Murió Maureene Dinar, la diseñadora de los famosos

Dinar murió tras padecer cáncer
Dinar murió tras padecer cáncer - Créditos: @Instagram

Murió esta mañana en su hogar. Durante la pandemia había sido diagnosticada con cáncer de mama. Enfrentó la enfermedad con dignidad, sin dejar de crear. “Estar de moda es cuidarse”, escribía en sus redes. En los últimos meses, el cáncer hizo metástasis y le tomó el hígado. Estaba en internación domiciliaria. La muerte de la diseñadora Maureene Dinar fue confirmada por sus familiares. La acompañó hasta el último aliento su marido, Quique Klein. Tenía cinco hijos, Kevo, Paul, Ian, Filo y Caro, y tres nietos.

Maureene Dinar nació en Egipto un 6 de enero, día de Reyes. Tuvo una infancia nómade: vivió en Suiza, Francia, Italia e Israel. Hasta que finalmente, con 11 años, llegó a la Argentina. Llevaba el diseño en la sangre: siempre recordaba, pese a ser muy chica, sus días junto a su abuelo sastre, en El Cairo.

Maureene en la última foto que compartió a través de su cuenta de Instagram, en marzo último
Maureene en la última foto que compartió a través de su cuenta de Instagram, en marzo último

Empezó a diseñar por necesidad, porque no encontraba la ropa que le gustaba. “Mi primer vestido negro lo hice a los 18. Tenía breteles delicados, puntilla y encaje ancho abajo”, repetía.

Estudió arte en París, en la prestigiosa Académie des Beaux Arts. Pero, no es casualidad, su primer trabajo la acercó aún más al mundo de la moda: fue costurera en un taller donde se fabricaban las prendas de Christian Dior.

De regreso en Buenos Aires, comenzó a diseñar y vender “al por mayor” para las boutiques más paquetas de la ciudad. Antes de fundar su propia etiqueta, tuvo un rutilante paso por el mundo del espectáculo. Trabajó con Gerardo Sofovich, en La Noche del Domingo, cuando reventaba el rating. Después fue vestuarista de la obra Brujas. Recién en 1992 creó su propia marca. “Cuando los juegos de la infancia pasan de la fantasía de vestir muñecas a la realidad de convertir un sueño en una forma de vida, se define el destino que privilegia el diseño como vocación”, era uno de los lemas.

Además de ayudar a definir los estilos de muchos famosos argentinos, siempre recordaba cuando Shakira, Melanie Griffith y Victoria Beckham usaron sus creaciones. Por su trayectoria, fue invitada a compartir eventos con grandes figuras como Adolfo Domínguez, Hugo Boss, Eva Cavalli, Paco Rabanne y Carolina Herrera.

En noviembre de 2019, en el hotel Alvear, junto a sus modelos. Fue el cierre del desfile presentación de su colección DANSE2020
En noviembre de 2019, en el hotel Alvear, junto a sus modelos. Fue el cierre del desfile presentación de su colección DANSE2020

Una guerrera

Durante su vida, Maureene Dinar atravesó distintas crisis en su salud. En 1992, el año en que su carrera como diseñadora despegó, tuvo un diagnóstico demoledor: le encontraron un tumor en la base del cráneo que la llevó a quirófano, donde se sometió a una operación delicada. Sin embargo, contaría luego, salió del trance fortalecida, con mil proyectos.

Más tarde, en 2016, le detectaron por primera vez cáncer de mama, que combatió con una mastectomía. La operación fue el martes 3 de diciembre de 2016, en el Mater Dei. Así lo contó Maureene a la revista CARAS:

“Luego de regresar de los EE.UU pasé unos días en Punta del Este y, jugando con mi hija, Caroline, sin querer ella me dio una patada en la lola izquierda que me dolió mucho. ¡Fue terrible! Me asusté. Llamé enseguida a Inés Durbano, “Milu”, mi hermana del alma como le digo, que es dueña de la parte de estudios nucleares del Otamendi, y es un sol, un amor. También a mi ginecólogo. A la hora me estaban haciendo un chequeo total. Un médico vio algo que no le gustaba, se hizo una junta médica y al otro día tomaron la decisión de hacer una punción. Marcia Oliva, una top, que me conocía y habíamos pegado onda años atrás, me realizó la punción de inmediato. O sea, yo me detecté el bulto un martes, el miércoles se hizo esta junta médica y el jueves la punción. Dios quiso que así fuera. Yo venía, además, de la muerte de mamá, hace ya dos años, algo muy fuerte para mí. Muy duro y triste. Al día siguiente de la punción, donde notaron algo que no estaba bien, vi a dos médicos, un hombre y una mujer, porque me tenía que operar. La doctora me recomendaba una mastectomía. Me sacaban toda la glándula y ya estaba. El médico, en cambio, me decía que podía respetarme el pezón. Al final tomé una decisión: le dije al médico que quería hacer la mastectomía. Y me dijo que era valiente porque en general las mujeres huyen de eso. Es que la gente tiene un concepto equivocado, porque si vas con un buen profesional y sabés del tema, como hoy puedo explicarlo, no te va a pasar que te abran y no te hagan mastectomía, pero sí que te saquen la prótesis y te quede la lola para abajo. Para que te quede bien, de entrada en la operación te tienen que poner un expansor, para que el tejido vuelva a su lugar. Después te reestructuran la lola. La mastectomía no es para asustarse tanto. Mirá lo que hizo Angelina Jolie. Yo me hubiera hecho eso en las dos, como prevención, pero el doctor me aconsejó que no, que comenzáramos con esto”.

Rocío Oliva y Maureene Dinar, amigas íntimas
Rocío Oliva y Maureene Dinar, amigas íntimas

Otro de sus lemas, que confesó a LA NACION en una entrevista en 2014, era: “La moda se aprende”. Por esa época había sido elegido por la ex novia de Diego Maradona, Rocío Oliva, como estilista.

“Me llamó la producción de Mirtha. Era la primera aparición de Rocío en un programa de televisión como invitada. Ella llegó a mi atelier con la abuela. Estaba acostumbrada a vestirse de otra manera y se imaginaba otro tipo de vestido, más ajustado. Pero yo le expliqué que el programa de Mirtha tiene un look particular... A Mirtha le gusta que todo sea muy elegante”, dijo en esa oportunidad Maureene a LA NACION.

Maureene presentó sus colecciones, en las que fusionaba arte con diseño, tanto en Argentina como en varios países. Solía elegir géneros suaves con estampas y bordados y siempre tenía algo diferente para sorprender a sus clientas a las que convocaba dos veces por año para mostrar sus diseños de invierno y de verano.

Hizo desfiles solidarios y dio cursos gratuitos en el Municipio de San Isidro. En el año 2012, se animó a lanzar Litlle Mo, una cápsula de diseños para niñas de 3 a 12 años.

Con información de NA