Miami-Dade aplaza decisión sobre protección contra el calor tras la presión del sector

Tras el verano más caluroso del planeta, los comisionados de Miami-Dade rechazaron el martes una propuesta histórica que tenía por fin aumentar la protección de los trabajadores al aire libre y hacerla cumplir con multas y sanciones.

Un tenso ir y venir en el estrado de la Comisión dejó claro que la mayoría de los comisionados no apoyaban el proyecto de ley por varias razones. Algunos no apoyaban la creación de nuevas plazas en el condado y los costos que supondría la aplicación de las nuevas normas. Algunos dijeron que no creían que la norma cubriera a suficientes personas. Pero la principal objeción fue que la obligación de descansos regulares para tomar agua y otras medidas suponían una burocracia innecesaria y una regulación de las industrias de la agricultura y la construcción, políticamente influyentes, que llenaron la sala de partidarios y dirigieron una intensa campaña contra el proyecto de ley.

“Se trata de una sanción en torno al calor exagerada y escandalosa contra solo dos industrias”, declaró la comisionada Danielle Cohen Higgins. “Esta ordenanza pudiera acabar potencialmente con las industrias”.

El proyecto de ley, aprobado en primera lectura en septiembre, obligaba a los empleadores de la agricultura y la construcción a proporcionar agua, descanso y sombra a sus empleados al aire libre, so pena de sanciones económicas. Si las sanciones eran excesivas, se prohibiría al empleador aceptar lucrativos contratos del condado.

Un niño no identificado agita un pañuelo blanco mientras está sentado en el regazo de un trabajador agrícola a la espera de que la Comisión de Miami-Dade vote sobre el proyecto de ley del estándar de calor. Habitantes de Miami-Dade y las partes interesadas se reunieron en apoyo u oposición a una posible serie de protecciones para los trabajadores al aire libre, un primer estándar de calor a nivel de condado en la nación dentro de las cámaras de la Comisión de Miami-Dade en el County Hall, en el downtown de Miami, Florida, el martes 7 de noviembre de 2023.

Los comisionados votaron el martes 8 a 2 para aplazar el proyecto de ley, por segunda vez. Según las reglas de Miami-Dade, si se aplaza de nuevo cuando regrese en marzo, moriría y tendría que ser presentado de nuevo desde cero.

Varios comisionados que hablaron contra el proyecto de ley también sugirieron que incluso si algo se aprobara, el estado probablemente lo bloquearía durante el próximo período de sesiones legislativas en Tallahassee.

“Casi puedo garantizar que si se hace algo así, el estado va a intervenir”, dijo Juan Carlos Bermúdez, comisionado del Distrito 12.

La votación ocurrió tras una campaña de varios años en favor de la protección contra el calor, dirigida en gran medida por WeCount, un grupo activista del sur de la Florida que representa principalmente a los trabajadores agrícolas, y que ha generado titulares nacionales y la atención en redes sociales de celebridades, entre ellas Mark Ruffalo.

Trabajadores de la construcción prestan mucha atención mientras esperan a que la Comisión de Miami-Dade vote sobre el proyecto de ley del estándar de calor. Habitantes de Miami-Dade y las partes interesadas se reunieron en apoyo u oposición a una posible serie de protecciones para los trabajadores al aire libre, un primer estándar de calor a nivel de condado en la nación dentro de las cámaras de la Comisión de Miami-Dade en el County Hall, en el downtown de Miami, Florida, el martes 7 de noviembre de 2023.

En la actualidad, no existen leyes específicas en la Florida que obliguen a proporcionar agua, descanso y sombra a los trabajadores al aire libre. La Administración de Seguridad y Riesgos Laborales (OSHA) sí recomienda que los empleadores proporcionen esas cosas, y cobra multas cuando los trabajadores mueren en el trabajo debido al estrés por calor.

En 2020, la administración intensificó la aplicación de las directrices que sugiere. Eso provocó un aumento de las visitas a lugares de trabajo al aire libre. Cohen Higgins, que se opuso a la regulación adicional, señaló una multa de $81,919 que OSHA impuso a un cultivador de caña de azúcar de Florida en 2021 por no proporcionar sombra durante días de trabajo extremadamente calurosos.

La OSHA está trabajando en una norma federal para proteger a los trabajadores al aire libre en todo el país, pero pudieran pasar años antes de que se presente incluso el borrador de la norma, ya no digamos que se haga cumplir.

Cohen Higgins sugirió que aunque el condado apruebe una norma que obligue a los descansos para tomar agua y estar a la sombra, esta sería sustituida por el estándar federal de la OSHA en cuanto se introdujera, por lo que no merecía la pena que el condado dedicara tiempo a elaborar un nuevo estándar que simplemente se actualizaría en unos años.

