Dicen que el primer ministro de Gran Bretaña hace un ayuno semanal de 36 horas: ¿es buena esa práctica?

Sunak reveló que al inicio de la semana come
Sunak reveló que al inicio de la semana come "prácticamente nada", lo que “significa que después, durante el resto de la semana, puedo disfrutar de todas esas cosas dulces" que tanto le gustan” - Créditos: @Toby Melville

WASHINGTON.– La mayoría de nosotros empezamos y terminamos nuestro día con una comida. Pero el primer ministro británico, Rishi Sunak, líder de una de las mayores superpotencias del mundo, hace las cosas de manera un poco diferente: al parecer, no come nada desde las 17 del domingo hasta las 5 del martes.

“Hago lo posible por ayunar un poco cuando empieza la semana, como parte de un estilo de vida más equilibrado”, dijo Sunak a la BBC después de que el diario Sunday Times, citando a sus amigos, publicara que Sunak ayuna todas las semanas durante un lapso de 36 horas.

Los detalles de los hábitos alimenticios de Sunak concitaron una intensa atención pública y mediática, especialmente después de que el primer ministro reveló que las restricciones de su dieta no se extienden del todo al resto de la semana: comentó a la BBC que tiene “debilidad por las cosas dulces” y una vez se calificó a sí mismo como adicto a la Coca-Cola.

Sunak tiene 43 años y explicó a la BBC que para él “el ayuno es un ejercicio de disciplina” y un hábito saludable, mientras que en el programa “This Morning”, de ITV, dijo que trata de comer “prácticamente nada” después de un fin de semana de darse los gustos. El ayuno también es una práctica importante dentro del hinduismo, y si bien Sunak es hinduista practicante, no queda claro si ayuna por razones religiosas.

El ayuno intermitente es una de las dietas más populares de los últimos 20 años
El ayuno intermitente es una de las dietas más populares de los últimos 20 años - Créditos: @Istock

Pero ¿qué sabemos realmente sobre el ayuno intermitente, un término genérico que básicamente implica restringir la ingesta de comida durante períodos de tiempo? ¿Y cómo podría afectar esa práctica a un líder mundial que tiene una agenda inusualmente recargada, si tiene que tomar decisiones sobre economía, inmigración o política exterior con el estómago vacío?

Un ayuno de 36 horas “está dentro de los márgenes que nuestro cuerpo puede manejar”, expresa Leonie Heilbronn, jefa del laboratorio de obesidad y metabolismo del Instituto de Investigaciones en Medicina y Salud del Sur de Australia. “Pero yo no iría mucho más allá de ese lapso, porque pueden empezar a manifestarse efectos negativos”, sostiene.

Las investigaciones sugieren un vínculo entre el ayuno intermitente y un menor riesgo de sufrir hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares en adultos con sobrepeso; también, que puede facilitar la pérdida de grasa y peso corporal. Pero cuando no comemos durante períodos prolongados, bajan nuestros niveles de azúcar en sangre, lo que puede desencadenar la liberación de ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina, que generan irritabilidad. El hambre puede asimismo provocar somnolencia, falta de energía, dificultad para concentrarse y otros síntomas.

Tras las revelaciones de Sunak, en las redes sociales muchos pusieron el foco en los efectos negativos que sienten cuando no comen durante largos períodos de tiempo: mal humor, lentitud, distracción permanente. ¿Es prudente, se preguntaban en las redes, que quien toma las máximas decisiones de un país se exponga a esos riesgos?

“No me parece bien que el líder de una potencia nuclear del G7 se mate de hambre desde las 5 de la tarde del domingo hasta las 5 de la mañana del martes, todas las semanas –tuiteó Tom Harwood, presentador de la emisora conservadora GB News–. Eso conduce a decisiones delirantes”.

Los especialistas advierten que no sirve pasar del ayuno a un atracón, sino que la restricción debe estar enmarcada en una dieta equilibrada el resto del tiempo
Los especialistas advierten que no sirve pasar del ayuno a un atracón, sino que la restricción debe estar enmarcada en una dieta equilibrada el resto del tiempo

Pero el ayuno afecta a cada persona de manera diferente, y aunque a algunos los pone “irritables y de bastante de mal humor”, otros “descubren que el ayuno les hace bien”, dice Heilbronn, y agrega que con el tiempo ayunar se vuelve cada vez más fácil.

“Cada uno tiene que determinar qué necesita su cuerpo y cuál es su mejor manera de llevar una dieta equilibrada y nutritiva”, apunta Priya Tew, vocera de la Asociación Dietética Británica y fundadora de la clínica Dietitian UK. Y agrega que desaconseja “esta especie de enfoque de panzada-hambruna”.

A Sunak la atención de la opinión pública sobre su práctica del ayuno parece haberlo agarrado desprevenido. “Nunca pensé tener que hablar de eso”, dijo en “This Morning”. Pero el tema también puede servir como distracción, y que el ciclo informativo venía dominado por los pesimistas resultados de las encuestas y las turbulencias en el seno de su partido.

Como informaron anteriormente muchos medios internacionales, los expertos creen que el ayuno intermitente puede desencadenar un beneficioso proceso metabólico: cuando el cuerpo entra en un estado de ayuno, comienza a quemar grasa en lugar de glucosa para obtener energía.

Qué dice la evidencia

Pero la evidencia sobre los beneficios y riesgos del ayuno intermitente “no es concluyente”, dice Tew, porque muchos estudios son sobre grupos reducidos de personas y no hacen un monitoreo de los resultados a largo plazo.

Hay diferentes formas de ayunar. Algunos, por ejemplo, comen normalmente cinco días de la semana y reducen drásticamente la ingesta de calorías los otros dos días. Otros ayunan durante 12 horas al día o comen cada dos días.

La clave, según Tew, es no cometer excesos cuando no estamos ayunando. “El ayuno intermitente no pretende ser un enfoque de todo o nada, donde pasás de no comer nada a darte un atracón de cosas dulces –aclara–. El abordaje correcto es ayunar en los períodos de ayuno y seguir una dieta equilibrada y nutritiva el resto del tiempo”.

Son malas noticias para Sunak, que confesó a la BBC que ayunar “significa que después, durante el resto de la semana, puedo disfrutar de todas esas cosas dulces que tanto me gustan”.

Por Annabelle Timsit

(Traducción de Jaime Arrambide)