Primera mexicana en viajar al espacio les dice a adolescentes del área de Fresno que se asegurará de ‘no ser la última’
(English below)
Ser elegida para una misión de vuelo al espacio no es fácil.
Katya Echazarreta, la primera mujer nacida en México que ha viajado al espacio, dice que el camino puede ser aún más difícil para algunas personas. Su camino fue largo y difícil. Tuvo que migrar a los Estados Unidos desde México cuando era niña y trabajar en varios empleos cuando era joven para ayudar a su madre a alimentar a sus hermanos. Ella sabe que muchos jóvenes latinos del Valle Central comprenden esas dificultades.
Pero Echazarreta habló durante una asamblea en la escuela secundaria de Parlier (Parlier High School) el jueves con la esperanza de que los estudiantes entiendan lo que se necesita para salir de esa lucha, dijo.
“Quiero que escuchen esto con mucha atención”, dijo Echazarreta en un gimnasio lleno de adolescentes, la mayoría latinos. “Pueden tener esos cuatro trabajos. Pueden alimentar a su familia. Pueden alimentarse a sí mismos. Pueden cuidar de sí mismos trabajando hasta el cansancio, pero nunca saldrán de eso... si no buscan algún tipo de educación superior, y no me refiero solo a la universidad”.
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Echazarreta ha trabajado en cinco misiones de la NASA, incluido el Mars 2020 Preservation Rover, que busca “signos de vida antigua”, según el sitio web de la NASA. Voló al espacio a los 26 años en 2022 como parte del programa de Space for Humanity llamado Vuelos Espaciales para Ciudadanos. Personas de todos los ámbitos de la vida pueden postularse para experimentar lo que el programa llama el “Efecto de la vista desde sobre: el cambio cognitivo en la conciencia que ocurre cuando un ser humano mira la Tierra desde el espacio”.
La ingeniera eléctrica de 29 años, que estudio en UCLA, enfatiza sus orígenes mexicanos porque dijo que sintió la brecha social entre ella y sus compañeros cuando ascendió a un puesto en la NASA. Dijo que otros evitaban “tener a la chica mexicana como compañera de laboratorio” y algunos profesores criticaban a los latinos por “’robar estas oportunidades’” cuando respondían a preguntas incorrectamente.
“Eso es a lo que enfrentan”, les dijo a los adolescentes de Parlier, muchas de ellas jóvenes latinas. “Ustedes tienen que ser lo suficientemente fuertes para superarlo”.
El año pasado, el Distrito Escolar Unificado de Parlier recibió a José Hernández, el primer mexicoamericano en viajar al espacio. El superintendente Rafael Iniguez le dijo a The Fresno Bee que el distrito espera seguir recibiendo a este tipo de oradores cada año.
El objetivo, dijo, es “conseguir que alguien que se parezca a nuestros estudiantes para que sirva como fuente de inspiración para ellos”.
Convirtiéndose en la primera
Ella pensó que tenía su camino planeado cuando tenía 17 años: Echazarreta sabía a qué universidad quería ir y qué quería estudiar.
Pero su vida cambió por completo el mismo año, cuando sus padres iniciaron el proceso de divorcio. Su padre, dijo, manejó la situación como si también se estuviera divorciando de sus hijos.
“De un día para otro, mi familia perdió todo”, dijo Echazarreta. “A los 17 años, tuve que ayudarle a mi mamá ganar el dinero para la comida de mis tres hermanos”.
Pero ella siguió dedicada a sus estudios en el colegio comunitaria, dijo, graduándose con un promedio de 4.0 y transfiriéndose a la UCLA con dos becas que pagaron su matrícula en su totalidad. Un día, cansadísima por todo su trabajo, comenzó a llorar y se preguntó: “¿Es esto realmente lo que quieres?”
“No había nada más que quisiera hacer con el resto de mi vida”, dijo. “Así que seguí adelante y seguí adelante, y cada día me parecía más difícil que el anterior”.
Luego consiguió un trabajo en la NASA.
Cuando comenzó el proceso de aplicación de tres años para el vuelo espacial del 2022, Echazarreta era solo una de 7,000 personas de 120 países que también buscaban el lugar exclusivo en la misión.
“La persona que, en ese momento y de todas esas personas, era la más calificada para viajar al espacio —estoy muy, muy orgullosa de decirlo— era la chica mexicana”, dijo Echazarreta, provocando que los cientos de estudiantes en Parlier High School echaran porras y aplausos.
‘No sea la última’
Los primeros segundos en el espacio son una de las experiencias más extrañas que se pueden vivir, dijo Echazarreta. El cerebro piensa que estás al revés cuando estás flotando, la sangre te sube a la cabeza y te sientes como un “globo humano de sangre”, dijo.
“La primera vez que me di vuelta y vi el planeta, creo que fue una de las sorpresas más grandes de mi vida”, dijo. “Realmente cambia la forma en que ves el mundo”.
También hay que tener en cuenta las diferentes fuerzas gravitacionales que se experimentan durante el despegue y la caída libre en el regreso a la Tierra. Durante la caída libre, dijo, es G6, o seis veces más fuerte que la fuerza gravitacional en la Tierra: “No puedes mover un músculo, no puedes abrir los ojos, no puedes mover los dedos, con trabajo puedes respirar”.
Su discurso en Parlier High School fue inspirador, dijo la estudiante de segundo año Daniela Olivera a The Fresno Bee después de la asamblea.
“Como alguien que pasó por una situación similar, realmente me inspiró a esforzarme más en la escuela”, dijo Olivera. “En los hogares mexicanos, siempre se presiona a las niñas para que se esfuercen más. Ver que ella podía hacerlo realmente me inspiró a alcanzar mis metas y decir: ‘Yo puedo hacerlo’”.
