Miembros de la Junta Escolar de Broward no logran salvar a la superintendente Cartwright
A pesar de un esfuerzo desesperado, los cuatro miembros de la Junta Escolar de Broward que votaron contra despedir a la superintendente Vickie Cartwright no pudieron rescindir su despedido en una reunión especial el martes, después que cinco miembros nombrados por DeSantis la despidieron el lunes por la noche.
Los miembros Lori Alhadeff, Debra Hixon, Nora Rupert y Sarah Leonardi, quienes votaron contra el despido de Cartwright el lunes, plantearon preocupaciones el martes de que la Junta pudiera haber infringido las leyes de transparencia de la Florida, que requiere que las entidades de gobierno publiquen sus procedimientos en una agenda pública para dar a la población la oportunidad de comentar
.Hixon presentó la moción para desestimar el despido de Cartwright y retomar el asunto en siete día, porque ese proceso requiere un aviso de siete días en una agenda pública, pero fracasó en una votación de 5 a 4, en que todos los nombrados por DeSantis se opusieron.
En una decisión sorprendente, la Junta Escolar de Broward votó 5 a 4 el lunes por la noche. Cuatro de esos integrantes dejarán sus cargos en una semana.
El miembro de la Junta Daniel Foganholi, designado por DeSantis en abril, propuso la moción para despedir a Cartwright después que la Junta escuchó reportes de auditoría críticos del distrito escolar. El presidente Torey Alston, seleccionado por DeSantis en agosto, secundó la moción.
Las auditorías se referían a dos contratos del distrito con dos proveedores de mucho tiempo. El distrito escolar permitió que las empresas —una de las cuales distribuía gorras y togas, la otra ofrecía servicios de gestión de la educación y capacitación— cobraran en exceso al distrito y a los padres en al menos $1.4 millones, informó el South Florida Sun Sentinel, a principios de este mes.
Los otros tres miembros de la junta seleccionados por DeSantis en agosto que votaron con Alston y Foganholi para destituir a Cartwright fueron Ryan Reiter, Kevin Tynan y Manuel “Nandy” Serrano. Tynan emitió el voto de desempate tras una larga pausa en la que confesó que no esperaba estar en esa posición.
Cartwright, de 52 años, fue nombrada superintendente adjunta en julio de 2021. Cuando fue nombrada superintendente oficial en febrero en una votación de 8 a 1, también se convirtió en la primera mujer superintendente en los 107 años de historia del distrito. En ese momento, la Junta le aprobó un contrato con un sueldo anual de $350,000 que se extendía hasta el 31 de diciembre de 2024.
Pero desde los cuatro nombramientos de DeSantis en agosto, Cartwright comenzó a recibir críticas. El 26 de octubre, en otra reunión que se extendió hasta la noche, la Junta discutió el despido de Cartwright. Ese día, sin embargo, los miembros terminaron votando por unanimidad para reprenderla en una larga lista de asuntos y le ordenaron que presentara un reporte de progreso en 90 días.
Las mujeres se oponen al despido de Cartwright
El lunes, las cuatro mujeres elegidas a la Junta se opusieron a la moción de despedirla, advirtiendo de las consecuencias negativas y cuestionando los motivos de los cinco hombres designados. Las cuatro que votaron a favor de mantener a Cartwright fueron la vicepresidenta Lori Alhadeff, Debra Hixon, Sarah Leonardi y Nora Rupert.
Leonardi condenó la votación como “injusta” para los nuevos miembros de la junta que jurarán su cargo el 22 de noviembre, Allen Zeman, Rodney “Rod” Velez, Jeff Holness y Brenda Fam. Criticó la brusquedad de la moción a última hora de la noche y dijo que el asesor estudiantil de la Junta y miembros de la comunidad se pusieron en contacto con ella durante la reunión preguntando: “¿Qué está pasando?”
“¿Qué mensaje envía esto? Que un día llegamos a un acuerdo de 90 días y dos semanas después nos echamos atrás”, dijo. “Y por eso, aunque me preocupan seriamente los asuntos planteados en esta auditoría y la legitimidad de la misma, esta decisión es impulsiva e inapropiada en este momento, y no puedo apoyarla”.
Alhadeff preguntó a la abogada de la Junta si el panel estaba infringiendo las leyes estatales de transparencia al votar sobre una decisión que no se compartió explícitamente con el público. Batista dijo que no era una infracción porque el punto del orden del día sobre los informes de auditoría ya se había anunciado.
“No creo que esa sea la intención de la ley”, dijo Alhadeff. “No puedo apoyar esta decisión en este momento. Esto no me parece que esté de acuerdo con las leyes de transparencia de la Florida. No es la medidas prevista; no es dar a la comunidad suficiente aviso para venir y expresarse”.
Hixon dijo que el despido causaría un problema y agregó que no tiene sentido financieramente porque el distrito tendría que pagar su contrato.
“Con el debido respeto a los miembros designados que están aquí, no van a tener que lidiar con el caos que vamos a tener por el despido de la superintendente. El proceso de búsqueda de un nuevo superintendente, así como probablemente muchos de los altos cargos que probablemente quedarán vacantes cuando ella se marche recaerá sobre nuestros hombros y los de la nueva Junta que entre en funciones la próxima semana. Tantos cambios a la vez paralizarán nuestro distrito y afectarán negativamente a nuestros estudiantes y personal”, dijo Hixon.
