Migrantes se cobijan al amparo de Giordano Bruno

Yalina Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 17 (EL UNIVERSAL).- La plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, vuelve a llenarse de decenas de migrantes haitianos y venezolanos, a unos metros de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Dicho espacio no cuenta con las instalaciones necesarias para acampar, como baños y techo, que requieren los migrantes.

Debido al cierre de otros espacios, los migrantes buscan dónde refugiarse para después continuar su viaje hacia la frontera norte. Algunos improvisaron anafres, trastos e ingredientes para alimentarse al menos este martes con pasta, jitomate y cebolla para acompañar la comida.

Las bardas de la plaza se acondicionaron para colgar la ropa de niños y adultos, mientras las casas de campaña se acomodaron alrededor del espacio, donde se refugian del frío y la lluvia.

Allí, en medio del desconcierto, esperan ayuda.

Héctor Cardona y su familia salieron de Venezuela el 25 de abril en busca de mejores condiciones de vida.

"A veces hacíamos una sola comida en el día, por el alto costo", recuerda Karely, tía de Héctor.

Cardona era militar en su país, pese a las persecuciones, corrupción y un salario de ocho dólares al mes, lo que equivale a 139 pesos mexicanos, lo que no alcanzaba para cubrir la canasta básica.

Por otro lado, Héctor sufrió persecución por protestar, ya que uno de sus tíos fue detenido y huyó a Colombia.

Las condiciones de vida empeoraron para Héctor y su familia, así que decidieron emprender su viaje, cuyo objetivo es Canadá. Sin embargo, en el trayecto una persona se ofreció a retirarles su dinero y nunca regresó, robando sus ahorros para el viaje, que eran 450 dólares. Cardona busca trabajo para juntar dinero y continuar hacia Chihuahua con cinco miembros de su familia, entre mujeres y niños.

"Nos robaron los sueños, el futuro, el presente, la libertad de expresión, de marchar", una de las tantas razones para dejar su país.

En cambio, Francois, inmigrante haitiano, junto con su esposa e hija ha recorrido 12 países. Llevan viajando un mes y cinco días, con la finalidad de buscar mejores condiciones de vida. Mientras lo logran, descansan en la plaza Giordano Bruno.