7 mentiras históricas sobre Cristóbal Colón y el mundo antiguo que repiten los incautos

La historia es el conocimiento de los caminos recorridos por las generaciones anteriores. Es la memoria de la humanidad.

Esta definición de la Universidad de Montreal agrega que la historia es una ciencia que formula preguntas y ofrece explicaciones y es fundamental para la toma de decisiones informadas.

Pero el trabajo de los historiadores de escudriñar el pasado no es nada sencillo. Determinar la autenticidad de documentos antiguos, tener la capacidad de ponerse en los zapatos de las personas de una época determinada para interpretar de manera correcta las evidencias es una tarea ardua que abre márgenes para el error.

En el pasado también ha habido intelectuales más proclives a la ficción que a la realidad histórica y han fabricado las más elaboradas leyendas, que han suplantado a la verdad de generación en generación.

Aquí te presentamos 7 mentiras históricas que todavía repiten los incautos.

• Los esclavos judíos construyeron las pirámides de Egipto

Existen todo tipo de teorías sobre quienes fueron los verdaderos constructores de las monumentales pirámides egipcias. Algunas hipótesis dicen que fueron alienígenas o seres de una civilización terrestre más avanzada que desapareció sin dejar rastro. Otra afirmación sin fundamento que se repite hasta la saciedad es que las pirámides fueron construidas por esclavos judíos.

Los datos científicos más sólidos recabados de los sitios arqueológicos sugieren que las pirámides fueron construidas por lugareños que recibían un salario por sus servicios y que estaban bien alimentados.

La idea de que los esclavos construyeron las pirámides probablemente se remonta al siglo V a. C. y solo fue desacreditada en la década de 1990. El mito pudo haber nacido con los relatos del Libro del Éxodo, en el que se afirmaba que los israelitas eran esclavos en Egipto. Pero allí no se mencionó que los israelitas fueron empleados como constructores.

Por otra parte, el historiador griego Heródoto afirmó que los egipcios utilizaron 100.000 esclavos para construir las pirámides, pero tampoco nunca mencionó a los israelitas. Pero historiadores posteriores asumieron que los esclavos israelitas fueron los que erigieron las enormes construcciones y esa mentira histórica fue perpetuada en los libros de texto y en las grandes producciones de Hollywood.

La realidad es que los egipcios usaron constructores capacitados de su mismo pueblo para construir las pirámides. Unas tumbas, encontradas por accidente en 1990, demostraron que los constructores eran hombres libres que fueron remunerados por su trabajo.

• Las antiguas estatuas grecorromanas eran blancas

Uno de los principios del idealismo clásico se basa en la idea de que las estatuas grecorromanas encarnaban un ideal de blancura pura. Pero se trata de un concepto erróneo que los escultores modernos perpetuaron durante cientos de años haciendo bustos y estatuas en mármol blanco pulido.

La realidad es que tanto las estatuas griegas como sus contrapartes romanas fueron originalmente pintadas con colores muy brillantes.

Los arqueólogos habían advertido una y otra vez que podían probar que las estatuas estaban manchadas de pintura pero las autoridades del Renacimiento decidieron ignorar esa hecho histórico.

A las estatuas que estaban manchadas con pintura se les lavó la pintura. Lo mismo ocurrió con los edificios. El Partenón en Grecia todavía tenía su pintura original hasta que los pigmentos fueron removidos durante el siglo XVIII.

Lo más increíble es que los textos históricos describían el esplendor de las coloridas ciudades romanas. Y cuando se desenterró Pompeya, el mundo pudo corroborar que el Imperio Romano estaba lleno de colores vibrantes.

• Jesús nació el 25 de diciembre

En el mundo occidental, la Navidad es uno de los días más importantes del año.

Pero no hay evidencias que indiquen Jesús haya nacido el 25 de diciembre. Más bien se cree que los cristianos eligieron celebrar la Navidad el mismo día que sus predecesores paganos que celebraban el solsticio de invierno. Esa festividad que los romanos llamaban “cumpleaños del sol invicto” comenzaba el 17 de diciembre y finalizaba el 25 de diciembre.

Ni siquiera la Biblia dice que hay que celebrar la Navidad el 25 de diciembre. El Evangelio de Lucas dice que los pastores estaban cuidando sus rebaños en la noche cuando nació Jesús. Los pastores solo habrían estado cuidando sus rebaños por la noche durante la primavera. En invierno, sus rebaños habrían permanecido en los establos.

Parece que la razón más probable por la que se eligió la fecha es que ocurre exactamente nueve meses después del 25 de marzo, la fecha en que tradicionalmente se dice que Jesús fue crucificado. Los primeros cristianos creían que Jesús fue concebido y asesinado en la misma fecha, por lo que tenía sentido que naciera nueve meses después, en diciembre.

