Miami ha intentado restaurar estos monumentos culturales. Esto es lo que ha ocurrido
La ciudad de Miami ha supervisado proyectos de restauración de instituciones culturales en el pasado con resultados en su mayoría desalentadores.
El Miami Marine Stadium, el Olympia Theater y el Coconut Grove Playhouse no han hecho más que languidecer bajo la administración municipal.
Los partidarios del objetivo de construir un museo de derechos civiles en el Historic Virginia Key Beach Park temen un escenario similar. Después que los comisionados disolvieron el fideicomiso de gestión del parque sin ningún plan sobre cómo completar el proyecto, hay preocupación que el parque se descuide, el museo no se construya y la ciudad, quejándose de los costos de funcionamiento del parque, lo cierre, como ya hizo en 1982.
Los funcionarios electos insisten en su compromiso de sacar adelante los planes del museo y preservar el entorno de Virginia Key, pero la gestión de las instalaciones culturales en el pasado suscita un profundo escepticismo.
Estos son algunos ejemplos:
Miami Marine Stadium
La joya arquitectónica modernista de 1963 diseñada por Hilario Candela, incluida en 2009 en la lista de los 11 edificios más amenazados del National Trust for Historic Preservation, está rodeada de vallas. Este lugar emblemático de Virginia Key solía ser el pintoresco escenario de conciertos y regatas frente al mar. Lleva cerrado 30 años, desde que el huracán Andrew causó daños en la estructura en 1992. Está prácticamente abandonado, salvo para los grafiteros.
Varios defensores han intentado reactivar el estadio, entre ellos Gloria Estefan y Jimmy Buffett, pero sus planes se han frustrado.
La ciudad aprobó un plan de restauración de $45 millones para el estadio y contrató a una empresa de diseño para convertir el enorme estacionamiento en un parque que complemente la cuenca del estadio. No está claro cuándo podrían empezar las obras. Al mismo tiempo, la ciudad está impulsando un plan para construir una rampa de botes adyacente al estadio para la botadura de lanchas de motor de 40 pies y dedicar 72 plazas del estacionamiento para remolques.
En la actualidad, el estacionamiento es un lugar donde conductores con pretensiones de pilotos acrobáticos hacen maniobras con sus autos a altas horas de la noche. Y la gira Magic Mike Live ha instalado una gran carpa en el terreno para sus presentaciones durante todo enero.
Olympia Theater
Anteriormente conocido como el Gusman, esta gran dama ornamentada de Flagler Street, en el downtown de la ciudad, cuenta con estrellas centelleantes en el techo azul real. Su fachada, en ruinas, está cubierta de malla metálica. Hace años que se levantan andamios.
Diseñado para imitar un jardín español, este palacio del cine mudo se inauguró en 1926. A lo largo de los años acogió a los Hermanos Marx, Gypsy Rose Lee, Elvis Presley, Etta James, obras de teatro y películas.
El empresario Maurice Gusman compró el teatro en 1970 para salvarlo de la demolición y lo rebautizó en su honor. En 1975 donó la propiedad a la ciudad. A continuación se llevaron a cabo varias rondas de renovaciones. Hubo cierres periódicos cuando la gestión cambió de manos.
Johnny Cash, Luciano Pavarotti y The Police se presentaron allí. El Festival de Cine de Miami celebró proyecciones. En 2014, el teatro recuperó su nombre original. En 2020, ante el aumento de los costos de reparación y el cierre durante la pandemia, la empresa gestora cedió el teatro a la ciudad.
La ciudad contrató a R.J. Heisenbottle Architects para evaluar el estado del edificio y un posible plan de renovación y alquiler.
El Miami Dade College estudió la posibilidad de gestionar el teatro y los apartamentos ubicados encima, pero decidió que no era económicamente viable. Las propuestas de los urbanizadores de una asociación público-privada para restaurar el teatro y convertir los apartamentos en viviendas o en un nuevo hotel boutique no prosperaron.
El Olympia acoge actualmente “Van Gogh: The Immersive Experience”.
Coconut Grove Playhouse
Los dirigentes municipales han discrepado sobre este monumento emblemático que está a punto de renacer. Los comisionados y el alcalde de Miami, Francis Suárez, han discutido sobre el modo de proceder, retrasando durante años el plan detallado de restauración de Miami-Dade, sin que se haya elaborado un plan alternativo detallado. La enrevesada historia incluye demandas, apelaciones, votaciones, vetos y disputas casi constantes sobre qué hacer con el lugar desde que cerró con una enorme deuda en 2006.
El teatro abrió sus puertas como sala de cine en 1927, se convirtió en teatro en vivo en 1956 con el estreno en Estados Unidos de “Esperando a Godot”, de Samuel Beckett, y por su escenario pasaron muchos actores famosos. José Ferrer fue su director artístico. Está en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
En 2014, el estado de la Florida traspasó la gestión del teatro a Miami-Dade, que posteriormente desarrolló un plan para convertir el teatro en la sede de GableStage y prometió $20 millones en deuda. La disputa entre la ciudad y el condado se centra en el tamaño y el diseño del teatro renovado. El condado reduciría a 300 el número de butacas. La ciudad quiere 700 asientos, lo que, según el condado, sería económicamente insostenible.
Incluso después que el litigio liderado por Suárez terminara y pareciera posible un camino a seguir, los habitantes del área presentaron recientemente una nueva demanda para detener el plan del condado. No hay solución a la vista.
Virginia Key Outdoor Center
El popular centro de alquiler de kayaks, canoas, tablas de paddle surf y excursiones ecológicas fue cerrado y asumido por la ciudad en octubre, después que su directora, Esther Alonso, activistas de Virginia Key y de las personas sin hogar se quejaron de la propuesta del comisionado Joe Carollo de construir un campamento para desamparados al lado. Las autoridades municipales afirmaron que el centro operaba sin los permisos adecuados y debía más de $100,000 en alquileres atrasados. Alonso alegó represalias y rebatió algunas de las afirmaciones del concejo.
El centro, que era un punto de encuentro para remeros que usaban el antiguo bar Jimbo’s y la laguna (en la que la ciudad gastó millones de dólares para restaurarla como santuario natural con un muelle, un dique y una rampa para kayak), sigue cerrado.