Muere en Miami Tomás García Fusté. ‘Fue la primera voz que identificó al exilio cubano’

Tomás García Fusté, una de las personalidades más importantes y queridas de la radio en español del sur de la Florida, falleció en Miami en la madrugada del lunes 9 de octubre. Tenía 93 años.

La voz de Fuste identificó la WQBA La Cubanísima en los años 1980 y 1990, que fue por largo tiempo la emisora más escuchada de Miami, cuando él era el director general, en una época en que brillaban figuras como Agustín Tamargo, Fernando Penabaz, Jaime de Aldeaseca, Néstor Cabell, Aleida Leal y Martha Flores, conocida como “La reina de la noche”.

De extraordinario carisma, conciliador, adorado por el público, un gran jefe y líder, y siempre dispuesto a ayudar, ya fuera a buscarle un trabajo a un oyente o a recaudar fondos para los damnificados de un terremoto en Nicaragua. Así recuerdan los colegas de la radio a García Fusté, que le dio la primera oportunidad a muchos jóvenes que después llegaron a posiciones destacadas en los medios y hasta en la política, como el ex alcalde de Miami, Tomás Regalado.

“La primera voz que identificó al exilio cubano fue Fusté”, dice Regalado, que con 16 años comenzó a trabajar con Fusté en La Fabulosa, la primera emisora de Miami que trasmitió programación en español las 24 horas.

“Mucha gente no sabe por qué me dicen Tomasito”, dice Regalado, que aun hoy escucha con frecuencia que las personas lo llaman de la misma manera que lo presentaba al aire Fusté –“Tomasito”–, cuando él era un reportero que narraba las noticias en el espacio que conducía Fusté, y quien con su gran experiencia buscaba distinguir a los dos Tomás.

Un mentor para jóvenes locutores de Miami

Regalado señala que Fusté le dio oportunidad a los jóvenes que empezaban en Miami, no solo a los locutores que traían el reconocimiento del público y una carrera de Cuba.

Fueron colegas de Regalado en esa época en La Fabulosa Cuco Arias, que llegó a ser el productor de Sábado Gigante, y Pedro De Pool, que ha desarrollado una carrera como actor.

Nacido en Cuba en 1930, Fusté fue la imagen televisiva y radial de importantes marcas como los cigarros Trinidad y Hermanos hasta que salió al exilio en 1960. Algunos de esos afiches y fotos adornaban las paredes de la oficina del locutor, al que muchos de sus colegas llamaban “Negro Fusté” porque él mismo tenía esa manera afectiva de llamar a sus compañeros.

“El contaba con tremendo orgullo que se encargaba de poner la publicidad en las guaguas del paradero de Guanabacoa”, recuerda el periodista Amado Gil, que también es de ese vecindario habanero y fue uno de los jóvenes que, a su llegada de Cuba en 1988, Fusté le dio una oportunidad en La Cubanísima.

‘Negro Fusté’ lo llamaban de cariño sus colegas, que destacan su labor informativa y también social desde los micrófonos de emisoras como La Fabulosa, La Cubanísima y Telemiami.
‘Negro Fusté’ lo llamaban de cariño sus colegas, que destacan su labor informativa y también social desde los micrófonos de emisoras como La Fabulosa, La Cubanísima y Telemiami.

Cuando Gil terminaba sus labores en la redacción de los programas, Fusté le preguntaba “Mi Negro, ¿puedes ir a cubrir esta noticia en la calle?”, y así se convirtió Gil en reportero.

“Era un hombre de mucho carisma, muy campechano, que caía muy bien”, lo define Gil, indicando que Fusté era de esas personalidades radiales, de los elegidos periodistas, que llamaba al gobernador de la Florida –en ese entonces Lawton Chiles– y el mismo gobernador le respondía el teléfono.

