Más mujeres van a clínicas del sur de la Florida al acercarse la prohibición del aborto después de las 15 semanas

Danielle Tallafuss estaba embarazada de casi 23 semanas cuando a su bebé le diagnosticaron el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico (HLHS), una enfermedad en la que el lado izquierdo del corazón está críticamente subdesarrollado.

Junto con su esposo (y pensando en su hijo de 1 año) tomó la decisión en julio de 2020 de interrumpir su embarazo. Una decisión que dice que volvería a tomar, aunque fue la más difícil de su vida.

Si la situación hubiera ocurrido dos años más tarde, después de este próximo viernes 1 de julio, Tallafuss, que entonces tenía 33 años, no habría podido interrumpir su embarazo en una clínica de la Florida. La nueva ley habría hecho que tuviera que llevar el feto a término y probablemente ver cómo Nathaniel (la familia ya había puesto nombre al niño) moría poco después, ya que la mayoría de los bebés con esa enfermedad mueren en las dos primeras semanas de vida sin una intensa intervención.

Tallafuss dijo que no haber podido interrumpir el embarazo hubiera sido aún más devastador. “Ya una se enfrenta a la decisión más desgarradora que tendrás que tomar en la vida ... añade que tu propia comunidad te lo prohíbe cuando sabes firmemente que es la decisión correcta”.

La nueva ley estatal (HB 5), que entrará en vigor el viernes (salvo una orden judicial), prohíbe los abortos después de las 15 semanas, sustituyendo la ley anterior que permitía el procedimiento hasta las 24 semanas. La nueva ley no hace excepciones para los casos de violación o incesto, pero permite interrumpir un embarazo para salvar la vida de la madre o evitar lesiones graves.

La mayoría de las mujeres que solicitan la interrupción del embarazo después de las 15 semanas no lo hacen simplemente por haber esperado hasta entonces, dijo María, asistente de oficina en A Women’s Care, clínica que realiza abortos en el área de Golden Glades.

Algunas mujeres tienen ciclos menstruales irregulares y simplemente no saben que estaban embarazadas hasta entonces. Otras son menores de edad que estaban demasiado asustadas para decírselo a sus padres hasta más adelante. Algunas han venido de estados cercanos donde las leyes son más restrictivas y no tenían los fondos para viajar antes.

Una mujer a la que la clínica atendió estaba embarazada de siete semanas cuando fue arrestada y pasó 10 semanas en la cárcel. Otra se sometió a una ligadura de trompas, una intervención quirúrgica para evitar el embarazo, pero quedó embarazada de todos modo y se enteró cuando ya tenía 17 semanas y el embarazo era de alto riesgo. Decidió abortar.

Otras, como Tallafuss, tienen un diagnóstico fetal crítico, que suele diagnosticarse después de las 15 semanas.

Aunque Tallafuss dijo que su familia habría encontrado los medios para interrumpir el embarazo en otro estado si la prohibición después de las 15 semanas hubiera estado en vigor, para otras personas viajar a otro estado sería probablemente una carga económica demasiado grande.

Preparativos

Alexa Lane, asesora y activista de los derechos reproductivos en el Presidential Women’s Center del Condado Palm Beach, compartió que en preparación para la prohibición, el centro está remitiendo a las mujeres a clínicas fuera del estado y está difundiendo información sobre los programas que pueden proporcionar alojamiento y transporte a aquellas que necesitan ayuda financiera.

“Ya están luchando mucho con cosas como el transporte, el trabajo y el cuidado de los niños”, dijo Lane. “La idea de dejar a su familia para ir fuera del estado y perder su empleo es casi imposible para algunas personas”.

Rody Carballo, administradora de Gynecology and More Inc. dijo que como la mayoría de las mujeres que atienden suelen estar en la etapa de 8 a 10 semanas de embarazo, no les preocupa demasiado. Lo mismo ocurre en A Hialeah Woman’s Care Center, donde la operadora dice que la mayoría de las mujeres que acuden a interrumpir el embarazo suelen tener entre 6 y 8 semanas.

