Mes del orgullo LGBTIQ+: glosario para entender una comunidad que celebra sus derechos
(Este artículo fue publicado originalmente en junio de 2021 y lo reproducimos nuevamente en conmemoración del Orgullo LGBTIQ+ 2022)
Mes del orgullo LGBTIQ+: glosario para entender una comunidad que celebra sus derechos El mundo de las comunidades LGBTIQ+ se ha complejizado tanto en los tiempos recientes que, para registrar sus derechos es necesario repasar el desarrollo en que se encuentran. Aquí un listado de conceptos que nos ayudará a comprender la enorme diversidad de quienes tienen en junio un mes para izar el orgullo de su identidad.
Transita el mes internacional del orgullo LGBTIQ+ y nos encuentra en un tiempo que se ha complejizado y que dejó muy atrás aquel mundo en el que desde el estatus heterosexual se luchaba por ser incluyentes y enlistar los derechos de quienes se definían como homosexuales. Aquella distinción no sólo es básica a estas alturas sino que ya parece de la era paleolítica. No basta.
Pero, ¿cómo ser incluyente y defender derechos de minorías que son tan parte de la sociedad como cualquier otra si no estamos educados, informados, ni entendemos la naturaleza de cada una de ellas?
Hace rato que el mundo educativo se dio cuenta de que, si no es desde la empatía, difícilmente la educación tiene trascendencia. Pero para que la empatía ocurra es fundamental conocer ese mundo que, sea o no propio, es tan importante en la sociedad como cualquier otro. Y con ese fin elaboramos un glosario breve de las definiciones que cada vez son más extendidas entorno al entendimiento de la diversidad sexual vigente, poniendo de relieve la legitimidad de cada uno de estos grupos, merecedores del respeto de cualquiera y como cualquier otro. Los conceptos aquí registrados son extraídos, entre otras fuentes, de la Asociación Americana de Psicología, el MInisterio de Sanidad e Igualdad Social de España y el medio Mundo de psicólogos de Argentina.
Empecemos por el principio
Una de las primeras distinciones que es fundamental entender es la que hay entre sexo, orientación sexual e identiad de género. En teoría, parece un poco complicado, pero en realidad no lo es tanto. A menudo escuchamos orientación sexual e identidad de género y pensamos que se trata de una sola cosa, pues se cree que el sexo y el género significan lo mismo.
El sexo de una persona se determina al nacer. Es su condición biológica, hombre o mujer, y está asociado principalmente a atributos como cromosomas, hormonas, anatomía interna y externa.
En cambio, la identidad de género se refiere al rol con que una persona se siente identificada aunque ese rol sea distinto de sus características fisiológicas innatas. En otras palabras, la persona puede sentirse mujer aunque haya nacido con el sexo masculino, o puede sentirse hombre, aunque haya nacido con el sexo femenino, por poner el ejemplo más obvio. En ese caso hablamos de personas transgénero.
Por último, la orientación sexual se refiere al sexo hacia el que una persona se siente atraída en el plano emotivo, romántico, sexual y afectivo. Y esa atracción no necesariamente responde al género con que se identifica ni al sexo con que nació.
Identidad de género
Descripciones de identidad de género se han vuelto infinitas (y, en la práctica, inmanejables). Hay listados que incluyen 27, 37 o 112, dependiendo de la fuente. Pues el género responde a la identidad individual de cada quien pero también al rol que cada individuo juega socialmente, y los elementos de género con que se identifica en esa expresión.
Hay cuatro grandes categorías que sirven de paraguas para entender la mayoría de los géneros:
Cisgénero. Aquellas personas cuya identidad de género y sexo biológico coinciden, independientemente de su preferencia sexual: personas con pene que se identifican como hombres y personas con vagina que se identifican como mujeres.
Transgénero. Aquellas personas cuya identidad de género y sexo biológico no coinciden, independientemente de su preferencia sexual: personas con pene que se identifican como mujeres y personas con vagina que se identifican como hombres.
Transexuales. Aquellas personas transgénero, independientemente de su orientación sexual, que desean (o proceden a) modificar su cuerpo mediante métodos hormonales o quirúrgicos, para hacerlo coincidir lo más posible con su identidad de género.
Tercer género o no-binarios. Aquellas personas cuya identidad de género no coincide con el género masculino o femenino enteramente, o se ubica en alguna categoría intermedia, independientemente de su orientación sexual.