“Se siente como si hubiera un objetivo subyacente para desmantelar el sistema de educación pública en Broward, así que por esa razón no apoyo el intento de despedir a la superintendente”, agregó.
Después de la reunión del lunes, Alston dijo en una declaración a la prensa enviada por correo electrónico casi a la medianoche que iba a “negociar una separación y transición sin problemas” con la ayuda de la asesora legal interina de la Junta, Marilyn Batista. También agradeció a Cartwright su servicio.
“La Dra. Vickie Cartwright es una persona maravillosa, pero dirigir el sexto distrito escolar más grande del país requiere un líder práctico y alguien que haga cambios verdaderos”, escribió. “Basándose en los recientes problemas sistémicos, la Junta decidió ir en una dirección diferente”.
Cuatro votos afirmativos dejarán sus cargos en unos días
Foganholi, Reiter, Tynan y Serrano dejarán la junta el martes 22 de noviembre, ya que no estuvieron en la boleta del 8 de noviembre. Serán sustituidos por cuatro nuevos miembros —Zeman, Vélez, Holness y Fam— que fueron elegidos el 8 de noviembre y que asumirán el cargo el 22 de noviembre.
Alston permanecerá en la Junta dos años más ya que sustituyó a un miembro cuyo mandato finaliza en 2024.
DeSantis nombró a Foganholi en abril para sustituir a Rosalind Osgood, quien renunció para postularse con éxito al Senado de la Florida.
El gobernador nombró a los otros cuatro miembros tras la publicación del reporte de un jurado de instrucción estatal, cuya creación él solicitó a la Corte Suprema de la Florida tras el tiroteo en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas en 2018, que provocó la muerte de 17 estudiantes y maestros. El informe recomendó la suspensión de la presidenta de la Junta Laurie Rich Levinson, la vicepresidenta Patricia Good y las veteranas integrantes Donna Korn y Ann Murray, citando la mala gestión del programa de construcción de escuelas del distrito, de $800 millones.
DeSantis las suspendió y las sustituyó por Alston, Reiter, Serrano y Tynan.
Las batallas de DeSantis y el distrito escolar de Broward
DeSantis criticado al distrito escolar de Broward y sus directivos desde la matanza en Parkland, lo que llevó al jurado de instrucción estatal que él había solicitado. El ex superintendente Robert Runcie fue arrestado en abril de 2021 y acusado de perjurio relacionado con su testimonio ante el jurado de instrucción. Runcie se declaró inocente. La asesora legal del distrito en ese momento, Barbara Myrick, también fue arrestada y acusada de divulgación ilegal de los procedimientos del jurado de instrucción estatal. Ella decidió no declarar. Sus casos están pendientes.
Cartwright sustituyó a Runcie. Cartwright y la Junta desafiaron a DeSantis cuando promulgaron un mandato de uso de mascarillas antes del regreso a clases en persona en agosto de 2021, en un momento que los nuevos casos de COVID-19 en el estado superaban más de 20,000 al día, entre las cifras más altas del país. En julio de 2021, DeSantis emitió una orden ejecutiva que prohibía a los distritos escolares de la Florida hacer obligatorio el uso de la mascarilla. Las escuelas públicas de Broward y Miami-Dade, junto con un puñado de otros distritos, desafiaron al gobernador y fueron multados por el estado.
Cambio en el apoyo a Cartwright
El lunes, Reiter dijo que Cartwright no había hecho los cambios lo suficientemente rápido.
“Este distrito necesita un líder del cambio, no un gestor del caos”, dijo.
Tanto Tynan como Serrano habían indicado primero que votarían contra el despido, pero luego cambiaron de opinión.
Tynan dijo que se sintió “profundamente preocupado” por las auditorías, pero pensó que la Junta había “postergado [el tema]” cuando impusieron el período de prueba de 90 días. También le preocupaba que el distrito escolar estuviera sin un superintendente entre cuatro y seis meses.
“No sé hasta qué punto todo esto recae en la superintendente”, dijo con respecto a las auditorías.
“Creo que vuelvo a la declaración que hice la primera vez que surgió esto: Tengo un conflicto”, añadió Tynan. “No pretendo faltar al respeto, pero a veces es mejor tratar con el diablo que sabe que con el diablo que no sabe”.
Serrano dijo inicialmente que no estaba en posición de despedir a Cartwright.
“No creo que sea correcto votar sobre esa moción y despedirla por el acuerdo [de 90 días]. Creo que hay que respetarlo”, dijo.
Aconsejó a Cartwright que “restableciera” el distrito, despidiendo a los empleados necesarios. Pero luego votó para despedirla.
‘Carrusel de la locura’
Rupert sugirió a la Junta que hiciera cumplir los plazos mensuales del plan de 90 días a Cartwright en lugar de despedirla. También advirtió de las consecuencias de la acción de la junta.
“No puedo pensar en la situación absolutamente horrenda de nuestro personal y nuestra comunidad. Estoy segura de que la gente en el edificio y todo el mundo en casa está mirando y está aterrorizada. Aquí vamos de nuevo, vamos a traer más gente. Lo siento, vamos a hacer el carrusel de la locura. Así es como lo llamo, ‘el carrusel de la locura’”, dijo Rupert.
“¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo contribuye esto a poner a los niños primero?”, añadió. “No lo hace”.