Miles de bolivianos buscan salvarse de una "muerte civil" tras no votar

La Paz, 19 oct (EFE).- Miles de bolivianos hicieron desde este lunes a primera hora largas filas en oficinas del registro civil, en busca de un certificado que les salve de una “muerte civil” temporal por no haber votado en las elecciones nacionales del domingo.

En Bolivia, el voto es obligatorio para los mayores de edad residentes en el país y la sanción para los que no sufraguen es la inhabilitación por tres meses para hacer cualquier trámite con la Administración.

Desde pagar un recibo de luz hasta tramitar el documento nacional de identidad o pasaporte, además de que también deberán pagar una multa de 212 bolivianos (unos 30 dólares).

No todos los que hacían pacientemente fila ante la sede central del Servicio de Registro Cívico en La Paz para obtener el llamado certificado de exención electoral prescindieron de ir a votar sin mayor razón.

Los motivos eran muy variados, como casos de enfermedad, que deben justificar con certificados médicos, o de viaje, que deben sustentar con documentos que demuestren que estaban fuera de su lugar de votación durante la jornada electoral.

ERRORES EN EL PADRÓN

También hay otros que no pudieron sufragar por errores en la base de datos del órgano electoral, donde figuraba que tampoco lo habían hecho el año pasado en las elecciones anteriores, aunque fueron anuladas, pese a que sí habían sufragado.

El haber votado en comicios anteriores es uno de los requisitos para no ser inhabilitados del padrón electoral.

Ese era el caso de Kaoru Bruno, una boliviana que llevaba en espera para poder tramitar el pertinente certificado desde las 07:30 hora local y, tras tres horas en la fila, aún no ingresaba a las oficinas.

"Me presenté a mi mesa electoral y mi nombre no figuraba, a pesar de que ahí había votado el año pasado. De esa escuela me han enviado a otra donde decían que me podían dar información, y de otra me derivaron a una más que queda a cuatro kilómetros de mi casa y he hecho un fila enorme", comentó a Efe Bruno.

"Allí tampoco me dieron el certificado y hoy nos ha tocado venir aquí. Estamos a la espera de que nos den alguna solución, porque sin ese documento no podemos hacer ningún trámite", recordó la paciente electora.

Esta electora admitió que pecó de confiada después de que le dijeran semanas atrás que no había problema con ella si ya había votado en 2019, pues consideró que en aquellos comicios fue "claro" el fraude y dijo ser testigo de primera mano al conocer que dos tías suyas que llevaban muertas ocho años habían votado en esa cita.

VUELTA A LA NORMALIDAD

Mientras tanto, la ciudad de La Paz recuperó este lunes su ritmo normal después de permanecer paralizada y con la circulación de vehículos suspendida desde el sábado por la tarde, tanto por normas municipales de cuarentena ante la covid-19 el día previo como por la legislación electoral boliviana para la celebración de comicios el domingo.

Bolivia amaneció calmada pese a la sorpresa para muchos que ha supuesto el rotundo triunfo que auguran los sondeos a boca de urna para el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales.

Su candidato a la Presidencia, el exministro Luis Arce, ha obtenido más del 50 por ciento de los votos, según los dos sondeos a boca de urna difundidos hasta ahora.

Esto supone que el socialismo boliviano vuelve a recuperar el poder tras la crisis desatada tras los comicios del año pasado, que interrumpieron una hegemonía del MAS de casi catorce años consecutivos con Morales de presidente.

Esa crisis desatada por las denuncias de fraude electoral en favor de Morales, que había sido elegido para un cuarto mandato consecutivo, se saldó con la abrupta salida del país del entonces presidente, que a su vez denunció un golpe de Estado en su contra, mientras la Presidencia la asumió de manera interina en Jeanine Áñez.

(c) Agencia EFE