Muertes y lesiones: Empresa avícola familiar, de las más peligrosas del Valle Central

En el interior de la planta procesadora de aves de corral Pitman Family Farms, cientos de inmigrantes, en su mayoría latinos, soportan condiciones peligrosas, trabajando largas horas para sacrificar, limpiar, cortar, moler y envasar pollos y pavos ecológicos y de campo, vendidos bajo marcas consideradas de gama ultra alta y alternativas saludables a las aves convencionales normales.

Al entrar en la planta gris, de más de medio campo de football de largo, a los trabajadores les lloran los ojos por los productos químicos y la falta de ventilación, aunque no todos disponen de gafas protectoras, según un exempleado. El ruido de las picadoras de carne y las herramientas de corte es tan alto que los trabajadores llevan tapones para los oídos, cuando los hay. Los trabajadores de Pitman se ven obligados a registrar cada minuto que pasan en el baño, y a veces se les presiona para que trabajen durante el almuerzo y horas extra, según declararon varios trabajadores contactados por The Fresno Bee.

Además, los empleados apenas reciben capacitación sobre cómo manejar con seguridad los afilados cuchillos de deshuesar de 6 pulgadas que usan para procesar las aves de corral, según explicaron a The Bee en varias entrevistas sobre las condiciones laborales. Los trabajadores dijeron a investigadores estatales que la capacitación se limitaba a videos y “algunas instrucciones verbales”.

Entrada a la planta de procesamiento avícola de Pitman Family Farms, fotografiada el lunes 20 de noviembre de 2023, en Sanger, California.
Entrada a la planta de procesamiento avícola de Pitman Family Farms, fotografiada el lunes 20 de noviembre de 2023, en Sanger, California.

El extenuante trabajo puede ser peligroso y perjudicial, según revelan registros estatales y las entrevistas. Un exempleado declaró a The Bee que aún sufre dolores persistentes en la muñeca debido a los años que pasó colgando aves vivas de 30 libras en ganchos cuando trabajaba en la empresa hace una década. Otro dijo que temió electrocutarse cuando un supervisor le pidió que limpiara un charco de sangre de pollo en el suelo de una sala llena de cables eléctricos. Otra ha tenido que someterse a múltiples operaciones después de que su mano se quedara atascada en una picadora de carne industrial, dijo.

“Fue el trabajo más brutal que he hecho nunca”, dijo el exempleado Moisés Hernández, que trabajó en el turno de noche durante dos años mientras asistía a Fresno State durante el día a mediados de la década de 2010.

El procesamiento de aves de corral es uno de los trabajos más peligrosos del país debido al riesgo de amputaciones por maquinaria pesada, quemaduras por productos químicos peligrosos y lesiones crónicas por movimientos repetitivos, según la OSHA, la dependencia federal que vela por el cumplimiento de las normas de seguridad en el lugar de trabajo.

Trabajadores de la planta de procesamiento de Pitman, en la ciudad de Sanger, en el centro del Valle de San Joaquín, dijeron a The Bee que deciden soportar el peligro potencial y el dolor porque, a partir de unos $18 por hora –dos dólares más que el salario mínimo de California–, la paga en Pitman es mejor que en otros empleos agrícolas locales de la zona, especialmente si se combinan con horas extra.

Trabajadores cortan aves de corral en la planta de procesamiento de Pitman Family Farms en Sanger en 2015. Foto de archivo del Fresno Bee.
Trabajadores cortan aves de corral en la planta de procesamiento de Pitman Family Farms en Sanger en 2015. Foto de archivo del Fresno Bee.

Es ese afán por una vida mejor lo que llevó a Jesús Salazar, de 66 años, a un final espantoso tras caer a una fosa de residuos avícolas en la planta de procesamiento de la empresa la pasada primavera y ahogarse de forma impensable. Las fotos policiales de la escena muestran su casco verde descansando sobre una mezcla de plumas de pollo, restos, desechos, grasa y agua en la fosa donde murió.

La muerte de Salazar fue una de las tres ocurridas en la última década en las operaciones de Pitman en California, que incluyen la planta de Sanger, una red de ranchos y una fábrica industrial de piensos.

Las muertes de trabajadores en plantas de procesamiento de aves de corral son relativamente raras: los datos federales de fatalidades muestran que hubo 14 muertes en el procesamiento de aves de corral en todo el país en 2021 y ocho en 2022.