• 300 espartanos retuvieron a los persas en las Termópilas

Una de las grandes historias de todos los tiempos involucró la defensa de las Termópilas, cuando supuestamente 300 espartanos (299 de los cuales perecieron) mantuvieron un paso estrecho durante tres días contra el vasto ejército persa en el 480 a.C.

Las Termópilas es un acantilado con 200 metros de altura y, en la época de la batalla, unos 20 a 30 metros de anchura.

Los soldados griegos de múltiples ciudades se formaron en este espacio, que era un sitio estratégico de obligatorio pasaje para tomar el control de las principales ciudades como Atenas o Esparta

La realidad es que aunque había 300 espartanos presentes en la defensa de las Termópilas, al menos 4.000 aliados combatieron los dos primeros días y 1.500 hombres lucharon en la batalla fatal.

Según Heródoto, más de dos millones de persas formaban las filas de su ejército. Hoy se cree que fueron alrededor de 250.000.

Eventualmente y tal como lo habría expresado el Oráculo de Delfos, los persas tomarían la colina de las Termópilas.

• Cleopatra fue la gran belleza egipcia

Hay dos conceptos erróneos comunes sobre Cleopatra. Primero, se piensa que era de una belleza excepcional cuya apariencia hacía a los hombres postrarse de admiración. La gente también cree que era egipcia de nacimiento. Ambas afirmaciones son falsas.

No hay pruebas históricas que respalden que Cleopatra era una mujer seductora. Lo que sí se dijo es que era una mujer muy inteligente con una especial maestría en el arte de la manipulación. Y como en la época, los historiadores no podían entender que una mujer fuera más astuta que sus contemporáneos masculinos, atribuyeron sus triunfos diplomáticos al sexo.

Plutarco dijo sobre Cleopatra: "su belleza... no era en sí misma incomparable, ni como para impresionar a quienes la veían".

Cleopatra tampoco era egipcia. La dinastía ptolemaica provenía de Grecia y solo llegó a gobernar Egipto después del reinado de Alejandro Magno. El resto de su familia ni siquiera hablaba egipcio; Cleopatra fue la primera de su familia en molestarse en aprender el idioma local. Parece que la idea errónea fue intencional por parte de Cleopatra. Para cimentar su control sobre el poder, Cleopatra se representó a sí misma como la reencarnación de la diosa egipcia Isis.

• Colón quería probar que la Tierra era redonda

Ni Cristóbal Colón ni la Corona Española pensaban que la Tierra era un plano finito en lugar de un planeta redondo para el momento en que el navegante zarpó de Europa en 1942.

Lo que Colón sí dijo es que tocaría tierra en Asia. Cuenta la leyenda que desafió a los funcionarios españoles a hacerlo, navegando hacia el oeste en lugar del este porque estaba seguro de que el mundo era redondo.

Según el historiador Jeffrey Burton Russell, “ninguna persona culta en la historia de la civilización occidental desde el siglo III a.C. en adelante creía que la Tierra era plana”.

El error de cálculo de Colón era pensar que la circunferencia de la Tierra era mucho más pequeña y por eso propuso navegar hacia el oeste, en vez de viajar hacia el este. Pensaba que pronto llegaría a China y podría establecer nuevas rutas comerciales.

Lo interesante es que el mito ni siquiera viene de la época de Colón. Fue inventado en 1828, cuando el famoso autor estadounidense Washington Irving publicó Vida y viajes de Cristóbal Colón. Irving era mejor narrador que historiador e inventó algunos pasajes que nunca sucedieron. Sus mentiras pasaron a ser verdades aceptadas por la mayoría y ha costado mucho deshacerlas.

• Colón descubrió América

La historia ha celebrado al explorador Cristóbal Colón (1451-1506) por “descubrir" el Nuevo Mundo de las Américas a bordo de la carabela Santa María en 1492.

Pero eso no es cierto. Colón fue el primer europeo en avistar el archipiélago de las Bahamas y luego la isla más tarde llamada Hispaniola, ahora dividida en Haití y la República Dominicana. En sus viajes posteriores fue a América Central y a América del Sur. Nunca se acercó a lo que ahora se llama Estados Unidos

Se cree que los humanos se asentaron por primera vez en el continente norteamericano hace unos 15.000 años. Los niveles del mar eran mucho más bajos en ese entonces, lo que significaba que todo lo que tenían que hacer era cruzar el puente terrestre de Bering que conectaba Siberia y Alaska.

Hasta la década de 1970, estos primeros pobladores se llamaban los pueblos Clovis. La evidencia de ADN los conecta directamente con el 80% de todos los pueblos indígenas en los Estados Unidos en la actualidad.

También hay evidencia de que los vikingos llegaron al continente americano al menos 500 años antes que Colón. Se ha encontrado evidencia arqueológica de colonos vikingos en la isla canadiense de Terranova que muestra que los vikingos estuvieron allí mucho antes que Colón.

Fuentes: Ancient Origins, Discover Magazine, Open Culture, History, Royal Museum Greenwich, Newsweek, ThoughtCo, Université de Montréal, Red Historia.

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