A medida que cumple su sueño, Marlins esperan rápido ascenso de su potente bate escogido en el draft

Vestido con uno de los púlover azules de entrenamiento previo al juego de los Marlins ante los Rangers de Texas, Jacob Berry se dirigió al terreno en el loanDepot park el jueves y probó por primera vez lo que podría depararle el futuro.

Charló con el manager Don Mattingly. Fildeó roletazos en tercera base junto a Brian Anderson. Tomó algunos consejos durante la práctica de bateo y mostró su swing simple pero poderoso desde ambos lados del plato, incluido un par de jonrones mientras bateaba con la mano izquierda.

Y luego lanzó la primera bola antes de que el equipo de Miami comenzara su primer partido luego del receso del Juego de las Estrellas contra la novena texana.

“Siempre es bueno batear en un estadio de Grandes Ligas”, expresó Berry. “Nunca hay un mal día”.

Los Marlins esperan, y Berry cree, que volverá aquí más temprano que tarde como miembro a tiempo completo del club de las Mayores.

Berry, un jugador de cuadro ambidiestro de LSU, fue seleccionado por los peces en el puesto seis en el Draft 2022 de MLB el pasado domingo. Firmó por $6 millones, ligeramente por debajo del valor estimado de $6,03 millones.

Poco después de que ser escogido, el director de scouts amateur de los Marlins, DJ Svihlik, proclamó que Berry está “bastante cerca” de estar listo para llegar a Grandes Ligas.

Citó la “disciplina extrema en el plato” del joven de 21 años, “sus buenas habilidades ofensivas, sus herramientas físicas y capacidad para golpear la pelota”.

“Te emociona mucho que esas características se transfieran rápidamente al béisbol profesional y lo lleven rápidamente a través del sistema”, aseguró Svihlik.

Por ahora, Berry está procesando el momento mientras se prepara para que comience el verdadero trabajo.

Hace solo cuatro días, mientras esperaba que lo llamaran el domingo en el sorteo universitario, describió esa situación como “angustiosa”.

Había cerca de 100 personas (amigos, familiares, entrenadores) todos reunidos en la casa de Berry en Queen Creek, un suburbio de Phoenix. Y luego vino la elección de los Marlins.

“Fue uno de mis sueños de toda mi vida”, explicó Berry. “Se hizo realidad”.

SÚPER DETERMINADO

Antes de sumergirnos en sus herramientas físicas, primero abordemos un tema común expresado sobre Berry por aquellos cercanos a él que ayudaron a que su sueño se hiciera realidad.

“Súper determinado”, sentenció Jay Johnson, entrenador de Berry tanto en Arizona como estudiante de primer año y en LSU en segundo año.

Jacob Berry habla con el manager de los Marlins Don Mattingly antes del partido entre los Marlins y los Rangers de Texas, el 21 de julio de 2022 en Miami.
Jacob Berry habla con el manager de los Marlins Don Mattingly antes del partido entre los Marlins y los Rangers de Texas, el 21 de julio de 2022 en Miami.

“Nunca he tenido un jugador en todos mis años que quiera trabajar más solo o quiera hacer más tanto a la ofensiva como defensivamente”.

Agregó Mikel Moreno, entrenador de Berry en Queen Creek, Arizona High:

“Lo que lo hace realmente especial es su voluntad de cambiar y mejorar, de trabajar, de seguir mejorando y no solo estar feliz con lo que logró y decir ‘No voy a hacer ningún ajuste. No necesito escuchar a nadie’. Era ‘voy a seguir siendo mejor. Seré fácil de entrenar’”.

Y Svihlik agregó: “Es resistente. Él no se va a detener. Nadie lo superará en el trabajo”.

Ha sido así desde que comenzó a practicar deportes alrededor de los cuatro años.

Era un atleta de múltiples deportes mientras crecía: “béisbol, football, todo”, afirmó Berry, pero gravitó más hacia el béisbol a medida que crecía.

Su padre, Perry Berry, fue seleccionado en la cuarta ronda del draft por los Astros de Houston en 1990 y jugó cuatro temporadas en Ligas Menores. Tuvo el apoyo total de sus padres desde el comienzo de su viaje con el béisbol.

Mencionó específicamente a Paul Goldschmidt como un jugador que intenta emular en su juego. Y siempre llegó al campo con un enfoque singular: encontrar una manera de mejorar.

EL MEJOR BATEADOR EN ESTE DRAFT

Cuando se pronunció el nombre de Berry el domingo un pensamiento cruzó por la mente de Johnson.

“Los Marlins obtuvieron al mejor bateador de este Draft”, aseguró Johnson.

Ese era el plan del club de Miami.

Svihlik reconoció antes del draft que en los Marlins había más profundidad en el trabajo en el área de lanzar que en la de los jugadores de posición.

Conseguir uno de los mejores bates que ofrecía el sorteo se convirtió en una prioridad.

