Milicia libia profundizan su control del aeropuerto de Trípoli tras batalla
Por Ulf Laessing TRÍPOLI (Reuters) - Combatientes de una milicia libia con armas anti aéreas y morteros se desplegaban el martes por el aeropuerto de Trípoli, transformado en un campo de batalla durante dos días que ha aislado a la capital de Libia del mundo exterior. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que su Gobierno está trabajando para ayudar a poner fin a la violencia que ha arrastrado al país norafricano al borde del caos tres años después del levantamiento que acabó con el derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi. Al menos 15 personas murieron en la capital libia y en la ciudad oriental de Benghazi desde el domingo. Los combates entre milicias rivales en el aeropuerto capitalino dañaron la torre de control y 11 aviones civiles estacionados en la pista. En Benghazi, fuerzas irregulares leales al ex general rebelde Khalifa Haftar -un antiguo aliado de Gaddafi- bombardearon campamentos de combatientes islamistas como parte de su auto declarada campaña para expulsar a las milicias. La batalla en el aeropuerto de Trípoli ha provocado que Naciones Unidas evacue a su personal del país, donde un nuevo Gobierno tiene problemas para imponer el orden en las calles, donde merodean combatientes que se alzaron contra Gaddafi y nunca se desarmaron. Como noticia positiva para el Gobierno, las autoridades lograron poner fin al bloqueo de un puerto por parte de una brigada de milicianos que había tomado el control de cuatro terminales petroleras para exigir más autonomía para su región. Esa y otras protestas en yacimientos han recortado la producción energética del país miembro de la OPEP. Pese a la última ola de violencia, la producción petrolera de Libia ha crecido a 588.000 barriles por día, dijo el martes a Reuters el ministro del área, una mejoría respecto del año pasado pero todavía un tercio por debajo de los niveles anteriores a la guerra. (Reporte adicional de Lesley Wroughton en Viena, Feras Bosalum en Trípoli y Ayman Al-Warfalli en Benghazi, escrito por Patrick Markey; Editado en español por Hernán García)