También se tomaba el tiempo de resolver problemas en la radio. Fusté podía conseguirle un trabajo a un oyente necesitado. “Llámate a Luis Sabines” –entonces presidente de la CAMACOL (La Cámara de Comercio Latina de Estados Unidos)– le decía a la persona, recuerda Gil, que estuvo en varias entregas de casas que La Cubanísima daba anualmente a residentes de Miami.

“El dirigió emisoras cuando la radio era la que movía esta ciudad”, enfatiza Gil, que hoy trabaja en Radio Martí.

Fusté cultivó la radio social

Fusté prefería “la radio social”, señala el periodista José Alfonso Almora, que recibió también el apoyo del locutor, con quien trabajó en La Cubanísima como reportero del 1987 al 1991 y luego compartió la conducción de un programa matutino con Fusté.

“Tenía un carisma para recaudar dinero para obras benéficas”, dice Almora. “Y supo asimilar a las nuevas generaciones del exilio sin temores”.

Fusté también dio voz a los opositores dentro de Cuba, en una época en que primaba la desconfianza sobre personas que se jugaban la vida en las entrañas del régimen castrista.

“Esas llamadas telefónicas que vemos hoy, él fue el primero que las hizo. Lo atacaron, lo criticaron, pero siempre fue un hombre de concertación”, dijo Almora, apuntando que Fusté le dio trabajo en la emisora a Ricardo Bofill, uno de los fundadores del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.

La empresaria Remedio Díaz-Oliver también destaca el apoyo de Fusté en los eventos caritativos de la American Cancer Society, que ella presidió, y la ayuda que Fusté podía recabar para otros al colaborar con estas organizaciones hispanas.

“Es uno de los fundadores del Miami [de hoy], alguien que la gente respetaba y quería”, dice Díaz-Oliver, indicando que ese apoyo venía de todos los estratos y tendencias.

Después de La Cubanísima, Fusté continuó su labor en la radio en una emisora de Raúl Alarcón Sr., la WCMQ 1210 AM, donde volvió a trabajar con Regalado.

“Fusté se distinguió por dos cosas, cuando había una tragedia en otra nación, en otra región, inmediatamente organizaba maratones”, dice Regalado, rememorando los maratones de 24 horas y los grandes latones que pusieron en La Fabulosa para que la gente echara dinero para ayudar a los nicaragüenses afectados por el terremoto de 1972 que destruyó Managua.

Tomas García Fusté (izq.) conversa con el periodista de el Nuevo Herald y escritor Daniel Shoer Roth en la Casa Bacardí, en julio del 2013. Fusté fue mentor de muchas figuras de la radio, que recuerdan su carisma y voluntad para recaudar dinero para ayudas.
Tomas García Fusté (izq.) conversa con el periodista de el Nuevo Herald y escritor Daniel Shoer Roth en la Casa Bacardí, en julio del 2013. Fusté fue mentor de muchas figuras de la radio, que recuerdan su carisma y voluntad para recaudar dinero para ayudas.

“También se interesó en la política local y alentó a muchos, incluyéndome a mí, a que participáramos”, dice Regalado, que fue uno de los invitados principales del programa que condujo Fuste en Telemiami más tarde en su carrera.

Fusté también presentó el espacio Tardes con Fusté (América TeVé) en el 2017 junto a tercera esposa, la periodista y escritora Yurina Fernández Noa.

Una calle de Miami, un tramo de la calle 7 del noroeste, fue nombrada ‘Tomás García Fusté Way’ en reconocimiento a una de las figuras más destacadas del exilio cubano y pionero de la radio de Miami.

“Hagamos una pausa y demos gracias a Dios por vivir en un país de plena libertad”. Era la frase que solía decir Fusté a las 12 del mediodía en La Cubanísima, le contó a una de las hijas de Fusté, Lourdes Rayón, un empresario de Miami y varios oyentes de la emisora.

Lo sobreviven sus hijos Lourdes Rayón, Ana Dirube y Leo García, 10 nietos y tres bisnietos, y su esposa Yurina Fernández Noa.

Será cremado y más adelante se efectuará una misa, indicaron los familiares.