Una investigación del Fresno Bee sobre las condiciones del lugar de trabajo de Pitman basada en entrevistas con empleados actuales y antiguos y una revisión exhaustiva de cientos de páginas de documentos judiciales y regulatorios estatales y federales y reportes policiales reveló un lugar de trabajo agotador y peligroso con múltiples infracciones graves de seguridad y más de $140,000 en multas resueltas de Cal/OSHA, la principal rama de aplicación del estado para las regulaciones de seguridad en el lugar de trabajo.

Entre 2017 y 2022, la compañía también reportó por voluntad propia más de 400 lesiones solo en su planta de procesamiento en Sanger a las autoridades federales de salud y seguridad, según los informes de OSHA. Un análisis de Fresno Bee de los datos federales de lesiones autoreportadas de las plantas de procesamiento de aves de corral encontró que Pitman tenía una de las tasas de lesiones autorportadas más altas de la nación.

Algunos de los hallazgos de The Bee incluyen:

  • Las otras dos muertes se produjeron por electrocución y un accidente de tractor. Un empleado de Pitman también atropelló y mató al conducor de un camión que estaba en las instalaciones de Pitman.

  • Al menos 10 trabajadores sufrieron lesiones que alteraron su vida en el trabajo, incluidas electrocuciones, traumatismos craneoencefálicos, fracturas óseas y amputaciones, según las entrevistas realizadas a los trabajadores y los reportes gubernamentales sobre lesiones.

  • Cal/OSHA proporcionó documentos detallados de seis investigaciones cerradas sobre infracciones de seguridad de los trabajadores en Pitman. En tres de las investigaciones, los inspectores descubrieron que la falta de capacitación adecuada sobre equipos industriales fue un factor determinante, como por ejemplo no asegurarse de que los empleados comprendieran la capacitación de seguridad específica para manejar maquinaria pesada.

  • Un análisis separado de los datos de casos cerrados de OSHA de 2015 a 2022 encontró que las inspecciones no planificadas –aquellas relacionadas con accidentes, quejas y denunciantes– resultaron en más de $140,000 en multas resueltas por incumplir 50 reglas de salud y seguridad, incluida una docena de infracciones “graves”.

Los empleadores tienen derecho a impugnar cualquier citación o infracción. En muchos casos, la empresa recurrió e impugnó las supuestas infracciones y multas iniciales del Estado, negociando a menudo con éxito multas más bajas o acuerdos de conciliación formales. Cuando un empleador llega a un acuerdo con el Estado, no se considera que sea culpable ni que admita haber cometido infracción alguna.

La investigación estatal sobre la muerte de Salazar sigue abierta, y la empresa impugnó recientemente las cuatro infracciones graves y los $56,250 en multas relacionadas con su muerte.

David Pitman de Pitman Family Farms observa pollos Rhode Island Red en el Shafer Ranch en Parlier, criados allí para la explotación familiar, en 2010. Foto de archivo del Fresno Bee.
David Pitman de Pitman Family Farms observa pollos Rhode Island Red en el Shafer Ranch en Parlier, criados allí para la explotación familiar, en 2010. Foto de archivo del Fresno Bee.

The Bee hizo varios intentos de ponerse en contacto con Pitman Family Farms para hacer comentarios sobre este artículo a través de llamadas telefónicas, mensajes de voz y correo electrónico. The Bee también visitó la planta de procesamiento de la empresa en Sanger y dejó un mensaje con el personal de seguridad en la puerta principal en mayo. Las solicitudes de comentarios quedaron sin respuesta.

En noviembre, David Pitman, miembro de la familia propietaria, declinó hacer comentarios sobre este artículo en nombre de la empresa en una llamada telefónica con The Bee.

La política de Pitman Family Farms es “mantener un entorno de trabajo seguro y saludable para cada empleado”, según un folleto del programa de prevención de lesiones y enfermedades de la empresa de 2020.

Líderes de la industria avícola dicen que la seguridad alimentaria es una prioridad, especialmente en California, donde la cultura del consumidor quiere alimentos frescos y orgánicos. Pitman se adhiere a varios estándares de bienestar animal y humanitarios certificados en la cría y manipulación de sus pollos, vendidos bajo la popular marca Mary’s Chicken.

