Los protagonistas inocentes de la nueva pandemia que se avizora

Los murciélagos también son víctimas del calentamiento global y se han visto obligados a abandonar sus hábitats (Foto:Getty)
Los murciélagos también son víctimas del calentamiento global y se han visto obligados a abandonar sus hábitats (Foto:Getty)

Al pobre murciélago se le acusa de tantas cosas negativas que el gato negro se alegra de su existencia. La mayor parte de su mala fama se basa en mentiras, exageraciones y en la popular historia de amor en la que un inmortal casanova con rasgos demoníacos se desplaza a través de los continentes convertido en un vampiro para conquistar a su amada reencarnada y en su camino transmite el virus de la inmortalidad a quien se deje chupar la sangre.

Entonces, el murciélago ha sido el Drácula chupa sangre, el que le transmite la rabia al ganado y, más recientemente, el que se vendió en el mercado chino de Wuhan, vivo y compartiendo espacio con otros animales salvajes con los que ya se habían producido interacciones de gérmenes, una de las teorías del origen de la última pandemia que enlutó al mundo.

Ahora, cuando ya han pasado más de dos años del inicio de esa pandemia y se cuentan más de 6 millones de víctimas mortales del Covid-19, los murciélagos vuelven a ser señalados como los probables causantes del próximo caos epidemiológico mundial que podría desatarse en las próximas décadas debido a un ambiente insostenible para muchas especies animales generado por el calentamiento global.

Ya se habla de que, si este es el caso, por qué no exterminarlos, lo que sería una tarea titánica si se toma en cuenta que estos alados conforman el 20 % de todas las especies de mamíferos, solo superados por los roedores.

Es por ello que el exterminio no solo es inviable, sino que a corto plazo se notaría el desequilibrio ecológico que supondría la ausencia del único mamífero volador del mundo.

Sospechoso habitual

Muchas especies de murciélagos viven en cuevas y son capaces de volar grandes distancias (Foto: Getty)
Muchas especies de murciélagos viven en cuevas y son capaces de volar grandes distancias (Foto: Getty)

Hace apenas un mes, fue publicado un artículo en la reconocida revista Nature en el que un grupo de científicos de la Georgetown University Medical Center asegura que el calentamiento global será el disparador de una nueva pandemia y que los causantes serán los animales salvajes que huyen de climas inhóspitos hacia áreas pobladas por seres humanos.

De acuerdo con este estudio, los animales salvajes saldrían de sus ambientes naturales, harían interacción con otros mamíferos más cercanos a las zonas urbanizadas y de allí, se daría el salto fácil a las personas, una cadena de transmisión en la que los murciélagos serían una pieza clave por ser capaces de volar grandes distancias y compartir genes con los humanos.

El año pasado se dio a conocer otra investigación, desarrollada por investigadores del Instituto Pasteur de París, también publicada en Nature, que señala que tres especies de murciélagos hallados en el norte de la isla de Laos, en cuevas de piedra caliza del sudeste asiático, son portadores de coronavirus “genéticamente similares” al causante del Covid-19, con una semejanza de más del 95 % del genoma.

Caldo de virus

Los murciélagos no están planificando mudanzas, y con seguridad, otras especies de mamíferos salvajes tampoco quisieran moverse de sus casas, pero es el aumento de la temperatura la que modifica sus hábitats y ese calor ha sido causado en buena medida por el mismo hombre tal y como lo ha explicado la Nasa.

El nuevo estudio del Georgetown University Medical Center llamado: “El cambio climático incrementa el riesgo de transmisión de virus por especies cruzadas”, no es el primero en señalar la relación entre el calentamiento global y la migración de murciélagos que terminan desatando epidemias en humanos.

En mayo de 2021 un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge y del Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam (Alemania) publicaron un estudio en la revista Science of The Total Environment en el que ya aseguraban que el cambio climático ha provocado un desplazamiento de los murciélagos a escala mundial.

En ese estudio del año pasado, respaldado por la Unión Europea, se identifican las zonas en las que se ha incrementado el número de murciélagos debido al cambio climático y se mencionan África Central, zonas dispersas de América Central y del Sur y una amplia zona que incluye la provincia de Yunnan en el sur de China, Myanmar y Laos.

El autor principal de ese estudio de 2021, Robert Beyer, dijo entonces que las altas temperaturas aumentan la “carga vírica” que portan algunas especies, lo que incrementa las posibilidades de que transmitan sus virus.

El investigador explica que el problema es que las altas temperaturas hacen que los virus sean más tolerantes al calor, una situación inconveniente si se toma en cuenta que el sistema de defensa de los organismos contra las infecciones es aumentar la temperatura corporal para matar a los gérmenes.

En el nuevo estudio de 2022, los científicos estiman que antes de llegar a los humanos, diferentes especies animales tendrán más de 300.000 “primeros encuentros” y durante esos contactos se abonará el terreno para que también se crucen infecciones nunca antes vistas.

Esto significa que el riesgo de sufrir nuevas virosis no recae solo sobre los humanos, sino sobre otros mamíferos que tampoco tienen sistemas inmunológicos preparados para estas enfermedades. Con el cambio climático, todos sufren.

