Murió Armando “Urraca” González, un símbolo que unió la última etapa en el ascenso con los años de gloria de Lanús

La despedida de Lanús a Armando
La despedida de Lanús a Armando "La Urraca" González, que falleció este jueves luego de ser operado de un ACV

Minutos antes de su victoria de este jueves por 2-0 sobre Racing por la Liga Profesional, Lanús sintió un duro golpe emocional. Un jugador histórico del club, Armando “Urraca” González, murió a los 56 años luego de no sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) unos días atrás, que había obligado a intervenirlo quirúrgicamente en el Hospital Evita. Luego, el ex defensor fue trasladado al Hospital Bicentenario, de Monte Grande.

Antes del encuentro hubo un homenaje en la Fortaleza. El Laucha Lautaro Acosta, que estaba entre los suplentes, llegó al círculo central con una camiseta con el número 3 y la puso junto a la pelota en el centro del campo. El público, de pie, aplaudió emocionado. El minuto de silencio se convirtió en una ovación conmovedora. Además, la entidad lo despidió en las redes sociales, honrándolo con una frase potente: “Hasta siempre capitán”.

La del ACV no fue la primera vez que González vivió una situación de ese calibre. En septiembre de 2012, por un cuadro similar, había pasado unas semanas en coma. Pero con la misma tenacidad que mostraba en la cancha logró recuperarse y unos meses después, rehabilitado, recibió una distinción en el Museo Granate. Esta vez, la hemorragia fue tan grande que el ex futbolista ya no respondía a los estímulos desde hacía días y nunca recobró la consciencia tras la operación. En rigor, los médicos ya le habían diagnosticado muerte cerebral.

La Urraca surgió de las divisiones inferiores del club del sur bonaerense y debutó como profesional en el plantel que estuvo cerca del regreso a la primera A en la temporada 1988/’89. Lesionado, el defensor no pudo estar en el duelo decisivo contra Chaco For Ever, pero su fanatismo pudo más y Armando alentó desde una tribuna, subido a un paravalanchas. Lanús había tomado una amplia ventaja en el torneo, pero no logró sostenerla.

El ascenso llegó, finalmente, en la siguiente temporada, con Miguel Ángel Russo como entrenador. El defensor lateral izquierdo permaneció en el equipo en esos años en los que Lanús bajaba y subía en continuado. La Urraca fue uno de los símbolos del club que vivieron el último período en el fútbol del ascenso y las décadas recientes en las que Lanús hilvanó vueltas olímpicas internacionales y locales. Fue uno de los eslabones, dicen los fanáticos. Fanáticos como lo era él.

Antes de colgar los botines fuera del conjunto granate, fue parte del plantel que logró el primer trofeo internacional para el club, la Copa Conmebol de 1996. Un año más tarde, por diferencias con el DT Héctor Cúper, se marchó. Fue tentado por Banfield, pero rechazó el ofrecimiento del clásico rival. Entonces, el cierre se dio en Deportivo Español, en el que jugó una temporada.

En la primera A protagonizó 179 partidos, de los cuales 161 fueron con la camiseta de Lanús, y consiguió apenas un gol, contra... Español. Y participó en seis encuentros internacionales. En la vieja B Nacional tuvo una trayectoria similar en el club del Gran buenos Aires: 115 encuentros y un tanto. Tras el primer ACV, la entidad granate volvió a cobijarlo. Incluso, González afrontó un partido como entrenador interino al alejarse Daniel Córdoba, tras la victoria en la promoción sobre Huracán Tres Arroyos, y también tuvo un ciclo como ayudante de campo de Luis Zubeldía.