“En California exigimos mucho a nuestras empresas”, dijo Bill Mattos, presidente del grupo activista de la industria California Poultry Federation, del que Pitman Family Farms es miembro, en una entrevista con The Bee en noviembre. “Estamos bajo el microscopio”.

Producto Mary's Chicken a la venta en un supermercado de Fresno, fotografiado el jueves 4 de enero de 2024. Pitman Family Farms de Sanger suministra los pollos que se venden bajo la marca Mary's Chicken.
Producto Mary's Chicken a la venta en un supermercado de Fresno, fotografiado el jueves 4 de enero de 2024. Pitman Family Farms de Sanger suministra los pollos que se venden bajo la marca Mary's Chicken.

Mattos dijo que el trabajo avícola es “bastante intenso”, pero que los principales procesadores ofrecen una amplia capacitación.

“Ninguna de las plantas quiere meterse en problemas o quiere que su gente pierda un brazo o pierda una pierna o lo que sea”, dijo Mattos. “Así que creo que han aprendido a capacitar a la gente de forma bastante agresiva”.

Pero para Alice Berliner, directora del Programa de Salud y Seguridad de los Trabajadores en el Centro Comunitario y Laboral de la UC Merced, hay “una clara contradicción” cuando las empresas construyen sus marcas con base en el trato humanitario de los animales, pero tienen infracciones de seguridad para sus trabajadores.

“Está claro que no se da valor a las vidas humanas de los trabajadores”, dijo Berliner, quien estaba dando su opinión, en general, sobre la industria.

Una forma horrible de morir

La familia Pitman cría aves de corral desde 1954.

Hoy, Pitman Family Farms es conocida por producir pollos, patos y pavos para Acción de Gracias de alta calidad. Chefs, restaurantes e influencers en las redes sociales de todo el estado promocionan con orgullo Mary’s Chickens –la línea de pollos orgánicos y de campo que lleva el nombre de la difunta presidenta de la empresa– en sus menús de productos locales y de la granja a la mesa y sus páginas de redes sociales. Whole Foods Market, conocido por sus productos orgánicos y de lujo, también vende productos Pitman.

Un restaurante de la zona de Fresno sirve Mary's Chicken en su menú, fotografiado el 21 de enero de 2024.
Un restaurante de la zona de Fresno sirve Mary's Chicken en su menú, fotografiado el 21 de enero de 2024.

Mattos dijo que Pitman Family Farms es una de las empresas avícolas de más rápido crecimiento en el valle de San Joaquín.

Impulsan ese crecimiento y el negocio considerado multimillonario entre 1,300 y 1,500 trabajadores en su planta de procesamiento con sede en Sanger.

Salazar trabajaba en esa planta de Sanger cuando murió.

Originario del estado mexicano de Michoacán, Salazar trabajó durante años en hoteles de San José antes de mudarse al Valle y trabajar en Pitman Family Farms. La familia de Salazar dijo a The Bee que era un “trabajador muy duro” y había estado en la planta de procesamiento durante unos dos años.

Había estado haciendo turnos extra para ahorrar para unas vacaciones familiares cuando murió.

Foto de la tarjeta de identificación de empleado de Jesús Salazar, tomada en el lugar del accidente el 6 de mayo de 2023.
Foto de la tarjeta de identificación de empleado de Jesús Salazar, tomada en el lugar del accidente el 6 de mayo de 2023.

La mañana de su muerte, Salazar y un compañero de trabajo tenían la misión de limpiar la zona que rodea la fosa de residuos y verificar si había fugas en las tuberías interiores. La fosa de residuos es una estructura rectangular de 14 pies de ancho, 18 pies de largo y hasta 25 pies de profundidad, mucho más que cualquier piscina. Contenía todas las partes del pollo que no se envasan para la venta: una mezcla de plumas, huesos, desechos, grasa y agua.

En la fosa, el agua se separa de los desechos de pollo antes de devolverla a la ciudad para su tratamiento. Alrededor de la abertura de la fosa, las fotos de la policía muestran una pasarela cubierta de plumas y grasa. Uno de los lados de la fosa no parece tener barandilla protectora.

Alrededor de las 5:25 a.m., Salazar estaba afuera de la puerta de la fosa de residuos mientras su compañero de trabajo iba a verificar las tuberías, según un informe policial del incidente. Unos minutos después, el otro trabajador regresó, pero no vio a Salazar. No está claro cómo acabó Salazar en la fosa. No hubo testigos directos del incidente, señaló Cal/OSHA en su acta de investigación.

