Mendoza: se recupera el publicista que quedó atrapado en una avalancha en Las Leñas

MENDOZA.- Ya pasó la peor, en medio de la desesperación. Ahora, solo resta la recuperación de lo que pudo ser una tragedia. Así, es el presente de Juan Cravero, de 59 años, uno de los heridos en la sorpresiva avalancha ocurrida el sábado en una pista extrema en el centro de esquí Las Leñas, en Malargüe, al sur provincial. El hombre, un reconocido publicista argentino, socio de la agencia Craverolanis, se encuentra internado en el hospital privado Santa Isabel de Hungría, en Guaymallén, luego de un complejo traslado inicial en el departamento sureño, a más de 300 kilómetros de la capital mendocina. Por su parte, su amigo, el otro deportista afectado, el empresario César Lago, de 42 años, fue dado de alta el domingo, luego de ser atendido en el Hospital de Malargüe.

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A la espera de los reportes médicos oficiales de la institución en la que se encuentra Cravero, LA NACION pudo saber que el esquiador ya se encuentra en buen estado general de salud, tras ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en una de sus piernas. “Se le colocó un tutor en la extremidad afectada. Además, tuvo algunas contusiones pulmonares, pero no se encuentra intubado. Se lo ve bien, en general”, explicaron a este medio fuentes del centro de salud, con acceso a la historia clínica del paciente. “Afortunadamente, Juan está mejor, recuperándose. Se está trabajando operativamente en la empresa para manejar de la mejor manera este tema delicado y dar respuestas a las consultas”, se limitaron a explicar desde la compañía que dirige Cravero. Luego, Gabriel Maloneay, socio de Juan, contó: “Él está bien, es lo más importante: está consciente, lúcido, con fracturas. Son gajes del oficio del esquiador; un snowboardista casi profesional. La naturaleza a veces juega malas pasadas, pero él ya está bien, perfecto en lo neurológico. Esperamos que en 48 horas ya lo trasladen a Buenos Aires. Agradecemos a todos los que se preocuparon; el afecto y el aliento ha sido tremendo”, contó.

El alud que se produjo durante la tarde del sábado en la peligrosa pista Cenidor, entre las reconocidas vías Venus y Neptuno, solo apta para experimentados, dejó sepultados bajo la nieve a ambos esquiadores, quienes sufrieron diferentes lesiones. Afortunadamente, a diferencia de lo que se creía inicialmente, no hubo más personas afectadas, entre ellas otro amigo de ambos deportistas. Así, Lago, gracias a la rápida asistencia de quienes circulaban por la pista, y luego de instructores y médicos, con palas y bastones en manos, fue el menos perjudicado por el desprendimiento. Solo tuvo golpes leves en diferentes partes del cuerpo. En ese momento, Cravero sufrió un mayor impacto por el arrastre de la nieve, y quedó aún más enterrado, por lo que padeció una complicación respiratoria, al haber aspirado nieve. Según el reporte de los médicos, presentaba además signos de congelamiento, golpes en la cabeza y una fractura en la pierna.

Por eso, fue trasladado de inmediato al hospital regional, ubicado a 78 kilómetros de distancia, lo que significó una ardua tarea, en medio del frío y el viento, porque actualmente en Las Leñas no hay disponibilidad de helicópteros. Allí, fue sometido a diferentes monitoreos y análisis neurológicos y pulmonares en terapia intensiva, para luego ser enviado el domingo al centro sanitario del Gran Mendoza, donde se recupera, ya fuera de peligro.

El primer reporte médico del Hospital de Malargüe indicó que Cravero sufrió “un cuadro de hipoxia cerebral [falta de suministro oxígeno al cerebro], por asfixia por aplastamiento de nieve”, además de la fractura de platillo tibial de la rodilla derecha.

Los amigos disfrutaban de sus vacaciones en Las Leñas, uno de los más importante de América Latina, cuando decidieron adentrarse en la nieve virgen para practicar el deporte extremo, luego de fuertes precipitaciones en los últimos días. Mientras se investiga qué causó la avalancha, que terminó con buena parte del polvo en la pista de los principiantes, desde el centro de esquí indicaron a LA NACION que la situación está bajo control. “Ya está todo bien, por suerte”, se limitaron a comunicar. “En el día de hoy [por el sábado], siendo las 15 horas aproximadamente, aún habiéndose realizado los trabajos de prevención de rutina, una avalancha en una zona fuera de pista afectó a dos esquiadores que circulaban por la misma. Fueron socorridos de inmediato por el equipo de seguridad de montaña y asistidos por el servicio médico del Complejo, siendo trasladados al Hospital de Malargüe donde permanecen estables y en observación”, señaló la información oficial que se difundió el sábado.