La operadora de A Hialeah Woman's Care Center dice que la mayoría de las mujeres que acuden a los servicios de aborto tienen menos de 15 semanas de embarazo.
La operadora de A Hialeah Woman's Care Center dice que la mayoría de las mujeres que acuden a los servicios de aborto tienen menos de 15 semanas de embarazo.

En 2021, solo 6% de los abortos realizados en la Florida ocurrieron en el segundo trimestre, o entre las 12 y las 24 semanas. El resto, 74,967 en total, se lo hicieron en el primer trimestre, según los datos publicados por la Agencia para la Administración de Servicios Médicos de la Florida.

Sin embargo, Carballo compartió que al igual que el Presidential Women’s Center, todo lo que podrán hacer por las mujeres que tengan 15 semanas o más de embarazo una vez que la ley entre en vigor es dirigirlas a clínicas en otro estado.

Incluso entonces, Lane y Carballo dijeron que anticipan ver una afluencia de mujeres de fuera de la Florida dado que los estados vecinos del sureste implementaron leyes incluso más restrictivas. Lane dijo que desde el viernes su clínica ha estado recibiendo más mujeres de Louisiana debido a una “ley gatillo” —una ley aprobada previamente pero que entró en vigor inmediatamente después que la Corte Suprema anuló el fallo del caso Roe vs. Wade— que prohíbe el aborto en cualquier etapa del embarazo.

Planned Parenthood está experimentando una gran demanda de abortos y también prevé un aumento de mujeres que buscan atención en la Florida. Está aumentando las citas y contratando a nueve médicos adicionales para satisfacer la necesidad. Uno de ellos formará parte del personal de forma regular, pero varios vienen de forma intermitente desde estados como Texas, Wisconsin, Tennessee y Massachusetts. Aceptaron viajar a la Florida unas cuantas veces al mes para echar una mano, dijo la portavoz, Christina Noce.

“Estamos tratando de dar cabida a todas las pacientes que podamos para que lleguen antes del 1 de julio”, dijo Mayte Canino, subdirectora de Organización de Planned Parenthood para el sureste y el norte de la Florida.

Pero aún no está claro si la prohibición después de las 15 semanas podría entrar en vigor el viernes como se pretendía.

El 1 de junio, las clínicas de aborto de todo el estado presentaron una demanda contra los abogados del estado, el secretario de Salubridad Joseph Ladapo y otros funcionarios en un intento por bloquear la ley. Es una de las dos demandas presentadas contra el estado por la HB5.

Se espera que un juez del Condado León decida el jueves si concede una orden judicial temporal, que bloquearía la ley, al menos a corto plazo.

Anthony Verdugo, director ejecutivo de la Christian Family Coalition, que se opone al aborto, dijo que confía en que el fallo mantendrá la ley de las 15 semanas, incluso si la decisión es apelada y finalmente llega a la Corte Suprema de la Florida. También cree que los legisladores buscarán mayores restricciones al aborto después de las elecciones intermedias de 2022.

Históricamente, hemos visto una ventana a lo que sigue y los legisladores probablemente presentarán el ‘proyecto de ley del latido del corazón’”, dijo Verdugo, refiriéndose a una legislación similar de prohibición después de las seis semanas que se aprobó en Texas el año pasado. “Nunca ha conseguido ninguna impulso en Tallahassee, pero creo que pudiéramos empezar por ahí”.

‘Va a hacer que la gente se desespere aún más’



Lane describió la restricción de las 15 semanas junto con la ley que exige dos visitas a una clínica con al menos 24 horas de diferencia de “una carrera contra el tiempo” para quienes desean hacerse un aborto en la Florida. Dijo que, en el futuro, debido a los limitados horarios de las citas y a la gran demanda, alguien que se acerque a la clínica por primera vez a las 13 semanas de su embarazo pudiera terminar siendo inelegible para el momento en que se programe el procedimiento.