“Miró dentro de la fosa de residuos y vio el casco de seguridad de Jesús dentro de los residuos”, señalaba un informe policial. Más tarde, un agente de policía que llegó al lugar dijo que vio en la fosa “unas botas con los dedos de los pies apuntando hacia arriba”. Un equipo de buceo y rescate extrajo su cuerpo, y fue declarado muerto en el lugar.

Informe del Departamento de Policía de Sanger
Informe del Departamento de Policía de Sanger

La Oficina del Forense del Condado de Fresno dijo a The Bee en mayo que la causa de la muerte de Salazar fue ahogamiento.

La policía de Sanger no quiso acercarse a la fosa por el riesgo de caída. “Los bomberos de Sanger me advirtieron de lo resbaladizo que estaba debido a la mezcla de agua, grasa animal y plumas y otros desechos”, informó un agente en el informe policial.

Compañeros de trabajo recordaban a Salazar como un colega afectuoso que hacía bromas y ofrecía comida de su lonchera. En mayo, la afligida familia de Salazar declaró a The Bee que era un hombre cariñoso y generoso que adoraba a sus nietos y la música de mariachi. No quisieron hacer comentarios oficiales sobre la muerte de Salazar, pero dijeron que esperaban que nadie más resultara herido.

Karina Torres, exempleada de Pitman y amiga de Salazar, dijo que su muerte fue devastadora.

“Una familia perdió un padre, un hermano, un abuelo, un tío”, dijo en español.

Otros dos empleados murieron en los últimos años mientras trabajaban para Pitman.

El 25 de julio de 2019, un trabajador en las operaciones de la compañía con sede en Chowchilla estaba usando una carretilla elevadora para mover un tanque de alimento para pollos. La carretilla elevadora entró en contacto con una línea eléctrica aérea de alto voltaje, que electrocutó y mató al trabajador. Cal/OSHA emitió multas por más de $73,000 por cinco citaciones diferentes, graves y reiteradas, relacionadas con el incidente. Según el registro de inspecciones en internet, Pitman y el estado están inmersos en un proceso de conciliación. En febrero, según el registro en internet, el caso aún no se había cerrado.

En 2015, otro trabajador murió por lesiones por aplastamiento cuando “viajaba demasiado rápido” en una carretilla elevadora, provocando su vuelco. La empresa llegó a un acuerdo de conciliación formal y pagó al estado $4,500.

Cal/OSHA también investigó a Pitman en 2018, después de que Lowell Beecher, de 62 años, un conductor de camión empleado por la empresa de fabricación de piensos JD Heiskell, fuera aplastado por un tractor Pitman que movía pienso para pollos en un molino de grano en Hanford. El camionero murió a consecuencia de las heridas. Su familia demandó a Pitman Family Farms y llegó a un acuerdo de conciliación de $4 millones.

“Nos entristece profundamente el fallecimiento del Sr. Beecher, y nuestros corazones están con su familia”, escribieron los abogados que representaron a Pitman a Cal/OSHA posteriormente ese año.

Granero de productos básicos de alimentación de aves de corral de Pitman Family Farms, situado en Iona Ave., en Hanford, fotografiado el 19 de enero de 2024.
Granero de productos básicos de alimentación de aves de corral de Pitman Family Farms, situado en Iona Ave., en Hanford, fotografiado el 19 de enero de 2024.

Trabajadores de Pitman heridos por una picadora de carne industrial

Trabajadores y reportes de inspección de salud y seguridad del estado indican que la falta de capacitación exhaustiva ha contribuido en parte a algunas lesiones en Pitman Family Farms.

En mayo de 2020, Torres, de 40 años, exempleada de la planta de procesamiento de Pitman, trabajaba con una “picadora” industrial de carne usada para extraer la carne sobrante de los cadáveres de los animales (Pitman usa máquinas separadoras de carne o máquinas separadoras mecánicas de pollos en su planta de procesamiento, según los informes de Cal/OSHA). Trabajó en la empresa durante siete años y en muchos puestos distintos: desde colgar y cortar pollos hasta deshuesarlos y envasarlos. Esta era la primera vez que trabajaba con la picadora industrial, dijo.

Torres estaba colocando un pollo en la máquina mientras estaba apagada. Otro trabajador encendió la máquina con la mano de Torres todavía dentro. Su dedo índice derecho “se rompió en tres trozos”.