El calor se aviva con la destrucción

Los mercados asiáticos son escenarios perfectos para el intercambio de virus entre las diferentes especies de animales (Foto:Getty)
Los mercados asiáticos son escenarios perfectos para el intercambio de virus entre las diferentes especies de animales (Foto:Getty)

La movilización de especies ha ocurrido desde antes de que los sapiens dominaran la tierra y se ha visto que los animales salvajes se han desplazado de los lugares en los que el ser humano decidió asentarse para formar y expandir comunidades.

En la actualidad, el humano sigue deforestando para urbanizar y para practicar la agricultura industrial, dos actividades que no solo causan desplazamientos y extinción de animales y plantas, sino también emanaciones de gases de efecto invernadero que impulsan el calentamiento global.

La caza y la venta de especies silvestres también son actividades que, obviamente, implican movilizaciones forzadas de animales y de los virus que ellos portan.

Pues bien, como parte de este estudio, se señala que las especies salvajes contienen unos 10.000 virus que tienen la capacidad de pegar el salto hacia los humanos, incluyendo a los murciélagos que son los únicos mamíferos que pueden volar.

En este sentido hay que saber que existen unas 1300 especies de murciélagos y que cada una de esas especies es portadora de una media de 2,7 coronavirus, de acuerdo con los investigadores de Cambridge.

Adelantarse a la catástrofe

La buena noticia es que los científicos de la Georgetown University Medical Center aseguran que ahora es mucho más fácil predecir esta situación y actuar en consecuencia, proporcionando soluciones antes de que la humanidad quede nuevamente desnuda ante el surgimiento de virus poco o nada conocidos.

“Estamos más cerca que nunca de predecir y prevenir la próxima pandemia”, dijo Colin Carlson, el líder del equipo de investigadores, PhD y profesor en el Centro para Salud, Ciencia y Seguridad Global del Centro Médico de la Universidad de Georgetown al presentar el estudio.

Carlson también dijo que aunque los científicos se preocupan por los mercados en los que, sin condiciones sanitarias adecuadas, se juntan y venden animales vivos de diferentes tipos, la situación ambiental “natural” en espacios abiertos se está convirtiendo en un caldo de cultivo para que los virus salten de especies salvajes a humanos en cualquier momento, gracias al calentamiento global.

Sin embargo, aún no se sabe de qué forma se podría detener esa potencial pandemia o cuáles son las soluciones que se podrían aplicar de forma preventiva.

De la baticueva a ayudar al mundo

Los murciélagos son polinizadores de importantes plantas de alimentos (Fotp:Getty)
Los murciélagos son polinizadores de importantes plantas de alimentos (Fotp:Getty)

Como toda especie sobre la tierra, los murciélagos también tienen su misión benéfica y hasta heróica. No todo en ellos se trata de cargar de un lado a otro un montón de virus con potencial pandémico. Batman también se disfraza de este especial mamífero y siempre hace el bien.

Por ejemplo:

  • Los murciélagos pueden devorar casi 14.000 kilos de insectos en las áreas urbanas en una sola noche. En el menú se incluyen los también transmisores de virus y bacterias como mosquitos, moscas y garrapatas.

  • El murciélago pipistrelo o enano, que no llega a medir más de 5 centímetros, puede comerse tres mil insectos en una noche, el solo.

  • Son excelentes polinizadores. Más de 300 plantas que generan alimentos son polinizadas por los murciélagos y pueden dispersar más de 30.000 semillas pequeñas en una noche. Entre los comestibles que los murciélagos polinizan destacan nada más y nada menos que cacao, aguacates, mangos, plátanos, guayabas, higos, dátiles, merey y durazno.

  • Punto aparte es la misión del murciélago de polinizar el agave, con el que se hace el tequila. Hay que celebrar con margaritas la existencia del murciélago magueyero.

  • El excremento de murciélago se le conoce como guano y es uno de los fertilizantes con más nutrientes del mundo. En la actualidad se usa, no solo como fertilizante, sino también como fungicida y purificador del suelo, entre otras utilidades.

Minas para investigaciones

Los murciélagos tienen características únicas que pueden aportar grandes beneficios a la ciencia (Foto:Getty)
Los murciélagos tienen características únicas que pueden aportar grandes beneficios a la ciencia (Foto:Getty)

Los murciélagos tienen tantas peculiaridades interesantes que son minas para análisis e investigaciones en todos los campos de las ciencias.

Por ejemplo:

  • Las especies de murciélagos que se alimentan de sangre, conocidos como vampiros, tienen un anticoagulante en la saliva que está siendo estudiado para tratar a personas con enfermedades cardíacas y abordar potenciales derrames cerebrales.

  • Hay investigadores que se ocupan de analizar los sonidos que hacen los murciélagos para localizar objetos con el fin de emularlos para fabricar dispositivos médicos de ultrasonido más sensibles.

  • Un equipo internacional de científicos publicó en la revista Science Advances los adelantos que han hecho en el estudio del envejecimiento, una investigación en la que se usaron murciélagos por ser éstos la especie de mamíferos más longeva en relación con el tamaño de su cuerpo.

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