POSADAS.- La Jefatura de la Policía de Misiones, tras el hallazgo del suboficial Mauricio Miñarro sin vida en una dependencia policial en Eldorado, ha ordenado la intervención de la Dirección de Asuntos Internos en el destacamento de Infantería de la Unidad Regional III, informó oficialmente la fuerza de seguridad provincial esta tarde tras constatar presuntas irregularidades en el funcionamiento de dicha dependencia.

Desde la mañana, cientos de efectivos de la Policía de Misiones se encuentran en máximo estado de alerta y movilización en busca de los responsables del asesinato de Miñarro, quien fue ultimado de un disparo en la cabeza esta madrugada mientras custodiaba un arsenal de la fuerza en la localidad de Eldorado. La autopsia determinó que fueron dos los disparos que recibió el oficial.

Hoy a las 7.30 la Policía de Misiones había confirmado que fue hallado el cuerpo sin vida de Miñarro y que habrían sustraído dos fusiles FAL y dos escopetas calibre 12-70 de la División de Infantería de la Unidad Regional III, que tiene sede en el Aeroclub de Apóstoles.

Miñarro, de 33 años, se encontraba solo en lugar de estar acompañado, como establecía el protocolo de vigilancia en esa dependencia, había confirmado la Policía mediante un comunicado. El hecho de que no estuviera acompañado por los otros dos agentes que debían completar la guardia dispara todo tipo de hipótesis en la Policía que derivaron en la intervención.

Además, el cabo se encontraba de ojotas, short y sin la remera, cuando fue hallado sin vida por otro agente que iba a relevarlo de la guardia pasadas las 7.

La intervención

“Las pericias científicas realizadas en el lugar del hecho, que concluyeron pasado este mediodía, revelaron que el cuerpo del suboficial presentaba dos impactos de proyectiles, uno en el brazo y otro en el pecho”, se indicó por la tarde en un nuevo comunicado en el que se detalló: “Además, se llevó a cabo un barrido de las cámaras de seguridad de la ciudad de Eldorado y se recolectaron testimonios”.

“ Hasta el momento, estas diligencias no han proporcionado información que confirme la presencia de vehículos o personas ajenas en el lugar del incidente , lo que sugiere la posibilidad de cuestiones domésticas en lugar de la intervención de bandas organizadas. Sin embargo, no se descarta ninguna línea de investigación”, agregaron.

También se informó que, se realizó un relevamiento exhaustivo de los libros obligatorios en la sede policial, los cuales presentarían irregularidades en su registro y funcionamiento. “A prima facie, no se ha podido establecer cantidades y tipos de elementos faltantes en el lugar, como ser armas de fuego”, detallaron.

“Ante esta situación, se ha instruido a la Dirección de Asuntos Internos para que inicie las actuaciones e investigaciones necesarias a fin de determinar responsabilidades sobre el resguardo de los elementos institucionales y la disposición del personal que prestaba servicios en esa división. Asimismo, se llevarán a cabo otros análisis relevantes para esclarecer los hechos”, explicaron desde la fuerza provincial y cerraron: “Es fundamental destacar que las pesquisas y pericias continuarán hasta lograr determinar lo ocurrido en el lugar donde falleció el suboficial Miñarro. En este momento, agentes del área de Homicidios e Investigaciones Complejas están realizando un análisis sistemático para reconstruir las últimas horas del servicio del suboficial y del resto del personal que debía encontrarse en funciones”.

No sería un grupo comando

A las 18, altas fuentes policiales casi descartaban la primera impresión, que indicaba que el asesinato de Miñarro había sido perpetrado por un grupo comando que o bien había arribado en avioneta, o pretendía sustraer una de las aeronaves que descansaban en el hangar, situado a unos pocos metros de la unidad policial.

“Lo más probable es que se haya tratado de un delito común, puede ser un ajuste de cuentas u otra cuestión”, dijo a LA NACIÓN, una fuente policial calificada.

Sin embargo, durante buena parte de la jornada se desplegó un gran operativo cerrojo con efectivos policiales en todas las rutas y accesos importantes de varios puntos de la provincia.

También se hizo presente en el lugar de los hechos, el jefe de la Policía de Misiones, Comisario Mayor Sandro Martínez, quien viajó desde Posadas en el helicóptero de la fuerza.

Pero con el transcurrir de las horas, desde la misma Policía empezaron a quitarle fuerza a la hipótesis de que la muerte del cabo fue parte de un operativo comando.

Parte de las especulaciones se dispararon por la divulgación de un informe de la Comisaría 4° de Puerto Iguazú que alertó sobre el ingreso por un paso fronterizo no habilitado de una banda de delincuentes paraguayos con frondoso prontuario, y fuertemente armados.

“Las fuentes afirman que se trata de integrantes de un grupo tipo comando, que se dedica al robo de bancos, con la utilización de fusiles de guerra y explosivos”, explica el parte policial, que tiene fecha del 24 de diciembre pasado, pero empezó a circular hoy por grupos de WhatsApp tras conocerse el ataque en Eldorado.

Sin embargo, el mismo parte policial deja abierta la posibilidad de que la muerte de Miñarro no haya sido una ejecución y un asalto, al afirmar que se está “investigando la muerte de un suboficial de la Policía de Misiones”.

Miñarro “no vestía su uniforme reglamentario al momento del hallazgo. Esta situación, junto con las circunstancias del presunto homicidio, está siendo investigada exhaustivamente para determinar responsabilidades y esclarecer lo ocurrido”.