Echazarreta fundó una organización sin fines de lucro llamada Fundación Espacial Katya Echazarreta, que trabaja para brindar oportunidades relacionadas con la industria espacial a personas que no tienen acceso a ellas. También abogó por una reforma constitucional en México — ya aprobada por la Cámara de Diputados — que permitiría al país priorizar las actividades relacionadas con el espacio.
Cuando voló al espacio, habían pasado 37 años desde que Rodolfo Neri Vela, el primer y único otro astronauta nacido en México, había estado allí. Pero Echazarreta no ha vuelto al espacio desde que terminó su vuelo de 2022. Su misión de hoy es diferente.
“La misión, después de ser la primera mujer mexicana en el espacio, es asegurarme de que no sea la última”, dijo.
First Mexican-born woman to fly to space visits Parlier High
Being chosen for a flight mission to space is not easy.
Katya Echazarreta, the first Mexican-born woman ever to fly to space, says the journey can be even harder for some people. Her road was a long and difficult one that included migrating to the U.S. from Mexico as a child and working multiple jobs as a young adult to help her mother feed her siblings. Those are struggles she knows many young Latinos in the Central Valley understand.
But Echazarreta spoke during an assembly at Parlier High School on Thursday with the hope that the students would understand what it takes to make it out of that struggle, she said.
“I want you to listen very carefully to this,” Echazarreta told a gym packed with mostly Latino teenagers. “You can have those four jobs. You can feed your family. You can feed yourself. You can take care of yourselves by working yourselves to the bone, but you’ll never get out of that ... if you don’t seek some sort of higher education, and I’m not only talking about college.”
Echazarreta has worked on five NASA missions, including the Mars 2020 Preserverance Rover, which seeks “signs of ancient life,” according to NASA’s website. She flew to space at 26 in 2022 as part of the Space for Humanity Citizen Spaceflight Program. People from all walks of life are able to apply to experience what the program calls the “Overview Effect: the cognitive shift in awareness that occurs when a human being looks down on the Earth from space.”
The now-29-year-old UCLA-educated electrical engineer emphasizes her Mexican ancestry because she said she felt the social gap between herself and her peers as she rose to a position with NASA. She said others avoided getting “stuck with the Mexican girl as a lab partner,” and some professors chastised Latinos for “’stealing these opportunities’” when they answered questions incorrectly.
“That’s what you’re up against,” she told the Parlier teenagers, many of them young Latinas. “You have to be the one strong enough to push past that.”
Last year, Parlier Unified School District hosted Jose Hernandez, the first ever Mexican American to fly to space. Superintendent Rafael Iniguez told The Fresno Bee the district hopes to continue to host these types of speakers each year.
The point, he said, is to “get someone who looks like our students to serve as a source of inspiration for them.”
Becoming the first
She thought she had her road mapped out when she was 17: Echazarreta knew which college she wanted to go to and what she wanted to study.
But her life was upended the same year as her parents initiated a divorce. Her father, she said, handled the situation as if he was also divorcing his children.
“From one day to the next, my family lost everything,” Echazarreta said. “At 17 years old, I had to become a partial breadwinner, along with my mom, for my three siblings.”
But she remained dedicated to her community college studies, she said, graduating with a 4.0 GPA and transferred to UCLA with two scholarships that paid her tuition in full. One day, exhausted from all of her work, she broke down in tears and asked herself, “’Is this really what you want?”
“There was nothing else I wanted to do with the rest of my life,” she said. “So I pushed on and I pushed on, and each day it felt harder than the day before.”
Then, she landed a job at NASA.
When she began the three-year application process for her 2022 spaceflight, Echazarreta joined 7,000 people from 120 countries also seeking the sole spot in the mission.
“The person who, in that moment and out of all of those people, was the most qualified to travel to space — I’m so, so proud to say this — was the Mexican girl,” Echazarreta said, causing the mass of Parlier High School students to break out in cheers and applause.
‘Not the last’
The first few seconds in space is one of the weirdest things to live through, Echazarreta said. Your brain thinks you are upside down when you are floating, your blood rushes to your head and you feel like a “human blood balloon,” she said.
“The first time I turned around and I saw the planet, I think that was one of the greatest shocks of my entire life,” she said. “It really changes the way you look at the world.”
There’s also the different gravitational forces you experience during a launch and free fall on the return to Earth. During free fall, she said, it’s G6, or six times stronger than the gravitational force on Earth: “You can’t move a muscle, you can’t open your eyes, you can’t move your fingers, you can hardly breathe.”
Her speech at Parlier High School was inspiring, sophomore Daniela Olivera told The Fresno Bee after the assembly.
“As someone who went through kind of the same situation, it really inspired me to try harder in school.” Olivera said. “In Mexican households, the girls are always being pushed to try harder. Seeing her being able to do it really inspired me to get through my goals and say, ‘I can do it.’”
Echazarreta has founded a nonprofit called the Katya Echazarreta Space Foundation (Fundación Espacial Katya Echazarreta), which works to provide space industry-related opportunities for people who do not have access to them. She also advocated for a constitutional amendment in Mexico — already approved by the lower house in Congress — that would allow for the country to prioritize space-related activities.
When she flew to space, it had been 37 years since Rodolfo Neri Vela, the first and only other Mexican-born astronaut had been there. But Echazarreta has not been back to space since her 2022 flight ended. Her mission today is a different one.
“The mission, after being the first Mexican woman in space, is making sure I am not the last,” she said.