El codirector de WeCount, Oscar Londoño, dijo que el debate del martes se vio empañado por la “desinformación” sobre el papel de la OSHA y las protecciones actuales ofrecidas a los trabajadores al aire libre.

“Es lamentable que los comisionados repitieran en el estrado los argumentos de las industrias”, dijo. “La OSHA carece de la capacidad, los recursos y el personal necesarios para hacer cumplir las normas relativas al calor extremo, y las industrias cuentan con ello”.

Trabajadores y activistas afirman que el statu quo no es suficiente protección durante unos veranos cada vez más calurosos.

Citan historias de trabajadores al aire libre, sobre todo indocumentados, que han sido desalentados o incluso castigados por tomarse descansos o beber agua. Estudios han revelado que los trabajadores agrícolas de la Florida están crónicamente deshidratados en el trabajo, a veces hasta el punto de sufrir trastornos médicos.

Otros estados, como Oregon, Minnesota, Colorado y Washington, tienen normas de protección contra el calor para los trabajadores al aire libre. California adoptó una norma al respecto hace casi dos décadas y ahora está trabajando en otra para los trabajadores en interiores, como los empleados de almacén.

Sin embargo, algunos empleadores de las industrias de la agricultura y la construcción del sur de la Florida afirman que ya proporcionan agua, sombra y descanso a sus empleados y que no necesitan una nueva supervisión, a la que llaman burlonamente “policía del calor”.

En su lugar, estos grupos han presionado para que el proyecto de ley se centre en educar a empleados y empleadores sobre cómo mantenerse a salvo durante los días más calurosos del año, con carteles informativos y talleres.

“Estamos muy orgullosos de capacitar a nuestros empleados y de ofrecerles un entorno de trabajo seguro”, dijo Nelson Stabile, presidente de la Business Association of South Florida. “Solo queremos asegurar que podemos seguir creando conciencia sin tener una situación que sea excesivamente punitiva o se dupliquen las normas”.

Un proyecto de ley similar en Tallahassee, que sugiere que los empleadores proporcionen agua, descanso y sombra a los empleados sin sanciones si las empresas optan por no hacerlo, fracasó bajo la presión de la industria y la falta de apoyo político durante los últimos tres años consecutivos.

Las iniciativas de otros estados, como Nevada y Texas, han fracasado bajo la presión de los empresarios. En Nevada, a principios de este año, después que las negociaciones con los representantes de las industrias elevaron el umbral de protección a 105 grados, el proyecto de ley murió. En Texas, ciudades como Austin aprobaron requisitos de agua y descanso para los trabajadores al aire libre, pero el estado se adelantó a las protecciones y las anuló.

Tras la aprobación del proyecto de ley de Miami-Dade en primera lectura en septiembre, se intensificaron las protestas de las industrias.

A petición de un comisionado, cabilderos de las industrias de la agricultura y la construcción se reunieron con WeCount para negociar un proyecto de ley de compromiso. El resultado fue una versión suavizada del proyecto de ley original, que cubre a los empleados durante un promedio de cinco días al año, en lugar de durante todo el verano, con menos multas y menos empleadores en fila para recibirlas.

En uno de sus comunicados previos a la votación del martes, la Associated General Contractors of South Florida instó a sus partidarios a “¡COMBATIR!” el proyecto de ley llamando a la alcaldesa o a los comisionados, o contribuyendo económicamente a una posible demanda contra el condado. A principios de este año, la Florida promulgó una nueva ley que permite a las empresas demandar a los gobiernos locales por políticas que afecten a las utilidades de una empresa.

“Su contribución económica se destinará a luchar contra esta extralimitación en la comisión del condado, a presionar para que se establezca una exención a nivel estatal y a prepararse para una demanda judicial. Los miembros que contribuyan a nuestro esfuerzo recibirán información actualizada sobre nuestro progreso a lo largo de nuestra batalla para derrotar esta ordenanza”, dice el comunicado.

Heather Moehling, vicepresidenta de la Oficina Agrícola de Dade, dijo que su industria preferiría que este proyecto de ley desapareciera por completo y fuera manejado en su totalidad por el gobierno federal, pero si algo se aprueba en Miami-Dade, apoyarían una campaña solo educativa sin sanciones ni multas.

“Esa es la única forma en que podemos ver que esto progrese positivamente”, dijo. “Es francamente insultante que nos digan que no estamos cuidando de nuestros empleados”.

Ashley Miznazi es reportera sobre cambio climático del Miami Herald, financiada por la Lynn and Louis Wolfson II Family Foundation en colaboración con Journalism Funding Partners.