Mauricio Macri, Mario Vargas Llosa y Julio María Sanguinetti encabezaron la cena anual de la Fundación Libertad
La Fundación Libertad celebró este lunes su cena anual con dirigentes políticos del país y el exterior. Del encuentro participaron el expresidente Mauricio Macri, el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti, entre decenas de gobernadores, legisladores y referentes políticos de la Argentina y el exterior.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tuvo a su cargo la inauguración del encuentro, con un fuerte mensaje en el que reclamó más diálogo de parte de Juntos por el Cambio. El momento central de la noche fue un diálogo entre Macri, Vargas Llosa y Sanguinetti, con Álvaro Vargas Llosa como moderador. Conversaron sentados en cómodos sillones, ante el silencio expectante de los presentes.
Álvaro Vargas Llosa uso como disparador de la charla una pregunta: ¿Qué le dirían a un joven latinoamericano desesperanzado de sus países?
Sanguinetti dijo que “Uruguay es excepcional en su convicción institucional” y que la Argentina tiene una sociedad “con mucho más brío” que la uruguaya, a la que describió como “más adormecida”.
“ Argentina tiene que mirar más al Mundo. Argentina fue grande cuando miró al mundo ”, dijo Sanguinetti, que recordó las maestras que Sarmiento trajo de Estados Unidos.
El expresidente uruguayo -muy aplaudido por el auditorio- dijo que la Argentina tiene que generar confianza. “ Los países solo crecen en la confianza, en la fe de que se pueden hacer las cosas, que tiene legalidad, seguridad jurídica, independencia judicial. Argentina tiene que recatarse de esas esencias que están vivas , que están latentes. Tienen que mirar hacia adelante”, dijo Sanguinetti.
Mientras por las mesas servían los postres, fue el turno de Macri. “Soy de los que creen que Argentina fue uno de los primeros en entrar en el populismo y tal vez vamos a ser de los primeros en erradicarlo. Lamentablemente es una amenaza global y es muy contagioso”, dijo.
“Hemos perdido todo. Tenemos que sentir un llamado a demostrar que queremos revertir la oportunidad que perdimos. No siempre acompañar lo políticamente correcto, lo que suena bien y lo que evita los conflictos de crecimiento: hacer lo que hay que hacer”, afirmó el expresidente. “No hay magia. El último mago que tuvimos fue diego Maradona y se nos fue”, dijo.
Elisa Carrió compartió mesa con Mirtha Legrand (la mesa David Hume). Con ellas estuvieron el diputado Diego Santilli y su esposa, Analía Maiorana, y Roberto García Moritan con Carolina Ardohain.
La noche empezó con un cóctel, en el que muchos compartieron sus recuerdos del paso por los gobiernos de Cambiemos. Entre los exfuncionarios presentes estuvieron Gabriel Sánchez Zinny, exdirector de escuelas de María Eugenia Vidal; Fulvio Pompeo, exsecretario de Asuntos Estratégicos de Macri; Guillermo Dietrich, exministro de Transporte de la Nación, y Hernán Iglesias, que le hacía los discursos al expresidente junto a Alejandro Rozinchtner, que no dejó grupo sin visitar en el cóctel previo a la gala.
Las mesas llevabannombres de políticos y pensadores liberales argentinos e internacionales, como Esteban Echeverría, Thomas Paine, Edmund Burke, Carlos Rangel, Luigi Einaudi, Juan Carlos Cachanosky y Andrés Bello.
A Parque Norte llegó una comitiva mendocina, encabezada por el gobernador Suárez, quien estuvo escoltado por los senadores Cornejo y Mariana Juri. Aunque están en trincheras opuestas de la política nacional, departieron amablemente con José Octavio Bordón, exmandatario de la provincia cuyana y hoy en el Comité Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
El radicalismo también dijo presente. De los primeros en llegar fueron el senador Martín Lousteau y Maxiliano Pullaro, exministro de Seguridad de Santa Fe e integrante de Evolución Radical, el sector del centenario partido que lidera el exministro de economía. Ni bien entro, Lousteau mantuvo una breve cumbre con Enrique Nosiglia, tradicional operador radical y socio del senador en la interna del centenario partido.
Animadora de cuánto grupo encontró, la exdiputada Paula Bertol repartió simpatía durante todo el cóctel. Mantuvo una extensa conversación Maximiliano Guerra. El bailarín retirado ahora trabaja en los equipos de Patricia Bullrich y fue uno de los personajes más reclamados en la previa a la cena.
La delegación libertaria estuvo encabezada por los diputados nacionales José Luis Espert y Carolina Píparo. No se perdieron la reunión los máximos exponentes de los halcones macristas, los diputados Waldo Wolf y Fernando Iglesias.
Los cordobeses también se juntaron. Luis Juez, la diputada Laura Rodríguez Machado y Nicolás Massot sostuvieron una animada charla antes de pasar a las mesas para escuchar a los disertantes. Después se cruzaron con Rogelio Frigerio y Carlos Melconian, que se ubicaron en el hall de entrada y saludaron a todos y cada uno de los invitados que estaban en tránsito hacia el salón principal.
También llegó a Parque Norte Carolina Losada, siempre dispuesta a tomarse selfies con los invitados que se acercaban a saludarla.