Masivas marchas le ponen presión a Trump antes de las redadas

WASHINGTON.- Miles de personas se volcaron ayer a las calles de distintas ciudades de Estados Unidos para protestar contra la decisión del presidente Donald Trump de realizar a partir de hoy redadas policiales para detener de manera masiva a inmigrantes indocumentados.

Convocadas por la plataforma de activistas Lights for Liberty (Luces por la Libertad), en las marchas se exigió el cierre de los centros de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), y que el gobierno dé marcha atrás con su plan de detener a los migrantes cuya documentación es irregular.

La oposición a la política migratoria de Trump crece en Estados Unidos a medida que salen a la luz las condiciones inhumanas a las que son sometidas las personas en los centros de detención fronterizos.

En el estado de Florida, cientos de personas se reunieron frente a un refugio que aloja a más de 1000 menores en condiciones poco higiénicas, una situación que los manifestantes calificaron de "aberrante" e "inaceptable".

"Así no es como se supone que nuestro país debe funcionar. Tratar a las personas de la manera en que lo estamos haciendo es tan inaceptable que no tengo palabras para expresarlo", comentó Tina a la cadena de noticias CNN.

Las protestas se repitieron en ciudades como Chicago, Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Washington, entre otras.

En Denver, Colorado, unas 2000 personas se reunieron en la madrugada frente a un centro de detención de migrantes con velas, banderas y carteles con consignas solidarias, informó el diario local Denver Post.

Trump confirmó que hoy comenzarán las redadas y justificó su decisión en que es su "deber" como presidente de los Estados Unidos.

"Es una operación enorme, si se ha filtrado que va a comenzar no pasa nada, empieza el domingo, y vamos a sacar de aquí a miles, tengo la obligación de hacerlo. Si entran ilegalmente, se van fuera", subrayó anteayer el mandatario.

Al ser consultado sobre si no era mejor deportar a las personas con antecedentes penales en lugar de separar familias que tiene documentos irregulares, Trump fue ambiguo.

"Siempre nos centramos todo lo que podemos en los criminales antes de hacer nada más. A los miembros de [la pandilla] MS13 los estamos deportando de miles en miles. Buscamos específicamente a delincuentes, pero no puede ser que la gente entre en nuestro país sin superar un proceso. Si entran ilegalmente, pues los expulsamos legalmente. Es muy sencillo", reiteró el presidente.

Visita

El propio vicepresidente Mike Pence tuvo oportunidad ayer de comprobar de primera mano el hacinamiento extremo al que son sometidos los migrantes.

En un ambiente que, según dijeron personas en el lugar, "olía horrible", el vicepresidente visitó dos centros de detención federales en Texas.

En esos lugares, los extranjeros, a menudo, se ven obligados a soportar horas y días. Según fuentes citadas por NBC News, los agentes de seguridad se ven obligados a usar máscaras adentro de los centros de detención para resistir el mal olor. Los detenidos se encuentran amontonados detrás de un cerco de alambre, con los pisos de concreto cubiertos de mantas térmicas plateadas.

Un grupo de hombres detenidos detrás de uno de los cercos de alambradas gritó a las cámaras de noticias: "No hay ducha, no hay ducha!"

Luego de las visitas, Pence intentó justificar ante los reporteros la situación que vivían los detenidos afirmando que era evidencia de un "sistema que estaba abrumado".

El vicepresidente dio vuelta los argumentos y afirmó que las duras condiciones de detención muestran la necesidad de realizar las redadas contra los migrantes. "Es hora de que pasemos por delante de la dura retórica de la izquierda estadounidense", dijo Pence.

Según The New York Times, que cita a funcionarios de Migraciones, las autoridades irán primero contra los 2000 inmigrantes que ya han recibido una orden de deportación.

La operación de hoy se centrará en las ciudades de Nueva York, Miami, Houston, Los Ángeles, San Francisco, Chicago, Atlanta, Baltimore y Denver.

Estaba previsto que las redadas también se hicieran en Nueva Orleans, pero la llegada inminente de una fuerte tormenta obligó a suspender la operación.

Trump venía amenazando con iniciar las redadas desde hace tres semanas, pero frenó sus planes durante un tiempo para darle una "oportunidad" a los demócratas de negociar un cambio en el sistema de asilo en el país.

Sin embargo, ante la falta de diálogo, esta misma semana retomó su agenda.

El jueves pasado, 20 personas fueron detenidas en el área de San Diego, California, por autoridades federales. El ICE señaló que las acciones se dirigieron contra migrantes con condenas.

Agencias ANSA y AP