Mueren 32 desplazados desde marzo por las malas condiciones en un campo de la RD del Congo
Kinsasa, 2 may (EFE).- Al menos 32 personas han muerto desde el pasado marzo a causa de las malas condiciones y de la falta de comida en el campo de desplazados de Nyamusasi, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), donde operan grupos armados, informó este jueves a EFE una ONG local.
"Muchos desplazados huyeron de los ataques de Codeco (grupo rebelde llamado Cooperativa para el Desarrollo del Congo) hasta el campo de Nyamusasi, donde, desgraciadamente, 32 ya han muerto como consecuencia de las malas condiciones durante marzo y abril", dijo a EFE Ackim Byaruhanga, presidente del Comité Asociativo Comprometido con la Protección y la Defensa de los Derechos Humanos (COARDHO, en francés).
"No hay ayuda alimentaria, no hay medicamentos para los enfermos, tampoco hay lavabos. Hacen sus necesidades en el bosque y también cerca de los arroyos que desembocan en el lago Alberto, lo que los expone todavía más a enfermedades", añadió.
El campo de Nyamusasi, que acoge a unas 20.000 personas de acuerdo con el COARDHO, se sitúa en la localidad de Tchomia, en el territorio de Djugu de la provincia de Ituri.
Según Byaruhanga, cada semana se registran en el campo "casos de muertes causadas por desnutrición y falta de alimentos", mientras la falta de agua empuja a los desplazados a adentrarse en los bosques de alrededor, lo que los expone a ataques de Codeco y de otras milicias.
Los rebeldes, además, violan y agreden sexualmente a las mujeres del campo, a quienes secuestran para convertirlas en sus "esclavas sexuales" y para que cocinen para ellos, explicó el activista.
"Pedimos el regreso de los trabajadores humanitarios y también la ayuda del Gobierno provincial de Ituri", aseveró Byaruhanga, al lamentar que no hay presencia humanitaria en la zona.
Varias partes de Ituri sufren desde 2022 una escalada de ataques rebeldes, sobre todo por parte de Codeco, que dice representar a la comunidad lendu (agricultores) y se formó como grupo armado en 2018 para luchar contra los abusos del Ejército congoleño.
Algunas de las peores masacres de este grupo pudieron ser actos de represalia contra el rebelde Frente Popular de Autodefensa de Ituri (FPAC-Zaire), que se describe como un grupo de autodefensa para proteger a la comunidad hema (pastores) de los ataques de Codeco.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias y el Ejército, pese a la presencia de la misión de las Naciones Unidas en el país (Monusco).
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, de acuerdo con el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), el extremo oriental de la RDC es el campo de batalla de más de un centenar de grupos rebeldes.
Según alertó la ONU el pasado martes, el deterioro de la seguridad en el este del país ha hecho que, en los últimos meses, más de 700.000 personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que eleva el número total de desplazados en el país a la cifra sin precedentes de 7,2 millones.
(c) Agencia EFE