Miguel Rodrigo: "Para Japón, celebrar los Juegos en 2021 será un galardón"

Madrid, 27 mar (EFE).- Miguel Rodrigo, ex seleccionador nacional de Japón de fútbol sala, conoce a la perfección la cultura del país asiático. Entre 2009 y 2016 dirigió con éxito a un equipo al que llevó a la consecución de dos copas de Asia. Ahora, en continúa conexión con sus contactos, es un buen analista para describir las sensaciones de un país que tuvo que aplazar los Juegos Olímpicos.

Se celebrarán un año más tarde de lo acordado. Serán en 2021, todavía sin fechas concretas. Rodrigo, en declaraciones a EFE, explicó que para Japón el aplazamiento no es un problema. Todo lo contrario. Lo ven como un reto.

"El discurso del presidente y de los gobernantes es que primero hay que concentrarse en vencer al virus. Esa es la guerra que tienen que desarrollar ahora. Una vez que esto ocurra, celebrar los Juegos en 2021 será un galardón, un premio a la lucha del pueblo japonés de superar el virus. Así lo han enfocado. Los primeros Juegos son vencer al virus y los segundos serán un honor y un galardón celebrarlos, porque se ha derrotado y el pueblo japonés debe sentirse orgulloso".

El ex técnico de Japón y actual responsable de fútbol sala de la Federación Andaluza de Fútbol está en contacto con todos los miembros del cuerpo técnico que dejó en Japón; también con el que fue su traductor y ahora lo es de Andrés Iniesta, Arihara Masaaki; y con miembros de la Federación Japonesa de Fútbol como Takahiro Komori; o con amigos encargados de agencias de viajes o del mundo de las industrias renovables.

Todos coinciden en la misma idea: "Nunca han querido transmitir sensaciones de negatividad, sino todo lo contrario. Son una cultura que necesitan un punto donde enfocar. En el deporte ocurre igual. El primer punto de enfoque es derrotar al virus y luego hacer los Juegos en 2021", afirmó.

También contó cómo está viviendo Japón la crisis del coronavirus. Justo antes del cierre de Tokio, con sus 14 millones de habitantes en cuarentena, vivían en una aparente normalidad muy cuidada para intentar no propagar el contagio de un país con algo más de cuarenta muertos desde el inicio de la pandemia.

"La vida sigue su curso. No se hacen test. El paciente que va al hospital y que se siente mal es enviado para casa y se le manda cuarentena. Se sigue aconsejando el teletrabajo. Este fin de semana han tenido un puente largo y muchos japoneses han viajado. En Tokio, las zonas de salir y restaurantes estaban llenos. Los cines también. También empieza el Hanami, las fiestas en los parques para el florecimiento del cerezo"

Siempre con mascarillas, hay detalles que muestran el cuidado que tienen los japoneses. En la entrada de los restaurantes toman la temperatura a todos los clientes. En los gimnasios, cada vez que se usa una mancuerna, se desinfecta para que la utilice el siguiente.

"Pero parece que el virus está entre ellos. Están asustados porque pensaban que algo gordo se les venía. En cifras oficiales, hablan en cuarenta y pico muertos. No demasiados, pero están bastante preocupados y sospechan que la situación la próxima semana va a cambiar".

Y, como anticiparon los contactos de Rodrigo, Tokio entró en cuarentena. Ahora, iniciarán un periodo de espera para intentar frenar la propagación del coronavirus. Es la primera lucha que quieren ganar. Una victoria, sería su primera medalla de oro. Las siguientes, las conseguirán en 2021, cuando puedan celebrar sus Juegos Olímpicos.

(c) Agencia EFE