Dijo que el período de espera de 24 horas entró en vigor a principios de este año después que los activistas del aborto perdieran una batalla judicial de casi siete años para impedirlo. La primera cita incluye pruebas de laboratorio y asesoramiento, y la segunda es para el procedimiento en sí. Aunque el procedimiento puede llevarse a cabo por ley después de un período de 24 horas, la interrupción del embarazo depende de la disponibilidad de la clínica. En algunas clínicas, el tiempo de espera puede ser de unas dos semanas.

“Todas estas restricciones no hacen más que retrasar la atención”, dijo Lane. “Ponen barreras en el camino de la gente. La gente siempre necesitará abortar, así que esto no va a eliminar el aborto, solo va a hacer que la gente se desespere aún más”.

Laura Goodhue, directora ejecutiva de Florida Alliance Planned Parenthood Affiliates, dijo que los proveedores están más preocupados por el impacto en las poblaciones que ya enfrentan barreras en la atención.

“Atendemos a jóvenes, niñas, que necesitan abortos”, dijo Goodhue. “En las personas menores de 18 años, si sus padres no dan su consentimiento, tienen que acudir a un juez”, otro obstáculo que puede agotar el tiempo.

Si la ley estatal entra en vigor, a Lane, como a otros proveedores, le preocupa que las restricciones añadidas en la Florida y en todo el país afecten de forma desproporcionada a las mujeres de color con bajos ingresos.

En 2019, alrededor del 60% de los abortos en la Florida se realizaron en mujeres afroamericanas o hispanas, según datos reportados por los CDC. Los mismos dos grupos representan alrededor del 40% de la población del estado.

“Hay una disparidad en la atención sanitaria en general y esto se magnifica también en el ámbito del aborto, pero las personas afroamericanas y morenas se ven afectadas de forma desproporcionada por las prohibiciones del aborto”, dijo Lane.

Activistas de derechos humanos subrayaron que la Florida sigue siendo un refugio para las mujeres que tratan de hacerse un aborto en todo el sur, siendo estados como Carolina del Norte y Maryland las alternativas más cercanas. Pero hay otra barrera para acceder a la atención que ha pasado relativamente desapercibida: las clínicas de aborto también siguen lidiando con escasez de personal sanitario en todo el sector que comenzó cerca del inicio de la pandemia.

“Con el COVID hubo un verdadero repunte”, dijo Goodhue. “Desgraciadamente, la legislatura de la Florida no se centró en solucionar esto. En su lugar, aprobaron la prohibición del aborto después de las 15 semanas”.

Goodhue dijo que durante este último período de sesiones legislativas, los activistas del acceso al aborto intentaron infructuosamente enmendar el proyecto de ley cinco veces.

Ahora, su atención se centró en lo que los legisladores estatales podrían hacer a continuación.

Pocos legisladores del Partido Republicano en la Legislatura de la Florida, liderada por los republicanos, han dicho públicamente qué tipo de restricciones apoyarían. Reaccionando al sobre fallo de Roe vs. Wade, el gobernador Ron DeSantis dijo la semana pasada que su administración “trabajará para ampliar las protecciones a favor de la vida” y promover la adopción, los hogares temporales de acogida y el bienestar infantil.

Verdugo, el activista antiaborto, dijo que cree que los legisladores estatales pudieran conformarse con las restricciones de entre 10 y 12 semanas. “Seré honesto con ustedes, apoyaremos cualquier legislación a favor de la vida”, añadió.

Pero algunos proveedores del sur de la Florida temen que el Estado pudiera prohibir las píldoras abortivas misoprostol y mifepristona, que son las más comunes y ampliamente usadas durante las primeras 10 semanas de embarazo.

Goodhue dijo que cree que lo que haga la Legislatura no ocurrirá hasta el próximo año.