Murió Peter Higgs, el físico que ganó el premio Nobel por la teoría de la “partícula de Dios”

El profesor Peter Higgs en el Museo de Ciencias de Londres
El profesor Peter Higgs en el Museo de Ciencias de Londres - Créditos: @Sean Dempsey

El científico británico Peter Higgs, quien planteó la existencia de la “partícula de Dios”, que ayudaría a explicar cómo se formó la materia tras el Big Bang, murió el lunes a los 94 años. Así lo informó este martes la Universidad de Edimburgo: “Murió apaciblemente en su domicilio el lunes 8 de abril después de una corta enfermedad”, detallaron en un comunicado.

Higgs, que nació en 1929 en el Reino Unido, revolucionó la física moderna y fue reconocido por la teoría del “Bosón de Higgs”, que fue desarrollada en 1964, pero la existencia de dicha partícula pudo confirmarse recién casi medio siglo después gracias al Gran Colisionador de Hadrones.

La teoría de Higgs se refiere a cómo las partículas subatómicas, que son los elementos constitutivos de la materia, obtienen su masa. Esta comprensión teórica es parte central del llamado Modelo Estándar, que describe la física de la forma en que está construido el mundo.

Desde la Universidad de Edimburgo aseguraron que el revolucionario artículo de Higgs demostró cómo “las partículas elementales adquirían masa mediante la existencia de una nueva partícula subatómica” que llegó a conocerse como el bosón de Higgs.

Fue recién en 2012 cuando se produjo uno de los mayores avances de la física: los científicos del CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, anunciaron que finalmente habían hallado un bosón de Higgs usando el colisionador de partículas, que costó 10.000 millones de dólares y fue construido en un túnel de 27 kilómetros (17 millas) bajo la frontera franco-suiza.

En 2013, el físico fue reconocido por su trabajo y ganó el Nobel de Física junto con el belga Francois Englert, quien formuló la misma teoría, pero de forma independiente. Tras el fallecimiento de Higgs, Peter Mathieson, vicerrector de la Universidad de Edimburgo destacó: “Fue un individuo notable, un científico verdaderamente dotado cuya visión e imaginación han enriquecido nuestro conocimiento del mundo que nos rodea”.

“Su trabajo pionero ha motivado a cientos de científicos, y su legado continuará inspirando a muchas más generaciones por venir”, aseguró.

“La partícula de Dios”

Como se mencionó anteriormente, Higgs propuso la existencia de esta partícula en 1964, mientras investigaba en la Universidad de Edimburgo. Años más tarde, el premio Nobel de Física en 1988, Leon Lederman, escribió un libro junto al escritor científico Dick Teresi, que fue publicado en 1993, donde explicaba en qué consistía aquella teoría y se hacía un breve repaso sobre la historia de la física y de las partículas.

Lo tituló “La Maldita Partícula” (The Goddamn Particle, en inglés), por lo difícil que era encontrarla. Además pensaron que esa escurridiza partícula que demandaba tanto dinero en ser descubierta debido a los costosos experimentos llevados a cabo, no se merecía otro calificativo que no fuese el de “maldita”.

Peter Higgs
Peter Higgs - Créditos: @CERN

Pero el editor del libro sacó la terminación “Damn” y lo llamó “The God Particle”, o “La partícula de Dios”, ya que temía que la palabra “Goddamn” fuera considerada insultante y de esa manera pondría en riesgo su trabajo. Finalmente, la editorial norteamericana Dell Publishing consideró ofensivo ese nombre.

Los autores tuvieron que acceder al cambio del nombre del libro, que finalmente se publicó como “La Partícula de Dios: Si el universo es la respuesta, ¿Cuál es la pregunta?” (The God Particle: If the Universe Is the Answer, What Is the Question?). Cabe destacar que las editoriales en español lo publicaron como “La Partícula Divina”.

De esta manera, a raíz de la aparición de aquel libro, parte de la comunidad científica comenzó a llamar al bosón de Higgs como “La Partícula de Dios” o “La Partícula Divina”, comenzando por los autores del famoso libro.