El primer ministro británico Sunak insta a los Lores que aprueben su ley de asilo de Ruanda

El primer ministro Rishi Sunak tras una rueda de prensa en Downing Street, Londres

Por Elizabeth Piper y Andrew MacAskill

LONDRES, 18 ene (Reuters) - El primer ministro británico, Rishi Sunak, hizo un llamamiento a la Cámara Alta del Parlamento para que apruebe su plan de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, un día después de sobrevivir a un amago de rebelión sobre la criticada legislación por parte de algunos miembros de su partido.

En una rueda de prensa en la que Sunak trató de convencer al público de que los conservadores estaban "unidos" en torno a sus planes para atajar la inmigración ilegal, apeló a la Cámara de los Lores para que le ayudara a emprender los vuelos antes de las elecciones de este año.

Se trataba de un claro reconocimiento de que a Sunak le preocupa que la Cámara Alta, cuyos miembros no han sido elegidos por la población, pueda frustrar sus intentos de poner en marcha su plan para Ruanda intentando introducir cambios o incluso alargar un proceso que necesita que se complete rápidamente para cumplir su promesa de que los vuelos comenzarán en primavera.

Debilitado por el intento de rebelión, que no hizo sino subrayar las profundas divisiones de su partido, Sunak repitió su mantra de que era el momento de "seguir con el plan", que su "plan estaba funcionando" y que el Partido Laborista de la oposición no tenía "ningún plan".

"La Cámara de los Lores debe aprobar este proyecto de ley. Es hora de recuperar el control de nuestras fronteras y derrotar a los traficantes de personas. Es hora de devolver a la gente la confianza en que el sistema es justo", dijo a los periodistas.

"Creo que corresponde ahora a la Cámara de los Lores reconocerlo, aprobar esta legislación sin enmiendas, lo antes posible, para que podamos empezar a poner en marcha los vuelos".

Con los conservadores muy por detrás de los laboristas en los sondeos de opinión y sumidos en luchas internas, Sunak trató de hacerse con el control de la narrativa en el partido, afirmando que estaba avanzando en sus promesas, como reducir la inflación y ofrecer a los votantes recortes fiscales.

Pero el fracaso de la rebelión ha debilitado su posición en el partido, y los que querían introducir cambios en su legislación sobre Ruanda han manifestado su enfado por el hecho de que Sunak no haya escuchado sus preocupaciones.

Un sondeo de opinión puso de relieve la mala situación de su partido, situando el apoyo a los conservadores en el nivel más bajo desde que la ex primera ministra Liz Truss se viera obligada a abandonar su cargo.

PASO HACIA EL TOTALITARISMO

El plan Ruanda, heredado del ex primer ministro Boris Johnson, se ha convertido en una espina clavada en el costado de Sunak desde que los tribunales dictaminaran el año pasado que el plan era ilegal.

Presionado por los conservadores de derechas, buscó rápidamente un nuevo tratado con Ruanda y luego redactó la nueva legislación para intentar reducir la posibilidad de que los solicitantes de asilo impugnaran las órdenes de expulsión.

Pero la nueva legislación ha dividido a su partido. Alrededor de 60 de sus propios miembros del parlamento de derechas intentaron y fracasaron en su intento de endurecerla, y aunque Sunak redujo esa rebelión el miércoles a solo 11 legisladores conservadores, el ambiente en el partido es intranquilo.

Para tratar de apaciguar sus preocupaciones, Sunak volvió a decir que ignoraría las órdenes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que puede imponer medidas cautelares de emergencia a las deportaciones.

"He dejado muy claro, en repetidas ocasiones, que no permitiré que un tribunal extranjero nos impida despegar los vuelos y poner en marcha esta medida disuasoria", afirmó.

Pero aún se enfrenta a varios obstáculos para intentar poner en marcha las deportaciones que, según él, serán disuasorias para los inmigrantes que crucen en barco a Reino Unido desde Francia.

Sunak se enfrenta a muchos oponentes en la Cámara de los Lores, donde los denominados pares ya están haciendo cola para intentar cambiar, desechar o retrasar la legislación por la que el primer ministro ha apostado gran parte de su reputación.

Alex Carlile, miembro independiente de la Cámara de los Lores, describió la legislación de Sunak como un "paso hacia el totalitarismo" porque socavaría la integridad del sistema jurídico.

(Información de Elizabeth Piper y Andrew MacAskill; información adicional de Alistair Smout, Muvija M, Farouq Suleiman y Kylie MacLellan; editado por Nick Macfie; editado en español por Javi West Larrañaga)