Los peces tenían sus candidatos. Berry, el torpedero de Cal Poly Brooks Lee, el receptor de Georgia Tech Kevin Parada y el segunda base de Texas Tech Jace Jung.

“En última instancia todo se reduce a qué tan cómodo te sientas con el bate’’, certificó Svihlik.

“Hay muy pocos jugadores en el país que no tengan huecos defensivos. Tan pronto como sales de ese grupo muy pequeño de peloteros terminas hablando específicamente sobre el bate. Eso es lo que impulsó la selección y eso es lo que nos hace confiar realmente en la capacidad de Jacob”.

JACOB BERRY SERÁ UNA SELECCIÓN DE PRIMERA RONDA

Moreno lo sabría. Tuvo una idea del talento de Berry al instante cuando llegó a Queen Creek High.

Tanto es así que hizo una proclamación audaz.

“Esta no es una historia revisionista”, avaló Moreno. “Dije que Jacob Berry será una selección de primera ronda cuando lo conocí como estudiante de primer año en la escuela secundaria. Esa fue solo mi opinión. Todo el mundo pensó que estaba loco”.

Cinco años después, la predicción no parece tan descabellada considerando cómo Berry se mantuvo fiel a sí mismo y maximizó su fuerza en su swing.

“Este tipo debería poder jugar al siguiente nivel siempre y cuando no lo arruine”, reforzó Moreno.

“La escuela secundaria no era su destino final. Iba a ser un jugador de béisbol de Grandes Ligas. Tuve que hacer mi mejor esfuerzo para prepararlo para eso”.

Johnson estuvo de acuerdo.

El entrenador universitario vio por primera vez un video de Berry en el verano de 2017, entre el primer y segundo año de Berry.

¿Los pensamientos iniciales de Johnson?

“Cuando lo vi batear y abanicar dije: ‘Está bien, eso es diferente’”, sostuvo Johnson.

“No me convencen los muchachos rápidamente, pero fue como ‘oye, tenemos que abordar a este tipo e ir a buscarlo ahora mismo’”. Berry se comprometió con Johnson en Arizona aproximadamente un año después.

Terminó su carrera de preparación con un OPS de más de 1.000 en cada una de sus últimas tres temporadas.

Conectó 14 jonrones con 64 impulsadas y 76 anotadas en 88 juegos en la escuela secundaria.

Si no fuera porque el Draft de MLB 2020 se condensó a cinco rondas por la pandemia de COVID-19, Berry probablemente habría sido reclutado al salir de la escuela secundaria.

Baseball America lo clasificó como el prospecto No. 197 en el draft de ese año y señaló que se proyectaba como un “bateador superior al promedio con poder y un enfoque sólido en el plato”.

En cambio, no fue reclutado y se marchó a Arizona.

Y durante dos años siguió dominando. Como estudiante de primer año con los Wildcats, bateó .352 con un slugging de .676, 17 cuadrangulares, 70 remolcadas y 54 anotadas en 63 partidos.

Luego se transfirió a LSU para su segundo año para seguir a Johnson después de que su entrenador universitario aceptara el trabajo de técnico de los Tigres.

Con LSU, Berry bateó .370, conectó 15 vuelacercas con 48 impulsadas y 47 anotadas.

También tomó más boletos (27) que ponches (22).

ÁREAS A MEJORAR

El principal punto de conflicto con Berry viene con su guante y si será capaz de permanecer en la tercera base a medida que asciende en las filas del béisbol profesional. Rara vez jugó en Arizona como estudiante de primer año, relegado a deberes de bateador designado en su mayor parte.

Sin embargo, comenzó la mayoría de sus juegos para LSU en la esquina caliente.

Hubo problemas desde el principio, lo cual era de esperar, pero Johnson vio a Berry elevar su defensa.

“Se convirtió en un buen antesalista”, apuntaló Johnson.

“Eso es 100 por ciento todo el crédito para él porque él fue diciendo: ‘voy a hacer que esto suceda. Sé que esta podría ser la parte de mi juego en la que la gente no piensa que soy tan bueno, así que voy a encontrar la manera de convertirme en un tercera base realmente bueno’’’.

“Para nosotros, durante la segunda mitad del año, ciertamente se convirtió en eso”, finalizó Johnson.

Berry dijo que pudo ver la mejora defensiva la temporada pasada.

“Creo que en cada juego que salí, me volví un poco más confiado, un poco mejor”, comentó Berry.

“Cometí una buena cantidad de errores y voy a cometer muchos más. Me hará un mejor jugador y me ayudará a crecer como individuo”.

El crecimiento integral es la prioridad de Berry en este momento.

Ahora es un pelotero profesional. Estar en el loanDepot park el jueves por primera vez como miembro de la organización de los Marlins le hizo comprender la realidad.

“Nunca olvidaré esto”, terminó Berry. Si todo sale bien, no tendré que olvidarlo porque, tarde o temprano, volverá al estadio a tiempo completo.