Muere el niño de seis años enfermo de difteria

MADRID (Reuters) - El niño de seis años afectado por difteria murió el sábado en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, confirmó Boi Ruíz, el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña. El menor, natural de la ciudad de Olot y que no estaba vacunado contra la difteria, no se pudo recuperar de los daños causados por la enfermedad, cuyos primeros síntomas aparecieron el mes pasado y han afectado a sus funciones respiratorias, cardíacas y renales. "La causa de la muerte del niño es la difteria, no tenemos que buscar otro subterfugio; si no hubiera tenido la difteria, este niño habría sobrevivido, es más, no hubiera estado enfermo", dijo Ruíz en una rueda de prensa. Los dos últimos casos conocidos de difteria en España datan de 1986, 20 años después de la introducción de la vacuna en el país, y actualmente es una enfermedad muy poco frecuente en los países desarrollados gracias a la vacunación generalizada y la mejora de las condiciones higiénicas. Pese a que hasta el 95 por ciento de los niños están vacunados en España contra la difteria, en los últimos años han surgido grupos y organizaciones contrarios a las vacunaciones masivas, poniendo en duda su efectividad o destacando sus posibles inconvenientes, que los expertos rechazan. Por ello, el consejero de Salud hizo el sábado un llamamiento para vacunar a los menores que pudieran estar en situación de riesgo. "Lo que ha sido letal en este caso es la difteria y por lo tanto creo que hay que hacer un llamamiento a todos aquellos que tienen a sus hijos en situación de riesgo porque podrían contraer una difteria, que los vacunen". Por su parte, la Asosiación Española de Pediatría (AEP) ha lamentado la muerte del niño y quiso llamar a la calma debido al alto porcentaje de niños vacunados. "Este nivel de inmunización individual y colectiva ha de servir para transmitir un mensaje de tranquilidad a las familias residentes en España respecto a la probabilidad de contraer la infección", dijo la AEP en una nota de prensa. No obstante, la AEP reconoció que "las dosis de refuerzo posteriores deben ser mejoradas". "En la prevención de las enfermedades infecciosas, incluso de aquellas aparentemente eliminadas en nuestro medio como podía parecer en el caso de la difteria, nunca se debe bajar la guardia", añadió. La difteria es una enfermedad transmisible que provoca una infección aguda de las vías respiratorias por 'Corynebacterium diphtheriae', una bacteria que también produce una potente toxina que puede causar lesiones orgánicas graves e incluso la muerte.