Vaticanos y había sido visto visitándolos con una actitud algo extraña que llamó la atención de algunos de los allí presentes.

Llegado a un momento, en el Museo Chiaramonti, se habría puesto a proferir frases sin sentido, apuntan en La Repubblica, y se le escuchó decir que quería hablar con el Papa Francisco. Tras la negativa a su solicitud, es cuando habría reaccionado tirando dos bustos antiguos, que se dañaron al golpear con el suelo. Después intentó huir y fue bloqueado por los agentes vaticanos, que lo retuvieron hasta que llegó la policía para llevárselo evitando daños mayores.

El mencionado diario explica también que en el curso del interrogatorio a este turista y al comprobar su identidad descubrieron que llevaba tres días en Roma, que padece problemas psicológicos y que cuenta con antecedentes por actos obscenos en su país. Sobre su declaración, ha trascendido que el contenido de las mismas fue de alguna manera “delirante”.

En cuanto a los daños sufridos por ambos bustos tirados al suelo, a uno de ellos se la ha roto la base y al otro, parte de la nariz y de una oreja. Descritos por Il Mattino como “obras menores”, fueron rápidamente trasladados al laboratorio para evaluar el impacto de los daños y proceder a su restauración.

El incidente ha despertado ciertas dudas sobre la seguridad de los Museos Vaticanos, más aún ante la cercanía del Jubileo, que tendrá lugar en 2025. La próxima semana hay precisamente convocada una reunión para estudiar el plan de seguridad de cara al Año Santo.

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