Un expediente de indemnización por accidente laboral dice que Torres sufrió lesiones en la espalda, el cuello, la muñeca, el dedo índice y el brazo, causadas, según ella, por la fuerza con que la máquina sacudió su mano. Hasta la fecha, ha sido sometida a tres intervenciones quirúrgicas relacionadas con el incidente. Torres dejó su trabajo el otoño pasado como parte de los términos de su acuerdo de conciliación de compensación de trabajadores y sigue buscando empleo.

“Mis hijos comen del trabajo que hago con las manos”, dijo.

Torres dijo que ahora se le hincha la mano por el trabajo manual y que tiene problemas para sujetar objetos cotidianos en casa debido a los daños en los nervios. “Se me caen los platos. Trato de sostener tres o cuatro platos y no puedo”.

En octubre de 2016, dos empleados estaban arreglando una máquina separadora de carne. Uno de ellos encendió la máquina para probarla, y una herramienta que estaban usando giró y golpeó al trabajador en la cabeza. Como consecuencia, el trabajador sufrió un traumatismo craneoencefálico y ha tenido que someterse a dos operaciones cerebrales, según las notas de inspección de Cal/OSHA.

Un gerente de la planta de procesamiento declaró a un inspector estatal que los trabajadores habían recibido “capacitación verbal sobre lo que se debe y no se debe hacer con la máquina”, pero añadió que una capacitación más exhaustiva habría contribuido a evitar el accidente, según un informe de Cal/OSHA.

Debido al incidente de la picadora de carne, Cal/OSHA impuso a Pitman Family Farms una multa de $38,850 y declaró que la empresa no se aseguró de que los trabajadores realizaran los procedimientos de seguridad necesarios al manejar maquinaria pesada. Los investigadores del caso también dijeron que Pitman no proporcionó una capacitación de seguridad eficaz a los empleados antes de iniciar nuevas tareas laborales.

Detalle de la inspección de octubre de 2016 de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA)
Detalle de la inspección de octubre de 2016 de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA)

Pitman apeló la decisión, alegando que los empleados habían recibido capacitación y que la lesión fue causada por “distracciones de otros empleados de la zona”. La empresa llegó a un acuerdo de conciliación con el estado por $31,760, lo que significa que no se le consideró culpable del incidente.

Capacitación y procedimientos sobre el papel frente a la realidad

Se supone que la rotación de trabajadores como Torres entre distintas tareas dentro de la planta, dice OSHA, es una forma de prevenir lesiones ergonómicas, como el síndrome del túnel carpiano o las distensiones musculares causadas por los movimientos repetidos y la configuración del lugar de trabajo.

En Pitman Family Farms, los empleados deben recibir capacitación en materia de seguridad y “ser informados de los nuevos peligros” que entrañan las nuevas tareas, según la política de prevención de lesiones y enfermedades de la empresa, un tipo de programa y guía de seguridad por escrito que las empresas de California están obligadas a proporcionar a sus empleados.

La compañía también lleva a cabo capacitación de seguridad regular, reuniones de seguridad en el sitio y auditorías de seguridad de rutina realizadas en el lugar de trabajo, escribió el abogado James B. Betts de Betts & Rubin al gerente de Distrito de Fresno de Cal/OSHA en una carta del 19 de julio de 2018.

En muchos casos, Pitman proporcionó al estado documentación de que los empleados habían firmado la asistencia a las reuniones de capacitación, así como pruebas de que los empleados completaron las pruebas de capacitación de seguridad sobre el manejo seguro de maquinaria pesada y para la conducción de tractores.

Pero en tres de los seis informes de inspección inicial de Cal/OSHA revisados por The Bee, los inspectores descubrieron que la empresa no había proporcionado la capacitación adecuada o evidencia de la capacitación en relación con las lesiones de los trabajadores. (La empresa no fue considerada culpable cuando llegó a un acuerdo de conciliación con el estado sobre estos casos).

Trabajadores dijeron a investigadores de Cal/OSHA que la capacitación en Pitman Family Farms suele impartirse verbalmente, mediante folletos y “algún video”, según un informe de inspección. Pero los trabajadores entrevistados por The Bee dijeron que la capacitación no es suficiente.

“Dicen que te dan capacitación, pero no es cierto”, dijo Torres, la exempleada lesionada. “No te enseñan a cortar el pollo ni a afilar los cuchillos o las tijeras”.

