#MeToo en México: denuncian abusos sexuales de periodistas, académicos y escritores
El movimiento feminista #MeToo ha aterrizado finalmente con fuerza en México.
Este fin de semana reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras, infografistas e ilustradoras levantaron la voz en las redes con las etiquetas #MeTooPeriodistasMexicanos, #MeTooAcadémicosMexicanos, #MeTooActivistasMexicanos, #MeTooCineMexicano, #YoSíLesCreo, #EstoyConEllas para decir NO MÁS.
Todo comenzó el pasado 21 de marzo, cuando la feminista y comunicadora política Ana Ge acusaba a Herson Barona, colaborador en las revistas Tierra Adentro, Nexos, La Tempestad y Letras Libres de ser un agresor sexual.
Fue justo con su mensaje en Twitter cuando empezó a usarse la etiqueta #MeTooEscritoresMexicanos para denunciar los casos de violencia física, emocional y sexual contra mujeres en la industria editorial mexicana.
Va la historia: un hombre “poderoso” en el círculo literario ha golpeado, manipulado, gaslighteado, embarazado y abandonado (en más de una ocasión) a más de 10 mujeres. Pero como es un escritor “renombrado”, nadie le cree a estas mujeres.
— 𝖆𝖓𝖆 𝖌𝖊 🎈 (@anag_g) March 22, 2019
Desde ese momento, a través del usuario @MeTooEscritores, bajo el lema “Si te da miedo denunciar, manda un mensaje y publicamos el nombre del agresor”, se alentó a las mujeres a exponer, ya fuera personal o de forma anónima, los casos de agresiones sexuales que vivieron no sólo de Barona, sino de otros escritores como Alfredo Padilla, Fausto Alzati, Gabriel Rodríguez Liceaga, José Luis Vera Cortés, entre muchos otros.
Alfredo Padilla #MeTooEscritoresMexicanos pic.twitter.com/b3qFg2vTpo
— MeTooEscritoresMexicanos (@MeTooEscritores) 25 de marzo de 2019
José Luis Vera Cortés#MetooEscritoresMexicanos #MeTooAcademicosMexicanos pic.twitter.com/2uIQwQgW1X
— MeTooEscritoresMexicanos (@MeTooEscritores) 25 de marzo de 2019
El más sonado, de momento, sería Andrés Ramírez, director literario de Penguin Random House México.
Andrés Ramírez #MeTooEscritoresMexicanos #MeTooEditoresMexicanos pic.twitter.com/m9Y1c194xy
— MeTooEscritoresMexicanos (@MeTooEscritores) 25 de marzo de 2019
Vale señalar que ninguno de los acusados se ha pronunciado de momento y que las denuncias son exclusivamente individuales y testimoniales.
#MeTooPeriodistasMexicanos y el revuelo en las redes sociales
También se han sumado a las denuncias mujeres que trabajan en medios de prensa, ya sea periódicos, televisión, radio, plataformas digitales y otros, revelando la forma en que han sido acosadas y los nombres de sus presuntos agresores.
Algunas prefieren seguir guardando en silencio su experiencia debido a daños psicológicos, emocionales o por temor a las represalias. Según la escritora y periodista Edna Montes, muchos se están sorprendiendo ahora con estas revelaciones, pero en realidad es algo constante en el medio:
A la mejor les sorprenden mucho los #MeTooEscritoresMexicanos #MeTooPeriodistasMexicanos y #MeTooAcadémicosMexicanos pero ¿qué creen? Por mucho tiempo es todo lo que las mujeres tuvimos: pequeñas redes de compañeras diciéndonos “cuídate de fulano” “aguas con mengano” #NoMás
— Edna Montes (@Edna_Montes) 24 de marzo de 2019
Entre los nombres de los presuntos agresores están Hugo Ga Michel, Mael Vallejo, Al Gordano, los directores de cine Gerardo Tort, Gabriel Retes y Carlos Reygadas, así como el sonidista y profesor “Alfredo Frodo Garrido”; el músico Jerónimo Sada y el trovador Fernando Delgadillo; académicos como Mario Villegas (UACM), Javier Perucho (UACM) y Adolfo Mantilla (Claustro de Sor Juana y ENAH). Enrique Galván Ochoa, de La Jornada, entre muchos otros.
