Yahoo Noticias ¿Montañas en Miami? En lo que acertó o se equivocó la serie de Netflix ‘Griselda’ sobre los escenarios locales
La historia de la vida de la “madrina” de la cocaína Griselda Blanco y la transformación de Sofía Vergara en actriz dramática en el papel protagonista de Griselda en Netflix volvió a poner a Miami en el punto de mira nacional. Es como si volviéramos a ver Miami Vice de 1984.
Miami Vice se rodó en la ciudad y la transformó. Los productores de Griselda rodaron en California y transformaron Los Ángeles en el 305.
Pero ha habido cierta reacción local con la recreación visual de Miami.
Vamos a la escena:
Matanza en Dadeland Mall
Dadeland Mall está en el episodio cuatro de la serie de seis partes en streaming. Dadeland fue el escenario de un tiroteo conocido como La Masacre de Dadeland en el que un traficante de drogas y su guardaespaldas, que eran clientes dentro de una tienda Crown Liquors en centro comercial, fueron rociados con balas por los cocaine cowboys rivales. Los asesinos fueron supuestamente puestos en marcha por Blanco.
El 11 de julio de 1979, cuando el tema Bad Girls de Donna Summer sonaba en las ondas radiofónicas y retumbaba en la discoteca de The Mutiny Hotel, en el famoso barrio de Coconut Grove, los tres pistoleros salieron de un camión Ford blanco, de reparto de paquetes y de aspecto corriente, con letras esparcidas en los laterales que decían Happy Time Party Supply en el Dadeland Mall en Kendall.
Pero el vehículo, que entonces costaba $10,000 y se había comprado en efectivo un mes antes en Hollywood Ford, estaba equipado como un “carro de guerra”, con acero reforzado y un arsenal de armas automáticas, cuando entró en el estacionamiento de Dadeland, frente a las tiendas anexas, un Crown Liquors y una Cozzoli’s Pizzeria.
Dos empleados de Crown fueron heridos en el ataque. Los dos objetivos resultaron muertos. Según la policía, al menos 60 balas salpicaron la tienda y atravesaron los autos en el estacionamiento contiguo. El “carro de guerra” fue encontrado horas después, abandonado a menos de una milla de distancia, en una calle de Kendall.
En el aeropuerto de Miami
Los espectadores también ven a una joven “Madrina” llegando al Aeropuerto Internacional de Miami. Sube las escaleras por encima de los carriles de tráfico cerca de los garajes cuando da inicio el segundo episodio de Griselda. Pero la pantalla delata el lugar. El asfalto picado de viruelas del MIA parece correcto, como el de cualquier aeropuerto antiguo, en realidad. Pero eso no es Miami iluminando el cielo de la tarde.
Y esas palmeras delgadas en la distancia parecen más bien de la variedad californiana.
¿Y las colinas en el horizonte? Tenemos un terreno llano, a menos que se cuente el Viaducto Rickenbacker como una colina.
Y, por supuesto, las escenas de Griselda muestran a decenas de personas sazonando sus narices en cocaína al aire libre dentro de The Mutiny junto a una banda sonora veraniega de Hot Stuff.
‘No se rodó en Miami’
Aunque Vergara gana elogios por su primer papel dramático como Blanco, la pionera colombiana del tráfico de cocaína que se ganó el apodo de “madrina” por su sangriento reinado en las calles de Miami en los años 70 y 80 como traficante de drogas, hay quejas de la gente de Miami.
“Las montañas de Doral al fondo”, bromeó un usuario de Reddit en un hilo titulado ’Griselda no se rodó en Miami”.
“Creo que como verdadero floridano notarás la diferencia basada en la infraestructura y la luz del sol”, comentó otro usuario de Reddit.
“¡Ni siquiera se molestaron en hacer una toma exterior de The Mutiny! Está claro que se rodó en California. Qué triste”, opinó Bryn Ingram, de Coconut Grove, en un post de Facebook.