Los trabajadores acaban capacitándose unos a otros en el trabajo. “Observas a tu compañero que te dice: ‘Tienes que hacerlo así, no así. Sujeta el pollo así’”, dijo.

‘La gente se lesiona todo el tiempo’

Hernández, el exempleado que trabajaba en el turno de noche mientras estudiaba en la universidad, dijo que hacía de todo, desde saneamiento hasta colgar pollos vivos, desplumarlos y destriparlos, un proceso que consiste en extraer las vísceras del pollo para venderlas y usarlas en productos como comida para gatos y perros.

Una década después, todavía le duele la muñeca izquierda de sus días colgando pollos. “Voy a vivir con eso el resto de mi vida”, dijo. Una cosa destaca Hernández de su tiempo trabajando en Pitman: “La gente se lesiona todo el tiempo”.

Para comprender mejor cuántas personas se lesionan en Pitman Family Farms cada año, The Bee analizó los datos de lesiones autoreportadas de la compañía que OSHA requiere que los grandes empleadores de todo el país informen cada año.

Según un análisis de Bee, entre 2017 y 2022, Pitman tuvo tasas más altas de lesiones en comparación con otras plantas de procesamiento de tamaño similar en el Valle, o 29.4 lesiones por cada 100 empleados. (Este análisis no incluye datos para Pitman Family Farms en 2018, ya que OSHA no tiene datos archivados para la compañía ese año).

En comparación, las tres plantas de Foster Poultry Farms en el Valle tuvieron tasas de lesiones autoreportadas más bajas, con 23.9 lesiones por cada 100 empleados en la planta de Livingston; 20 lesiones por cada 100 empleados en la planta de Fresno Belgravia; y 10.2 lesiones por cada 100 empleados en la planta de Fresno Cherry Avenue.

Sin embargo, los datos no ofrecen una imagen completa.

Un accidente notificado no significa que la empresa sea responsable o que haya cometido alguna infracción en materia de salud o seguridad. Sería un error afirmar que los establecimientos con los índices más elevados en estos archivos son los “más peligrosos” o los “peores” del país” basándose en estos datos, afirma la OSHA.

Líderes de la industria afirman que las lesiones y enfermedades en las plantas avícolas estadounidenses llevan décadas disminuyendo. Los índices de lesiones han descendido más de un 80% en los últimos 25 años, según un análisis de datos federales realizado en 2020 por el National Chicken Council. Pero las tasas de lesiones y enfermedades “aumentaron bruscamente” en los primeros meses de la pandemia del COVID-19, ya que las plantas avícolas a nivel local y nacional experimentaron grandes brotes y muertes.

Empresas avícolas no cumplen las leyes

Expertos laborales de la UC Merced afirman que es necesario hacer más para garantizar la aplicación y el cumplimiento de la legislación laboral vigente.

Hablando de la industria en general, Berliner, de UC Merced, dijo: “hay leyes en vigor, y hay empleadores que están claramente infringiendo la ley al servicio de obtener una utilidad”.

En un análisis de noviembre de 2023, los investigadores de UC Merced descubrieron que el Valle Central representa casi la mitad, o el 42%, de los empleos en la industria de sacrificio y procesamiento de animales del estado, a pesar de que solo cuenta con alrededor del 11% de la población del estado. Al mismo tiempo, el Valle tiene una de las tasas más altas de inspecciones no planificadas de Cal/OSHA, es decir, aquellas que no se planifican con antelación y son respuestas a un accidente, una queja o un reporte de un denunciante. A pesar de ello, la región tiene el segundo índice más bajo de infracciones por inspección. Esto sugiere, concluyen los investigadores, “una falta de aplicación de la normativa por parte de la dependencia y de cumplimiento por parte de las empresas”.

Al preguntarle por el estudio, el portavoz de Cal/OSHA, Derek Moore, dijo que el departamento reconoce que se necesitan más recursos en el Valle Central. En agosto, la dependencia anunció que está ampliando su presencia en Fresno y sus alrededores para que los inspectores puedan responder con mayor rapidez y frecuencia en el Valle Central.

A Torres, la exempleada de Pitman, le cuesta aceptar que la empresa solo haya sido multada con $56,250 en relación con la muerte por ahogamiento de su amigo Salazar.

“Bien poquito fue una vida”, dijo. “Qué poco valía su vida”.