Murió José Lemme, el hombre que “creó” Defensa y Justicia y lo elevó a la cima de Sudamérica

José Lemme, histórico presidente de Defensa y Justicia
José Lemme, histórico presidente de Defensa y Justicia

José Lemme, presidente de Defensa y Justicia durante 28 años (1993-2021), murió este jueves luego de cursar una enfermedad que lo había alejado del club en el último tiempo. Tenía 74 años: había nacido el 4 de agosto de 1949 en Castiglione Messer Marino, en la provincia de Chieti, 200 kilómetros al este de Roma, en la región del Abbruzo italiano. El club de Florencio Varela -fundado en 1935- suspendió todas sus actividades deportivas e institucionales durante 48 horas e informó que los restos de su histórico dirigente serán despedidos este jueves de 17 a 0 y el viernes de 7 a 11 en el predio “Campeones del Mundo”, inaugurado en noviembre del año pasado. El traslado al cementerio de Florencio Varela está previsto para el viernes a las 11.30.

Pocas veces un directivo -u hombre de fútbol, como acostumbraba decir Lemme- estuvo tan atado a la historia de un club. Lemme era Defensa y Defensa era Lemme. Empresario textil, dueño de la marca de ropa infantil más importante de Varela, empezó en el Halcón como colaborador y llegó a la presidencia en 1993 (justo el año en el que descendió a la Primera B Metropolitana). El nombre de este italiano tan desconfiado como noble comenzó a tallar fuerte en el fútbol argentino de la mano de Julio Humberto Grondona. Allí donde iba Grondona estaba Lemme, uno de los integrantes de su círculo aúlico, que llegó a figurar como tesorero en el organigrama de la AFA. Aunque los números no eran lo suyo, sino la gestión, entendida como la certeza de saber para dónde iba el fútbol argentino en todo momento. Cuáles eran los lazos de poder que se tejían. Quién estaba con quién. “La rosca”, término que a Lemme no le gustaba.

La llegada de Defensa y Justicia a la primera división del fútbol argentino en 2014 lo encumbró. Si Christian Bragarnik era el responsable futbolístico de aquella gesta por prestar jugadores de su escudería. Lemme era el responsable político. El dirigente que apostó por ese proyecto que se nutría -aún lo hace- de talento joven para crecer. Sin los minutos que tuvo en Defensa y Justicia, Enzo Fernández no hubiera vuelto a River ya maduro. Y probablemente no hubiese explotado como lo hizo. Lo mismo ocurrió con otros juveniles del equipo millonario, como Guido Rodríguez y Héctor David Martínez. La filosofía del Halcón -de Lemme- era comprar barato (o gratis) para vender caro. Y que todo lo que ingresara por la venta de futbolistas fuera a parar en obras. Infraestructura.

La joya de aquella filosofía fue el predio “Campeones del Mundo”, levantado en Zeballos, una localidad cercana a Varela. Pensado como un centro de entrenamiento para las divisiones juveniles y también para la primera, no tiene nada que envidiarle a otros lugares como el River Camp o Boca Predio, ambos en Ezeiza. Por unanimidad, la comisión directiva del Halcón quiso que el flamante predio de entrenamiento llevara el nombre de José Lemme, más allá de ser conocido como “Campeones del Mundo”. Se trató de un “reconocimiento a su trabajo”, tal como informa el propio club en el comunicado de su muerte. Lemme, que ya había delegado en su hijo Diego el mando y el día a día del club, quiso estar presente en la inauguración. Después de todo, lo había imaginado tantas veces que no podía estar ausente en el estreno. Incluso se encargó él mismo de mandar invitaciones por WhatsApp para un selecto grupo de personas en las que confiaba. Porque, en esencia, Lemme desconfiaba. De los periodistas, sobre todo. Había que ganarse su escucha, sus minutos, que no regalaba.

Podía no estar en la AFA por alguna cuestión puntual. Incluso podían dejarlo afuera de alguna decisión, como cuando se resolvió bautizar al predio de Ezeiza con el nombre de Lionel Andrés Messi. A los grondonistas de pura cepa -Lemme era uno de ellos- no les gustó nada, más allá del elogio eterno para el talento de la Pulga. Esa lealtad al hombre que le abrió las puertas del fútbol argentino pinta de cuerpo entero al dirigente que acaba de pasar a otro plano. El marido de Mirta, su mujer de toda la vida; el padre de Analía, Diego -hoy presidente- y Evangelina. El abuelo de siete nietos. El hombre que hasta su último aliento estuvo en el cuadro de honor de su club, ya no como presidente (porque su frágil salud se lo impedía), sino como vicepresidente primero.

José Lemme, histórico presidente de Defensa y Justicia, falleció este jueves a los 74 años
José Lemme, histórico presidente de Defensa y Justicia, falleció este jueves a los 74 años

Lemme era José. A secas. Con Grondona presidente conocía los pasillos de la AFA como los entresijos de su propio club. Con Claudio “Chiqui” Tapia al mando era frecuente verlo enfundado en una campera de cuero negra. Ya no era mano derecha del presidente, pero nadie podía atreverse a ningunearlo. La suya era la voz de la experiencia, la de un inmigrante que ayudó a levantar un club prácticamente de la nada y llevarlo a la primera división. Ese camino, que tuvo dos estrellas inolvidables (Sudamericana 2020 y la Recopa Sudamericana 2021), lo llevó incluso a adentrarse a la política: fue tentado para ser candidato a intendente de Florencio Varela por el PRO. Dijo que no.

Murió José Lemme y con él se va una parte de Defensa y Justicia, el club que propulsó hacia la primera división. Con él desaparece, también, una manera de hacer política en el fútbol. Un estilo que Grondona inauguró y Lemme continuó. Hasta su último día.