La mediática persecución policial a O.J. Simpson que siguieron 95 millones de televidentes en vivo

La persecución de O.J. Simpson, en 1995
La persecución de O.J. Simpson, en 1995

El 17 de junio de 1994 quedó grabado en la memoria de millones de televidentes, que prendidos a sus pantallas siguieron en vivo el momento exacto en que una columna de patrullas perseguía a baja velocidad a una Ford Bronco blanca en una autopista de Los Ángeles. En el vehículo viajaba la legendaria estrella de fútbol americano, O.J. Simpson, que apuntaba con una pistola y amenazaba con suicidarse para evitar un arresto.

Unos meses antes de que se cumplieran 30 años de aquella mediática persecución, que inspiró decenas de series policiales, la super estrella del deporte estadounidense caída en desgracia falleció de cáncer este jueves, a los 76 años y “rodeado de sus hijos y nietos”, según un comunicado de la familia, que pidió privacidad “durante este momento de transición”.

Aquel día, Simpson, considerado en esa época como un dios en Estados Unidos, fue declarado fugitivo al no entregarse a las autoridades, que habían presentado cargos en su contra por la muerte de su exesposa Nicole Brown y de Ronald Goldman, un amigo de esta, que habían sido brutalmente apuñalados cinco días antes.

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Alrededor de las 18:45 horas, tras recibir una denuncia de un ciudadano, la policía detectó al exdeportista en una camioneta Ford Bronco blanca mientras circulaba por la autopista interestatal 405 acompañado por su mejor amigo, Al Cowlings.

Cuando la policía se aproximó al vehículo, Cowlings, quien conducía, les dijo que Simpson se encontraba en la parte trasera del vehículo y que tenía una pistola apuntando a su cabeza.

Los agentes se alejaron y en ese momento se inició una persecución a baja velocidad que se prolongaría durante una hora y en la que una veintena de patrullas de la policía siguieron al vehículo, mientras miles de curiosos congregados en los márgenes de la autopista observaban todo lo que estaba sucediendo.

Las principales cadenas de televisión interrumpieron sus programaciones para retransmitir las imágenes de la fuga que estaba siendo grabada desde varios helicópteros, alcanzándose una audiencia cercana a los 95 millones de telespectadores. Incluso el canal NBC interrumpió parcialmente la emisión del quinto partido de la final de la NBA que se estaba disputando ese día para informar de la huida de Simpson.

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Todo terminó sobre las 20 en la mansión de Simpson, quien acabó entregándose.

La persecución llevó al deportista al banco de los acusados aquel año y así comenzó el llamado “juicio del siglo”, que se prolongó por nueve meses y en el que lo defendió el abogado Robert Kardashian.

O.J. Simpson y su entonces esposa Nicole Brown Simpson, en 1993.
O.J. Simpson y su entonces esposa Nicole Brown Simpson, en 1993. - Créditos: @Paul Hurschmann

Su caso avivó una serie de debates sobre racismo, violencia doméstica, la fama de las celebridades y la mala conducta policial.

Finalmente, el jurado lo declaró inocente, aunque luego en una corte civil fue hallado culpable y obligado a pagar 33,5 millones de dólares en daños, una cuenta que nunca saldó.

No pudo evitar las rejas cuando en 2007 fue arrestado en Las Vegas por secuestrar y robar a mano armada a dos coleccionistas de objetos deportivos. El caso que le costó 33 años de cárcel, de los que cumplió la pena mínima para ahora volver a la libertad en 2017.

El reporte original

Tras la muerte de Simpson el miércoles a los 76 años, la agencia AP republicó el reporte original de aquel día. A continuación se reproducen algunos pasaje.

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O.J. Simpson fue perseguido y capturado en la entrada de su casa el viernes por la noche después de huir de los cargos de asesinar a su exesposa y a un amigo de ella y por hacer que la policía lo siguiera por 96 kilómetros de autopistas y calles de la ciudad.

“No puedo expresar el temor que tenía de que este asunto no terminara de la manera en que lo hizo”, dijo el abogado de Simpson, Robert Shapiro, quien llegó temer que el ex astro del fútbol americano se podía suicidar.

Fuera de los muros de la propiedad de Simpson, los miembros de su familia se abrazaron y lloraron después de que se supo del arresto.

Una ovación surgió de la multitud que había congregado a unos 300 espectadores.

El arresto poco antes de las 9 p.m. culminó un increíble drama que se desarrolló en la televisión nacional en vivo en un día en el que la policía anunció sus cargos contra el ex grande del fútbol, luego dijo que había desaparecido y finalmente lo siguió por carreteras durante más de una hora.

