La ministra alemana del Interior pide el fin de las deportaciones a Irán

Berlín, 6 oct (EFE).- La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, pidió este jueves a los estados federados que pongan fin a la deportaciones a Irán, con motivo de la represión que ejercen las autoridades en ese país contra los manifestantes.

"En la desastrosa situación actual en materia de derechos humanos no es posible asumir la responsabilidad de realizar deportaciones a Irán," dijo la ministra al semanario "Der Spiegel".

Por ello pidió a los "Länder", a los que corresponde esta competencia, que pongan fin cuanto antes a esta práctica. "Todo lo que podamos hacer desde aquí para proteger a la valiente sociedad civil iraní, debemos realizarlo," agregó la socialdemócrata Faeser.

Después de que el estado federado de Baja Sajonia (norte) anunciase hoy su intención de detener los vuelos de deportación a Teherán, varias organizaciones de derechos humanos pidieron al resto de "Länder" que se sumaran al gesto.

Una portavoz de la ONG "Pro Asyl" destacó que miles de solicitantes de asilo iraníes viven en Alemania sin tener acceso a un estatus o permiso de residencia oficial ya que impera la práctica de no reconocerles como refugiados.

"Estas personas necesitan urgentemente seguridad en materia de residencia. Nadie puede ya negar que el régimen iraní es un régimen criminal," afirmó.

Según datos de la organización, en el primer semestre de 2022 un total de 1.925 ciudadanos iraníes solicitaron asilo en Alemania y en general lo suele obtener un 30 % de los solicitantes.

Más de 10.000 ciudadanos iraníes viven en Alemania sin permiso de residencia ni trabajo con el estatus de "tolerados" (geduldet), que les sume en una especie de limbo legal.

Este miércoles el Ministerio del Interior del estado federado de Baviera (sur) paralizó en el último momento la deportación de uno de ellos, después de que medios de comunicación y ONG denunciaran el caso.

El hombre de 41 años, que según su abogada huyó de Irán tras participar en 2018 en protestas contra el Gobierno, estaba bien integrado y se disponía a comenzar una formación profesional en el ámbito sanitario.

A pesar de ello, el pasado 29 de septiembre las autoridades de extranjería de la localidad de Passau le atrajeron con el engaño de que se le iba a conceder un permiso de trabajo para poder proceder a su detención, según informaron varios medios.

La solicitud de asilo del hombre había sido rechazada porque la oficina federal de asilo no consideró probado que, tal y como había argumentado él, como cristiano estuviera expuesto a la persecución de las autoridades iraníes.

(c) Agencia EFE