Mael Vallejo, periodista.#MeeTooPeriodistasMexicanos #NoEstamosSolas #YoLesCreoAEllas @ONUMujeresMX @ONUMX pic.twitter.com/dRhCg5NlVd
— Periodistas Unidas Mexicanas (@PeriodistasPUM) 24 de marzo de 2019
En 2015 fui alumna de Al Giordano. Sufrí su acoso una de las noches de fiesta en la SAJ. Me contó sus hazañas periodísticas y luego de fascinarme con lo que había hecho, me sugirió que fuéramos a su habitación a tener relaciones sexuales. Me negué. #MeTooPeriodistasMexicanos https://t.co/TApIF4hN7O
— Andrea R. Plata (@andrearplata) 24 de marzo de 2019
Pablo Hiriart, un destacado profesional, también fue señalado.
Pablo Hiriart, de El Financiero.#MeTooPeriodistasMexicanos #YoLesCreoAEllas pic.twitter.com/hwRXd5WapT
— Periodistas Unidas Mexicanas (@PeriodistasPUM) 25 de marzo de 2019
De los acusados, solo la periodista y presentadora Fernanda Tapia ha respondido hasta el momento, rechazando las acusaciones:
La persona que emite esta farsa está perfectamente identificada y localizada en la policía cibernética. Hace años tuve que levantarle una demanda, cuando pretendió difamación me incluso en mi centros laborales. Al final retiré los cargos,pero si insiste tendré que proceder
— Fernanda Tapia (@TapiaFernanda) 24 de marzo de 2019
No han faltado las advertencias -también por parte de mujeres- sobre acusaciones infundadas y los peligros que estas conllevan.
En 2017 un colega periodista fue despedido del medio dónde laboró años (uno muy grande, cubría la fuente presidencial) de manera injusta porque su entonces ex novia lo acusó de haberla golpeado (sin pruebas)
(Sigo hilo)
— Karina Velasco (@karivsco) 24 de marzo de 2019
La ominosa estadística del acoso
Un sondeo llamado AcosoDATA, realizado por Colectiva Periodistas Unidas Mexicanas #PUM a 392 mujeres que trabajan o han trabajado en medios, revela que 73% de ellas ha vivido alguna situación de acoso sexual en su trabajo, ya sea por opiniones sobre su vestimenta, miradas lascivas, comentarios sexuales o en doble sentido, y tocamientos.
Esta cifra es impactante, porque ellas mismas declaran que quienes han tomado valor y tratado de presentar denuncias se enfrentan a un sistema empresarial donde todos son cómplices del acoso y la impunidad, o no existen protocolos contra estas agresiones. Es como un secreto a voces.
Tarana Burke, una activista de derechos civiles del Bronx en Nueva York, inició el movimiento Me Too en 2006 para ayudar a las sobrevivientes (mujeres o niñas) de violencia sexual, evitar que los casos se mantuvieran en silencio y que aquellas mujeres sufrieran las consecuencias a escondidas.
Años después, las palabras de Tarana Burke se han convertido en el lema de miles de mujeres de todos los ámbitos que lo utilizan como etiqueta en las redes sociales para denunciar los casos de abuso o agresión social que han vivido.
“Queremos que los agresores rindan cuentas y queremos que se implementen estrategias para sostener un cambio sistémico a largo plazo y conseguir un mundo libre de violencia sexual”, señala Tarana Burke.
En México, de momento los hombres señalados guardan silencio.
La reivindicación de muchas mujeres apenas comienza y debería realizarse de manera legal y justificando cada una de las denuncias.