La muerte de Sebastián Piñera: su instrucción como piloto de helicópteros, una caída en 2014 y su

Sebastián Piñera es visto a bordo de su helicóptero el 15 de enero de 2006, después de votar en Santiago
Sebastián Piñera es visto a bordo de su helicóptero el 15 de enero de 2006, después de votar en Santiago - Créditos: @STR

VIÑA DEL MAR.- El expresidente Sebastián Piñera, fallecido este martes a los 74 años en un accidente en helicóptero en el sur de Chile, contaba con licencia de piloto privado desde hacía dos décadas. El exmandatario pilotaba el helicóptero que se estrelló esta tarde en el sector de Ilihue, cerca de su casa de veraneo en la zona del Lago Ranco. En la aeronave se trasladaban otros tres tripulantes que sobrevivieron a la caída. A pesar de su vasta experiencia -es requisito pilotar al menos 12 horas al año para renovar la licencia-, despertó ciertas aprehensiones cuando asumió la presidencia de su primer mandato (2010-2014) por pilotar su aeronave privada. Piñera, un hombre que se caracterizaba por su energía e hiperactividad, continuó desarrollando su pasatiempo.

Su primer helicóptero fue un Robinson R44, un monomotor con cuatro asientos. Lo compró junto a su amigo, el empresario Andrés Navarro. Ambos realizaron el curso para aprender a pilotar con Alfonso Wenzel, un exnaval graduado como experto en aviación en Pensacola, Estados Unidos, que había instruido a un puñado de exitosos empresarios chilenos. Wenzel relató en 2011 a la revista Qué Pasa que Piñera era un hombre muy ocupado. “A veces se ausentaba, otras iba por 15 minutos. Como profesor, me entró la preocupación, porque para aprender a volar se necesita una rutina muy rigurosa”, sostuvo.

El helicóptero que transportaba a Piñera
El helicóptero que transportaba a Piñera

De las 40 horas teóricas obligatorias, Piñera realizó presencialmente solo las primeras 16. El entonces empresario era aplicado, pero estudiaba solo. Luego completó el curso con 50 horas de vuelo. En el examen para obtener la licencia obtuvo un 80% de aprobación.

En 2007 se supo más de su pasatiempo cuando el municipio de Quellón, en la isla de Chiloé, lo multó por aterrizar su helicóptero en el estadio municipal sin aviso ni permiso, mientras se jugaba un partido de una liga sub 13. “No lo hice de mala fe, creo que uno por hacerlo así, puede equivocarse. Lo asumo y asistiré a la citación”, dijo entonces en relación al ordenamiento del juzgado de la policía local.

El recuerdo del fallecido Sebastián Piñera en Santiago, Chile. (AP/Esteban Felix)
El recuerdo del fallecido Sebastián Piñera en Santiago, Chile. (AP/Esteban Felix) - Créditos: @Esteban Felix

En 2011, ya en la presidencia, el mandatario y su amigo Navarro aterrizaron en una carretera autonómica de la localidad Quilicura, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago. Piñera se bajó a preguntar dónde estaba e hizo un llamado telefónico, ante el asombro de los vecinos que grabaron su llegada. Luego, aterrizó un helicóptero de Carabineros para ayudarlo. “Por razones de seguridad, junto a Antonio Navarro, quien piloteaba en ese momento, aterrizamos en Quilicura, norte de Cobquecura, para cargar bencina”, publicó después en Twitter.

Tras una seria caída en 2014, que obligó al expresidente a ser asistido en Urgencias del Hospital de Castro, en Chiloé, Piñera quiso dar una señal fuerte de recuperación. Fiel a su estilo, al día siguiente subió a las redes sociales una batería de imágenes en las que aparecía pilotando su helicóptero en los campos de hielo austral.

“No le gustaba que le respondiera con variables. Él siempre quería hechos concretos y respuestas rápidas”, recordó Wenzel en la entrevista a Qué Pasa. “En una oportunidad hubo muchas turbulencias. Yo decidí volver, pero si no, él hubiera seguido. Piñera debió aprender que para ser un buen piloto hay que ser más reflexivo, y andar más despacio, menos apurado”. Un día antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2010, que lo convirtieron en el primer presidente de derecha de Chile desde el retorno a la democracia, salió a pilotar con su instructor. Al sobrevolar el palacio presidencial de La Moneda, Wenzel le preguntó: “¿Esa será su nueva casa?”. Piñera simplemente sonrió.

Antonia Laborde

El País, SL