¿Por qué ha sido tan mortífera la DANA de Valencia? ¿Llegaron demasiado tarde las advertencias?
Más de 200 personas han muerto en el sur y el este de España como consecuencia de las mortales inundaciones repentinas. Se espera que esa cifra aumente mientras continúa la búsqueda de decenas de desaparecidos, algunas regiones aún no han informado de sus víctimas y se prevé que llueva más en algunas de las zonas más afectadas del país.
En algunas zonas, el martes llovió lo equivalente a un año en tan sólo ocho horas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en la zona de Chica, en Valencia, se acumularon 491 litros por metro cuadrado en ocho horas. Inundadas por aguas mortales, las personas quedaron atrapadas en sus casas, los coches fueron arrastrados y los puentes arrancados de sus cimientos.
"Esta es la dramática realidad del cambio climático", declaró el miércoles la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien añadió que los fenómenos meteorológicos extremos se han convertido en la "nueva normalidad". "Y debemos prepararnos para hacerle frente, en toda nuestra Unión, y con todas las herramientas a nuestro alcance".
¿Es el cambio climático el culpable de las inundaciones mortales en Valencia?
"Las imágenes y vídeos del sureste de España muestran el poder del agua en su momento más furioso", afirma la doctora Linda Speight, profesora de la Escuela de Geografía y Medio Ambiente (SoGE) de la Universidad de Oxford.
Los científicos del clima y los meteorólogos han culpado de las inundaciones a algo llamado "sistema de tormentas de baja presión de corte" que había migrado desde una corriente en chorro inusualmente ondulada y estancada. Este sistema se atascó sobre la región, dejando caer en ocho horas el equivalente a un año de lluvia. Se trata de un fenómeno meteorológico natural que suele afectar a España en otoño e invierno. Este fenómeno es tan común que tiene su propio acrónimo, DANA o Depresión Aislada en Niveles Altos.
Sin embargo, las temperaturas inusualmente cálidas de la superficie del mar, mucho más probables debido al cambio climático provocado por el hombre, y el calentamiento de nuestra atmósfera influyen directamente en la cantidad de lluvia que pueden acumular estas tormentas.
"No cabe duda de que el cambio climático ha intensificado estos aguaceros explosivos", explica Friederike Otto, responsable de Atribución del Tiempo en el Mundo del Centro de Política Medioambiental del Imperial College de Londres.
Con cada fracción de grado de calentamiento de los combustibles fósiles, la atmósfera puede retener más humedad, lo que provoca lluvias más intensas". Estas inundaciones mortales son otro recordatorio de lo peligroso que se ha vuelto ya el cambio climático con sólo 1,3°C de calentamiento".
Otto subraya que, la semana pasada, la ONU advirtió de que el mundo iba camino de experimentar un calentamiento de hasta 3,1ºC para finales de siglo.
"En la COP29, los líderes mundiales tienen que ponerse de acuerdo no sólo para reducir, sino para dejar de quemar combustibles fósiles, con una fecha final. Cuanto más retrase el mundo la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables, más graves y frecuentes serán los fenómenos meteorológicos extremos."
¿Podría Valencia haber estado mejor preparada?
Las autoridades locales han sido criticadas por no advertir a tiempo de los peligros potenciales de la tormenta. El Gobierno de Valencia ha admitido que sólo envió mensajes de texto advirtiendo a los residentes de la catástrofe ocho horas después de que se informara por primera vez de las inundaciones y 10 horas después de que la Aemet emitiera una advertencia sobre el "peligro extremo" en la región.
Este breve mensaje, enviado poco después de las 20:00 del martes, llegó demasiado tarde para muchos que ya estaban atrapados en sus casas, en tiendas o en sus coches en las calles mientras se producían las mortales inundaciones.
Hannah Cloke, profesora de hidrología de la Universidad de Reading, afirma que es "espantoso" ver morir a tantas personas en inundaciones en Europa cuando los meteorólogos habían pronosticado lluvias extremas y emitido advertencias.
"La tragedia de las personas que mueren en coches o arrastradas por las calles es totalmente evitable si se puede mantener a la gente alejada de la crecida del agua. Esto sugiere que el sistema para alertar a la gente de los peligros de las inundaciones en Valencia ha fallado, con consecuencias fatales. "Está claro que la gente no sabe qué hacer cuando se enfrenta a una inundación, ni cuando oye las advertencias".