Mundial M20: los Pumitas debutan contra Inglaterra tras la gran experiencia en el Rugby Championship

El anticipo fue auspicioso. Ahora es momento de capitalizar la experiencia, dar un paso al frente y llevarlo a la práctica en el escenario principal. Tras el promisorio estreno en el Rugby Championship M20, los Pumitas iniciarán este sábado su participación en el compromiso más trascendente del calendario: el Mundial Juvenil. Por segundo año consecutivo el certamen se desarrollará en Sudáfrica, en la región Western Cape, con Ciudad del Cabo como epicentro.

El seleccionado argentino de menores de 20 años llega con una preparación sin precedentes. Por primera vez intervino previamente en un certamen internacional de jerarquía, el Rugby Championship M20 jugado en Sunshine Coast, Australia, a principios de mayo. El conjunto dirigido por el tucumano Álvaro Galindo tuvo una destacada actuación, que incluyó una victoria sobre el local y una derrota a manos de Sudáfrica por dos puntos, además de una abultada caída ante Nueva Zelanda, que evidenció estar un paso delante de sus rivales.

Hasta el 19 del mes próximo, los Pumitas intentarán en la gran cita anual superar esa producción. Progresar respecto al 9º puesto alcanzado en 2023 es el objetivo mínimo. Con algunos miembros del plantel que pasaron por aquella experiencia (incluido el staff de entrenadores), mayoría con bagaje semiprofesional en Pampas y Dogos XV y el ensayo del Rugby Championship, se augura un desenlace mejor, sin dejar de lado que el verdadero fin de esta competencia no es una posición final sino el desarrollo de jugadores que aspiran a vestir, algún día, la camiseta de los Pumas. La gran mayoría del plantel del seleccionado mayor integró antes los Pumitas.

“El objetivo es que los chicos mejoren. Que compitan y sigan creciendo como jugadores. No olvidemos que Pumitas es un equipo en desarrollo”, aclaró Galindo desde Sudáfrica, consultado para LA NACION. “Tienen que seguir creciendo y mejorando. Sin duda, también superar lo hecho el año pasado y lo hecho en el Championship. Jugar un mejor rugby y tener mejores números en cuanto a rendimiento, que después puede incidir directamente en el resultado”.

El camino que se les presenta a los argentinos es arduo. El certamen está dividido en tres grupos de cuatro seleccionados cada uno y acceden a las semifinales el ganadores de cada zona y el mejor de los tres segundos. Los Pumitas integran el grupo A con el local, Sudáfrica, y con Inglaterra y Fiji.

El estreno será este sábado, a las 9 de Buenos Aires, frente a los ingleses, en el Athlone Stadium, de Ciudad del Cabo. Inglaterra es una de las mayores potencias de la categoría, con tres trofeos y seis subcampeonatos en los 13 certámenes jugados desde su creación, sucedida en 2008. La segunda presentación será el jueves próximo ante los locales, que sólo una vez quedaron fuera de semifinales. El cierre será el martes 9 de julio contra el seleccionado oceánico, el rival más accesible.

“El Rugby Championship nos permitió sacar muy buenas conclusiones”, continuó Galindo. “Haber tenido un campeonato previo al Mundial nos da un parámetro de dónde nos encontramos. Se pudo ver, de lo que planteamos, qué cosas estaban aceitadas y son nuestras fortalezas y qué cosas no nos salieron muy bien. Tuvimos un gran punto de partida, que trabajamos en las academias, y en el que volvimos a hacer foco en la concentración en Buenos Aires. Muchos se pusieron la camiseta argentina por primera vez. El equipo llega muy bien gracias al Championship. Tuvimos una buena preparación en Buenos Aires antes de viajar. Los chicos siguen creciendo”.

En Sunshine Coast, los Pumitas evidenciaron tener un pack poderoso, con primeras y segundas líneas de muy buen porte y una tercera línea ágil y dinámica. El scrum, una de sus principales armas, estuvo a la altura de lo que marca el ADN del rugby argentino, algo que no se observaba desde hacía muchos años. El juego de manos de los tres cuartos que suele caracterizar a este seleccionado apareció sólo ante Sudáfrica, cuando mejoraron las condiciones climáticas.

“Una virtud, sin dudas, fue la obtención. Otra es que se logró marcar tres o cuatro tries en cada partido. El equipo tiene la habilidad de hacer puntos”, resumió Galindo. “Un tema por mejorar es, sin dudas, la defensa. Fuimos puestos a prueba intensamente en el Championship. El foco está en mejorar por ese lado. Mejorar la organización, principalmente, porque todos los jugadores son valientes y tacklean”.

Entre las figuras que mostraron los Pumitas en ese certamen aparecen el capitán Efraín Elías, el pilar derecho Tomás Rapetti, el fullback Benjamín Elizalde y el wing Franco Rossetto. La mayor duda pasa por el puesto de apertura, donde ninguno de los tres que actuaron logró asentarse. Para el debut, el elegido es el platense Santino Di Lucca.

Los favoritos son los de siempre: Nueva Zelanda, el máximo campeón (6 copas); Francia, el ganador de las últimas tres realizaciones del certamen; Sudáfrica, el anfitrión; Inglaterra, el campeón del Seis Naciones M20. Entre ellos intentarán inmiscuirse los Pumitas, que tienen el tercer puesto logrado en Manchester 2016 como mejor resultado y un par de cuartos lugares: Sudáfrica 2010 y Rosario 2019.

La formación de los Pumitas para el debut será la siguiente: Benjamín Elizalde; Timoteo Silva, Tomás Bocco, Faustino Sánchez Valarolo y Franco Rossetto; Santino Di Lucca y Genaro Podestá; Santos Fernández de Oliveira, Juan Pedro Bernasconi y Juan Penoucos; Álvaro García Iandolino y Efraín Elías (capitán); Tomás Rappetti, Juan Manuel Vivas y Diego Correa. Los suplentes serán Juan Greising Revol, Joaquín Yakiche, Gael Galván, Ignacio Torrado, Agustín Sarelli, Tomás Di Biase, Facundo Rodríguez y Gregorio Pérez Pardo.

Ensayos reglamentarios

Como es costumbre, el Mundial Juvenil será utilizado como conejillo de Indias para ensayar modificaciones reglamentarias susceptibles de ser llevadas al rugby de mayores. Una de las novedades que más afectan al conjunto argentino, como se vio en el Rugby Championship, en el que se las instrumentó por primera vez, es la obligación de jugar la pelota luego de que el maul se detiene por primera vez (antes se permitían una segunda detención). Además, el medio-scrum tendrá libertad para jugar la pelota en la base de un ruck o un maul aunque ella esté suelta. También se implementa la tarjeta roja de 20 minutos, a imagen de lo que ocurre en el Super Rugby Pacific: si un jugador es expulsado, a los 20 minutos puede ingresar un reemplazante, Además, se establece un límite de 30 segundos para formar un scrum o un line-out y se reduce de 90 a 60 segundos el tiempo para ejecutar una conversión.

Por otro lado, entran en efecto tres cambios que serán aplicados globalmente desde el lunes: se retrotrae desde la regla que habilitaba a los jugadores de un equipo que ejecutaba una patada luego de que el receptor recorriera cinco metros (ahora deberán regresar y ser habilitados por el pateador o un compañero que parta detrás de él, como ocurría antes); se elimina la posibilidad de pedir scrum en una situación de free-kick, y se prohíbe rolar a un jugador en la disputa en un ruck.