Miles de militares y policías persiguen remanentes de pandillas en norte de El Salvador

SAN SALVADOR (AP) — Más de 6.000 soldados y policías han cercado cuatro municipios en el norte de El Salvador para desarticular a grupos de la pandilla Barrio 18 Sureños a los que responsabilizan de dos homicidios recientes, informó el lunes la oficina de prensa de la Casa Presidencial.

“El presidente Nayib Bukele ordenó un amplio despliegue de los cuerpos de seguridad en al menos cuatro distritos del departamento de Chalatenango”, indicó esa oficina en un comunicado.

“Hace unos días hubo dos homicidios en la zona norte de nuestro país. Ya capturamos a los dos culpables, miembros de la pandilla 18 Sureños”, agregó Bukele en la red social X, antes Twitter.

Los supuestos pandilleros fueron identificados como Enmanuel Quintanilla, alias “Pantera”, y José Elías Ramírez, alias “Humilde”.

Las autoridades informaron que a los pandilleros se les incautaron dos escopetas con las que cometieron los homicidios.

De acuerdo con información de la Policía Nacional Civil, el viernes los pandilleros asesinaron a Víctor Manuel Palma Rivas, de 21 años, cuando regresaba a su casa de un baile y el 18 de marzo asesinaron a otra persona en el municipio San José Cancasque.

Bukele detalló que “en este momento, 5 mil soldados y mil policías han cercado los distritos de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador, para desarticular esa clica por completo” y advirtió que “no nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”.

Desde el 27 de marzo de 2022 cuando el Congreso aprobó el régimen de excepción para combatir a las pandillas, las fuerzas de seguridad pública han detenido más de 78.000 personas. Más de 7.000 han sido liberadas por falta de pruebas.

La radio YSUCA, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por jesuitas, reportó la presencia militar y la captura de dos jóvenes.

Según las autoridades con la implementación de la política de mano dura impulsada por el presidente Bukele, la violencia en El Salvador ha disminuido considerablemente desde 2015 cuando se registraron más de 6.656 homicidios y era considerado uno de los países más peligrosos del mundo.

El Salvador concluyó 2023 con 214 asesinatos, entre ellos 38 homicidios de presuntos pandilleros que fallecieron en supuestos entrenamientos con la policía y las Fuerzas Armadas.

Según cifras oficiales, en enero se registraron nueve homicidios, en febrero seis y nueve en lo que va de marzo.