Orientación sexual
La orientación sexual describe el interés romántico, afectivo y erótico por el que se siente atraído un individuo, independientemente de su género. Es decir que, sintiéndose de cualquier de las cuatro grandes categorías de género mencionadas anteriormente, cada individuo siente una atracción particular por otro por razones que pueden ser independientes del género al que pertenece.
Las orientaciones sexuales que encontramos más representativas (podrían ser infinitas), son:
Heterosexualidad. Es la más reconocida y aceptada por la sociedad occidental, ya que es vital para la reproducción de la especie, responde a creencias sociales y religiosas arraigadas en la cultura. La persona heterosexual es aquella que siente atracción física y/o emocional por las personas del sexo opuesto.
Homosexualidad. La persona homosexual es aquella que siente atracción física y/o emocional por personas del mismo sexo. Un hombre homosexual se conoce coloquialmente con el término anglófono "gay", mientras en el caso de una mujer se denomina "lesbiana".
Bisexualidad. Hay estudios que afirman que todas las personas nacemos con una condición bisexual. Prácticas de este tipo se conocen desde la Antigüedad en civilizaciones como la romana o la griega. La bisexualidad responde a atracciones física y/o emocionales por ambos sexos, y se da en hombres y mujeres.
Transexualidad. Son aquellas personas que sienten haber nacido en un cuerpo equivocado, que están convencidas emocionalmente de que no pertenecen al sexo biológico con el que nacieron. Lo/as transexuales consumen estrógenos (hormonas) para transformar su cuerpo de manera paulatina, y algunos realizan una intervención quirúrgica para cambiar su sexo. Además adoptan formas de vida similares a las del género de su identidad sexual (es decir de lo que sienten ser). independientemente de su orientación sexual.
Asexualidad. Hay personas que no experimentan atracción sexual por ninguno de los dos sexos biológicos. Estas personas no tienen vida sexual ni cuentan con orientación al respecto. Aunque pueda parecer extraño en nuestra sociedad tan sexualizada, ser asexual no es una enfermedad ni un padecimiento.
Pansexualidad. Estas personas se sienten atraídas física y/o emocionalmente por otras sin considerar su orientación sexual, identidad o apariencia física. Les atrae "el ser humano" y su personalidad, sin importar los aspectos sexuales o de género.
Antrosexualidad. Se confunde con la pansexualidad, pero es algo bien diferente. Los antrosexuales desconocen su propia orientación sexual y a la vez se sienten atraídas por cualquier persona.
Demisexualidad. Son aquellos que solo desarrollan una atracción sexual si existe atracción emocional con la otra persona. No tiene que ver solamente con el amor romántico o de la pareja, sino que puede darse en una fuerte amistad.
Sapiosexual. Se sienten atraído/as por cualquier ser humano siempre que tenga una gran inteligencia. Les gustan aquellas personas -hombre o mujer- que tienen "algo de qué hablar".
Graysexual. Son aquellos que están entre la sexualidad y la asexualidad. Es decir que a veces sienten deseo y otras veces pasan grandes períodos sin él. Pueden ser hombres o mujeres de cualquier condición sexual.
Una realidad
Si usted hace una búsqueda en internet es posible que encuentra fuentes confiables que ilustren tanto los conceptos como las categorías de manera adecuada, aunque también puede encontrarse infinidad de contenidos confusos que mezclan género con orientación sexual y sexo, y yuxtaponen modas a investigaciones antropológicas.
Lo que sí es cierto es que esta es una realidad instalada, que no sólo vino para quedarse, sino que además ya es utilizada en gran número de personas con fines comerciales, identitarios y legales.
Hay páginas que hablan de 12 géneros, de 107 orientaciones sexuales, y van de conceptos centrales a frivolidades como gente que se siente atraída por otros con bigotes y similares.
En Tinder, por ejemplo, ya hay 27 géneros estipulados, fundamentales para que sus usuarios se hagan visibles ante los interlocutores correctos o que están buscando.
Y siendo junio, el mes en que se celebra no sólo el orgullo LGBTIQ+, sino su identidad y establecimiento, lo importante es recordar que toda esta diversidad sexual debe ser incluida, tomada en cuenta y reconocida, con todos los derechos que cualquier otro mortal pueda tener, porque su condición humana está incólume ante su perfil sexual.