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Después de que la camioneta Ford Bronco blanco se detuvo en la propiedad de Simpson, un hombre que se cree que es su amigo y compañero de equipo de toda la vida, Al Cowlings, salió. El abogado de Simpson llegó a la mansión casi una hora después y el arresto se produjo minutos más tarde.

Antes de huir cuando estaba a punto de ser arrestado, Simpson dejó una carta manuscrita en la que proclamaba su inocencia, se despedía de sus amigos y pedía “un último deseo” que “dejen a mis hijos en paz”.

Ante el temor de las posibles tendencias suicidas de Simpson, Shapiro le suplicó que se rindiera. En la misma conferencia de prensa, un amigo leyó la carta de Simpson.

“He tenido una gran vida, grandes amigos”, decía la misiva del miembro del Salón de la Fama. “Por favor, piensen en el verdadero O.J. y no en esta persona perdida”.

El fiscal de distrito lo calificó como “la caída de un héroe estadounidense”, y la policía de Los Ángeles, enfurecida porque incumplió su promesa de rendirse más temprano en el día, montó una persecución para él y un excompañero de equipo.

En la carta, Simpson escribió que trató de hacer “la mayoría de las cosas correctas” en la vida y preguntó: “¿Por qué termino así?”.

“Primero, todos entienden, yo no tuve nada que ver con el asesinato de Nicole”, comienza la carta de Simpson. “Si teníamos un problema, era porque la amaba mucho”.

“No quiero insistir en golpear a la prensa, pero no puedo creer lo que se está diciendo. La mayor parte está totalmente inventada. Sé que tienen un trabajo que hacer, pero como último deseo, por favor, por favor, por favor, dejan a mis hijos en paz”, escribió.

Shapiro dijo que Simpson había estado “extremadamente deprimido”, pero que no sabía si Simpson se había suicidado. “Cruzo los dedos y rezo para que podamos llevarlo a un tribunal”, dijo Shapiro.

La policía inmediatamente montó una persecución cuando Simpson huyó, y dijo que podría estar armado. “El señor Simpson está en algún lugar y lo encontraremos”, dijo a los periodistas el comandante de la policía David Gascón.

De ser declarado culpable de matar a Nicole Simpson y Ronald Goldman, Simpson, una de las celebridades más prominentes acusadas de asesinato, podía enfrentar la pena de muerte.

“Vimos, tal vez, la caída de un héroe estadounidense”, dijo el fiscal de distrito Gil Garcetti.

Simpson, de 46 años, debía entregarse a las 11 a.m., pero no cumplió con el acuerdo hecho con Shapiro, dijo Gascón.

Shapiro dijo que estaba con Simpson, Cowlings y dos médicos en una casa en el Valle de San Fernando el viernes por la mañana cuando la policía llamó para decir que vendrían a arrestarlo. Dijo que Simpson y Cowlings, quien creció con Simpson en un proyecto de viviendas de San Francisco y fue su compañero de equipo en la escuela secundaria, en la Universidad del Sur de California y los Buffalo Bills, desaparecieron antes de que llegara la policía.

“El Departamento de Policía de Los Ángeles busca activamente al señor Simpson”, dijo Gascón. “El Departamento de Policía de Los Ángeles también está muy decepcionado con las actividades que rodean su negativa a entregarse”.

Las autoridades también buscaban a Cowlings, dijo Garcetti, advirtiendo: “Si lo ayudas de alguna manera, estás cometiendo un delito grave”.

La investigación se basó en una espeluznante variedad de pruebas, desde informes de los medios de comunicación sobre un pasamontañas manchado de sangre hasta un guante ensangrentado.

Gascón se negó a decir cómo la policía perdió a Simpson, quien fue esposado e interrogado por la policía el lunes, pero lo dejó ir. Simpson había sido visto en su casa a principios de semana y asistió al funeral de su exesposa el jueves. Alguien parecido a Simpson fue visto alejándose de su casa una hora antes de su esperada rendición.

Mike Botula, vocero de Garcetti, dijo que los cargos incluían la circunstancia especial de la pena capital de asesinatos múltiples. No hay fianza para estos casos, agregó Botula.

“La decisión final sobre si solicitaremos la pena de muerte se tomará más adelante”, dijo Botula.

Los fanáticos y colegas de la leyenda del deporte que habían insistido en su inocencia se vieron obligados por la orden de arresto a enfrentar una posibilidad ominosa: que Simpson podría haber matado a la madre de sus dos hijos, su hija Sydney, de 9 años, y su hijo Justin, de 6.

“No hay nada que decir, excepto que la ley debe seguir su curso”, dijo Howard Cosell, quien trabajó con Simpson en el programa “Monday Night Football” de ABC.

Agencias AFP y AP