Messi anota dos goles en su concierto en la cancha y el Inter Miami avanza a la siguiente fase en la Leagues Cup

Baja la batuta de Lionel Messi, el Inter Miami venció 4-0 al Atlanta United, la noche del martes en el DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale, y avanzó a la ronda de vida o muerte de Leagues Cup que empezará el 2 de agosto próximo.

El astro argentino y Robert Taylor acapararon el marcador con dos goles cada uno.

Messi a los 8’ y 22’ y Taylor a los 44’ y 53’.

Fue el segundo triunfo consecutivo del Inter Miami, que con Messi vive una racha de ensueño

A los 78 minutos, Messi fue cambiado por Robbie Robinson.

Salió como entró: lleno de aplausos. Había cumplido con creces. Había llevado la batuta de su equipo. Había dado un concierto y había potenciado a todos sus compañeros, quienes tienen el mérito de jugar a su altura.

A los 84 minutos, con Messi fuera de la cancha, Christopher McVey cometió falta penal y como era último hombre recibió la tarjeta roja.

El campeón mundial argentino Thiago Almada disparó, pero Drake Callender realizó una brillante intervención y desvió el balón para evitar dramatismo a los rosanegros con 10 hombres en los minutos finales del encuentro.

Con Messi en la cancha el fútbol se hace fácil, y muy rápidamente el entrenador Gerardo “Tata” Martino ha sabido armar el reparto para sacarle el máximo provecho al mejor jugador del mundo.

La noche del martes, Messi arrancó como titular, a diferencia del viernes pasado en que jugó solo los últimos 40 minutos del partido. Y además es el capitán.

En el arranque contra el Atlanta United, el Inter Miami sufrió. Apenas al minuto de juego los visitantes anotaron un gol que fue anulado por el VAR. Y luego insistieron y complicaron las cosas a los locales.

Parecía un partido muy difícil, el Atlanta United se notaba mejor armado, sólido, rápido y con un Almada lanzando pelotazos al vacío para crear desconcierto en la defensiva rosanegra.

De pronto Sergio Busquets, el campeón mundial que también arrancó, lanzó un pase largo para Messi, quien rompió la trampa del fuera de juego, quedó solo frente al arquero Brad Guzan y disparó de izquierda.

La pelota rebotó en el palo, Messi siguió y con la derecha tocó suave para enviarla al fondo de las redes.

Lo que mostró Messi en esa acción fue una sangre fría de noqueador.

Jamás se apuró. Tuvo paciencia. Llegó a la pelota en el momento justo y cuando entró en contacto con ella tocó con serenidad para abrir el marcador.

El gol tuvo un doble efecto. Dio seguridad al Inter Miami y el Atlanta United ya no pareció tan confiado.

Se jugaban apenas los primeros ocho minutos, pero fue un momento que marcó el tono del partido.

Luego, sobre los 22 minutos Messi dio un pase largo sobre la izquierda a Robert Taylor, quien se escapó solo. Casi desde la línea fondo, Taylor centró la bola, Josef Martínez hizo una finta y engañó a todos. Atrás venía Messi y con la derecha tocó suave a una esquina inalcanzable para Guzan.

Fueron sus dos primeros goles con la pierna derecha desde el 2015, cuando jugando con Barcelona hizo lo mismo contra Levante en la liga española.

A estas alturas uno veía la idea de juego que quiere implantar el “Tata” con el Inter y que empieza a funcionar.

Un 4-4-2 flexible. Messi y Martínez juegan adelante, pero sobre todo el astro argentino baja a crear el juego.

La línea de volantes tiene a Busquets como el hombre de la salida limpia y a Dixon Arroyo como el guardaespaldas.

Taylor ha logrado complementarse muy bien con Messi porque siempre está destapado por la izquierda y eso le permite al número 10 encontrar su objetivo. Mientras el joven Benjamín Cremaschi apoya siempre a la ofensiva.

En la defensiva, DeAndre Yedlin se proyecta al ataque y fue uno de quienes originó junto con Messi y Cremaschi el tercer tanto de Inter Miami, obra de Taylor a los 44 minutos.

A los 53 minutos, Taylor marcó de zurda el cuarto del Inter Miami en un contragolpe.

Messi recibió la pelota y esperó y esperó hasta que apareció Taylor por la banda izquierda y fusiló a Guzan.

En resumen, una actuación de Messi para disfrutarla y uno quisiera que no se terminara nunca.