Alex Villoch, ex editora del Miami Herald y ahora presidenta ejecutiva de la Fundación Baptist Health, sabría un par de cosas sobre el lugar y las secuelas del ataque con metralleta del 11 de julio de 1979 en el Dadeland Mall dentro de Crown Liquor Store y el contiguo y desaparecido Cozzoli’s.
“Yo estuve realmente ahí en Dadeland ese día”, publicó Villoch en Facebook. “Solía cortarme el pelo en Mr. John’s, que estaba justo al lado de estas dos tiendas. Llegué ahí y me encontré la zona bloqueada y a la policía ahí echándonos a todos”.
Villoch también reflexionó sobre cómo fue una época de “desconexión”. No había redes sociales ni noticiarios 24 horas al día, 7 días a la semana, para advertir a la gente de que no se acercara a escenas de crímenes repentinos en lugares públicos como el Dadeland Mall en los albores de la década de 1980 ni en los años venideros. Los clientes que encontraban cintas y agentes de la policía tenían que esperar a que la noticia saliera en la televisión o en el periódico al día siguiente, explicó.
Miami se ve diferente ahora
La falta de incentivos fiscales estatales desde 2016 hace que filmar en la Florida sea costoso. Aun cuando Griselda se hubiera filmado en Miami, los árboles y la iluminación habrían sido genuinos, pero el sabor arenoso del Miami de finales de los 70 hasta mediados de los 80 no podía haber sido capturado por las cámaras.
Ese Miami ya no existe. Los escaparates de Crown-Cozzoli en Dadeland Mall hace décadas que desaparecieron. El centro comercial ha sido ampliado y rediseñado en los últimos 45 años desde que Blanco aterrorizó a la comunidad.
Los productores reprodujeron los logotipos de Crown Liquors y Cozzoli’s, más o menos fielmente. Pero las fachadas recreadas de las tiendas y la inserción de un cartel de “Dadeland Mall” frente a Kendall Drive en la pantalla para indicar la ubicación hicieron que Dadeland pareciera un simple centro comercial en la producción de Netflix. La escena de la ejecución en el centro comercial de Griselda también incluía imágenes originales de las noticias del día. Los espectadores más avispados pudieron comprobar que el Dadeland recreado no tenía el aspecto que recordaban.
Pase por Dadeland hoy y mire hacia el lado oeste del centro comercial, cerca de la Palmetto Expressway, donde antes estaban Crown Liquors y Cozzoli’s, a la derecha de un Jordan Marsh que fue uno de los principales establecimientos de 1966 a 1991. Ahora, el Jordan Marsh es un Macy’s adyacente a un Marriott Hotel. Una moderna Cheesecake Factory, varios metros al este de la entrada principal del centro comercial, da a Kendall Drive.
Un exuberante patio de dos pisos en el lado sur del centro comercial, con sus restaurantes y un Gucci en ciernes, parece estar muy lejos de donde tres asesinos salieron de un “carro de guerra” en el estacionamiento de Dadeland para ametrallar a Germán Panesso-Jiménez y a su guardaespaldas Juan Carlos Hernández.
“El estallido más violento de la guerra contra el narcotráfico en el sur de la Florida”, escribió entonces Edna Buchanan, del Miami Herald, en su artículo de portada. Nunca he visto un tiroteo como este en mi vida, dijo entonces el médico forense del condado. “Esto es otro Chicago”.
El Mutiny, mientras tanto, está bajo una gestión diferente y ha sido renovado más de una vez desde que los “cocaine cowboys” deambularan por sus pasillos a principios de los 80.
El horizonte de Miami hoy no se parece al de 2019, y mucho menos al de 1979.
Lisa Petrillo, una reportera de entretenimiento de CBS Miami, socio de noticias del Miami Herald, entrevistó a Vergara para el estreno de Griselda y opinó sobre el “esto no es Miami” en la publicación de Facebook.
“Eso es exactamente lo que me dijo el director cuando lo entrevisté”, dijo. “Me di cuenta enseguida porque la iluminación me pareció totalmente diferente, pero Miami no se parece en nada a la de entonces, así que tuvieron que recrearlo todo, literalmente”.
