#MeToo en México: denuncian abusos sexuales de periodistas, académicos y escritores

El movimiento feminista #MeToo ha aterrizado finalmente con fuerza en México.

Este fin de semana reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras, infografistas e ilustradoras levantaron la voz en las redes con las etiquetas #MeTooPeriodistasMexicanos, #MeTooAcadémicosMexicanos, #MeTooActivistasMexicanos, #MeTooCineMexicano, #YoSíLesCreo, #EstoyConEllas para decir NO MÁS.

Una mujer lleva un cartel que dice “#MeToo”, en alusión al movimiento #yotambién que está replanteando las relaciones entre hombre y mujeres, acompañado por decenas de “y ella también”, durante una protesta en Seattle el 20 de enero del 2018. (AP Photo/Ted S. Warren)
Una mujer lleva un cartel que dice “#MeToo”, en alusión al movimiento #yotambién que está replanteando las relaciones entre hombre y mujeres, acompañado por decenas de “y ella también”, durante una protesta en Seattle el 20 de enero del 2018. (AP Photo/Ted S. Warren)

Todo comenzó el pasado 21 de marzo, cuando la feminista y comunicadora política Ana Ge acusaba a Herson Barona, colaborador en las revistas Tierra Adentro, Nexos, La Tempestad y Letras Libres de ser un agresor sexual.

Fue justo con su mensaje en Twitter cuando empezó a usarse la etiqueta #MeTooEscritoresMexicanos para denunciar los casos de violencia física, emocional y sexual contra mujeres en la industria editorial mexicana.

Desde ese momento, a través del usuario @MeTooEscritores, bajo el lema “Si te da miedo denunciar, manda un mensaje y publicamos el nombre del agresor”, se alentó a las mujeres a exponer, ya fuera personal o de forma anónima, los casos de agresiones sexuales que vivieron no sólo de Barona, sino de otros escritores como Alfredo Padilla, Fausto Alzati, Gabriel Rodríguez Liceaga, José Luis Vera Cortés, entre muchos otros.

El más sonado, de momento, sería Andrés Ramírez, director literario de Penguin Random House México.

Vale señalar que ninguno de los acusados se ha pronunciado de momento y que las denuncias son exclusivamente individuales y testimoniales.

#MeTooPeriodistasMexicanos y el revuelo en las redes sociales

También se han sumado a las denuncias mujeres que trabajan en medios de prensa, ya sea periódicos, televisión, radio, plataformas digitales y otros, revelando la forma en que han sido acosadas y los nombres de sus presuntos agresores.

Algunas prefieren seguir guardando en silencio su experiencia debido a daños psicológicos, emocionales o por temor a las represalias. Según la escritora y periodista Edna Montes, muchos se están sorprendiendo ahora con estas revelaciones, pero en realidad es algo constante en el medio:

Entre los nombres de los presuntos agresores están Hugo Ga Michel, Mael Vallejo, Al Gordano, los directores de cine Gerardo Tort, Gabriel Retes y Carlos Reygadas, así como el sonidista y profesor “Alfredo Frodo Garrido”; el músico Jerónimo Sada y el trovador Fernando Delgadillo; académicos como Mario Villegas (UACM), Javier Perucho (UACM) y Adolfo Mantilla (Claustro de Sor Juana y ENAH). Enrique Galván Ochoa, de La Jornada, entre muchos otros.

Pablo Hiriart, un destacado profesional, también fue señalado.

De los acusados, solo la periodista y presentadora Fernanda Tapia ha respondido hasta el momento, rechazando las acusaciones:

No han faltado las advertencias -también por parte de mujeres- sobre acusaciones infundadas y los peligros que estas conllevan.

La ominosa estadística del acoso

Un sondeo llamado AcosoDATA, realizado por Colectiva Periodistas Unidas Mexicanas #PUM a 392 mujeres que trabajan o han trabajado en medios, revela que 73% de ellas ha vivido alguna situación de acoso sexual en su trabajo, ya sea por opiniones sobre su vestimenta, miradas lascivas, comentarios sexuales o en doble sentido, y tocamientos.

Esta cifra es impactante, porque ellas mismas declaran que quienes han tomado valor y tratado de presentar denuncias se enfrentan a un sistema empresarial donde todos son cómplices del acoso y la impunidad, o no existen protocolos contra estas agresiones. Es como un secreto a voces.

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Tarana Burke, una activista de derechos civiles del Bronx en Nueva York, inició el movimiento Me Too en 2006 para ayudar a las sobrevivientes (mujeres o niñas) de violencia sexual, evitar que los casos se mantuvieran en silencio y que aquellas mujeres sufrieran las consecuencias a escondidas.

Años después, las palabras de Tarana Burke se han convertido en el lema de miles de mujeres de todos los ámbitos que lo utilizan como etiqueta en las redes sociales para denunciar los casos de abuso o agresión social que han vivido.

“Queremos que los agresores rindan cuentas y queremos que se implementen estrategias para sostener un cambio sistémico a largo plazo y conseguir un mundo libre de violencia sexual”, señala Tarana Burke.

En México, de momento los hombres señalados guardan silencio.

La reivindicación de muchas mujeres apenas comienza y debería realizarse de manera legal y justificando cada una de las denuncias.